Rubén Darío: La vida errante

Cuando vi esta biografía del poeta nicaragüense me llamó inmediatamente la atención, pues ya había leído en el pasado una biografía de esta misma colección pero de Gustavo Adolfo Bécquer. Mi experiencia había sido buena así que me lancé a la piscina de nuevo.
Rubén Darío no figura en la lista de mis autores hispanos favoritos pero está claro que marcó una época y pensé que sabiendo más sobre su vida conseguiría sentir más interés por su obra, sentirme más cercana después de un conocimiento más profundo de su vida.
Esperaba encontrar una biografía bastante documentada y avalada por una amplia bibliografía, y eso sí que me lo encontré, sin lugar a dudas. Estamos ante un trabajo documental inmenso, con mucho respaldo detrás. Qué pena que esto sea un punto que no me ayudó en nada a interesarme por lo que me contaban.
Aunque el estilo es similar a Vida y obra de Bécquer he encontrado el estilo mucho más cercano al plano académico. Lo definiría como una obra enfocada a un público especializado, no para un lector casual. Aunque estudié filología hispánica no era lo que buscaba, siempre apuesto por un estilo más ameno y didáctico en lo personal. En La vida errante sentí que la narración era densa y que incluso divagaba al explayarse en obras o comentarios de personas cercanas a Darío. La magnitud de fragmentos citados y el punto de vista tan poco personal que adopta el ensayo para mí, y repito que es mi gusto personal, no ha sido de ayuda.
Admito que me he perdido un poco entre sus viajes, las numerosas ediciones de sus obras, sus muchos amigos, sus varias mujeres y sus diversas relaciones con los gobiernos y periódicos. Desde luego el título le hace justicia, Rubén Darío sin duda vivió de forma errante.
Me quedo con que he podido apreciar su genialidad pese a que no comparto su estilo de vida. Era tan joven cuando se descubrió su talento que no puedo pensar otra cosa que tuviera altas capacidades. Su pasión por la lectura, por el idioma, por crear algo nuevo… Me parece único.
Como lectora que disfruta de las biografías creo que esta no es de mi estilo, es demasiado académica pero no se puede dudar de su calidad y del trabajo que hay detrás. Si os encanta este autor sí que la recomendaría pero si solo queréis saber un poco más de él creo que otras opciones serían las más acertadas.
La edición es de tapa blanda con solapas, cómodo y flexible pero las notas no están al pie de página, sino al final y eso para mí es un gran punto negativo, ya que entorpece mucho la lectura y con el tiempo dejo de leerlas.

Este es el primer libro que me ha tocado en “Masa crítica” y no pudo ser más acertado. Me explico. Cuando llegó a casa y lo abrí, no me di cuenta de un detalle que ha marcado la lectura: está escrito por dos de mis profesores de la universidad y no me había dado ni cuenta. Rocío fue mi profesora de “cuento hispanoamericano” y Julio me enseñó sobre la literatura del XV. Así que me llenó de dicha recibir justo este libro, porque además me daba la oportunidad de reconciliarme un poco con Rubén Darío y su obra (nunca fuimos del todo amigos, aunque tampoco había un odio rotundo).
Debo decir que es una biografía de 10, bien documentada y con datos contrastados (incluso de más) pero no es un libro para todo el mundo. Es un texto de 500 páginas absolutamente filológico y creo que a un lector común que busque simplemente conocer al poeta, puede resultarle pesado. Cada pocas líneas se introducen citas y otros textos y esto hace que la lectura sea algo pesada. Pero en cuanto a información y desarrollo, es un gran libro.
En mi caso, quiero resaltar las partes que más me han gustado porque lo que me haya disgustado no me parece relevante.
Siempre se le dio una gran importancia a su relación con Rosario porque fue su amor más pasional y primerizo, pero a mí quien me llamó siempre la atención fue Francisca, la princesa Paca, quien creo que de verdad fue su gran amor; y aunque se le dediquen pocas páginas en la biografía, es alguien digno de conocer; de hecho, llevo tiempo queriendo ver una serie que le dedicaron, “La princesa Paca”, y además dicen que está muy bien hecha y que merece la pena.
Para terminar, poniendo la que yo considero la guinda de mi reseña, quiero mencionar la parte de la biografía donde se alude a la relación de Ruben con don Miguel de Unamuno, porque éste último es mi escritor preferido sin lugar a dudas y porque me parece llamativa la extraña amistad que tuvieron ambos escritores. Me ha emocionado de veras leer cómo Rubén confió en el “Unamuno poeta” cuando ni el mismo Miguel lo hacía. Sin embargo, a mí su poesía me encanta. Bueno, todo de él, la verdad.
Pudiera parecer que Unamuno no apreciaba a Darío, pero yo creo que había afecto sincero disimulado por el carácter tan particular del escritor vasco.
Si estáis buscando un estudio exhaustivo acerca del vate nicaragüense este es vuestro libro, pero si buscáis una biografía novelada y más ágil y amena, deberíais buscar en otro libro.
Mi más sincera enhorabuena a Rocío Oviedo y a Julio Vélez-Sainz, y mi más sincero orgullo por haberme sentado en sus aulas.

Rubén Darío nunca ha sido de mis poetas predilectos, pero siento gran interés en lo que concierne su figura y a su entorno intelectual, por eso me sentí inclinada a leer esta biografía que, la verdad, no me ha decepcionado.
Aunque en ocasiones su lectura es algo densa (lo recomiendo, sobre todo, al público especializado en estudios literarios, aficionados al género biográfico o apasionados por la vida y la obra del autor).
La obra es completa y está bien documentada, algo que uno siempre agradece en este tipo de libros, te transporta de etapa en etapa a través de la vida del poeta mediante sus versos, pasando también por sus numerosos conocidos, amigos, amores y demás derroteros familiares.
Me ha interesado especialmente el epígrafe dedicado a la relación del poeta nicaragüense con los autores españoles de la Generación del 98, que está formada por algunos de mis escritores favoritos.
La edición también es muy cómoda para su volumen gracias a la encuadernación en rústica pero resistente. Eso sí, se hace algo pesado el sistema de referencias al no tener pie de página y tener que ir a su correspondiente epígrafe cada vez que hay una nota, que no son pocas.
Como decía al principio, el autor sigue sin ser uno de mis poetas favoritos, pero esta biografía ha conseguido acercarme a su contexto cultural y me ha hecho entender mucho mejor a un poeta sobre el que se construye uno de los movimientos líricos más importantes en lengua hispana.