La hija única

"En Nepal había visto a grupos de monjes dibujar mandalas con polvos de colores en el patio del monasterio. Podían pasar días enteros elaborando sobre el suelo diseños hermosos y complejísimos que representaban la morada de un buda o de un bodhisattva en nuestra conciencia. Una vez terminado, el dibujo era tan grande que cubría la superficie entera del patio. Lo dejaban ahí un par de días para que lo viera la gente y después lo disolvían con escobas, como un ejercicio colectivo de desapego, pero también como un recordatorio de que nada de lo que construimos dura para siempre". Los bodhisattvas son los que están en el camino de Buda, by the way. Pero La hija única de Guadalupe Nettel no tiene nada que ver con el budismo, si no con la maternidad (o no) de las protagonistas de la novela. Se podría resumir en "la cara b de la maternidad" esa que se empieza a explicar ahora pero que durante tanto tiempo ha sido tabú. Nettel nos muestra maternidades disidentes que se alejan del molde de mater amatísima a base de experiencias límite, pero también muy reales. La novela podría haberse quedado en un artefacto muy efectista sobre los efectos de la maternidad en la mujer moderna, pero es que además la autora escribe muy bien. Ella también es única."Cuando uno es joven resulta fácil tener ideales y vivir conforme a ellos. Lo complicado es mantener la coherencia a lo largo del tiempo y a pesar de los retos que nos impone la vida".El argumento, que me voy por los cerros de Úbeda: Laura y Alina son dos mejores amigas en ciudad de Mexico que tienen muy claro desde jovencitas que no van a ser madres. Una seguirá en sus trece pero la otra no. En este recorrido vital las acompañarán Marlene, una canguro para todo, Doris, la vecina de al lado, Mónica, la amiga consejera e Inés, la hija única. También varios doctores, algunos hombres y un nido de palomas.

Empatizar es sentir empatía hacia otro y la empatía es la participación afectiva de una persona en una realidad ajena a ella, generalmente en los sentimientos de otra persona y esto es lo que me ha pasado con Laura, Alina y Doris. Las he escuchado, las he comprendido y me habéis hecho sentir.Empecemos por Laura, una persona que ha tenido claro siempre que no quiere ser madre, que la maternidad no es algo que busque y que por decisión propia toma solución para esto. El efecto de esta decisión es que su madre no la comprenda, la sociedad no la comprenda... Y es que existe una presión generalizada por la que se "debe" ser padres, yo he estado en esa situación a mi me han dicho «y el niño para cuando» y estoy segura que tú que lees esto también has recibido este comentario así como muchísimos otros ya que están catalogados como «la norma» . Siempre me ha parecido un tema muy personal, habrá personas que quieran serlo y no puede, gente que directamente no quieren, otra gente que si y deciden serlo solos, o 200.000 motivos por el que decidir uno u otro y todos diferentes. No me canso de decir que cada persona es un universo entero individual por lo que no puedes pretender que la otra persona sea como tú. Laura ha tomado una decisión pero el que tomara esa decisión no la privó de que despertara en ella un instinto de protección hacia el hijo de su vecina o que se preocupara y se alegrará a partes iguales de lo que le pasaba a su amiga Alina, una amiga que compartía pensamientos y que su historia fue diferente a la de Laura.Sigamos con Alina, ella compartía pensamientos hacia la maternidad con Laura pero cuando conoció a Aurelio y fue pasando el tiempo ella fue cambiando su opinión, su deseo, tanto que se esforzó mucho para alcanzarlo ya que tenía problemas para poder quedarse embarazada. Lo que Alina no sabía era el camino que le llegaría, un diagnóstico mientras aún su bebé estaba en el vientre, un diagnóstico aterrador, que hizo que se derrumbara, que tomara unas medidas preventivas y que se preparará para lo que vendría pero es lo que tiene la vida, que nunca podemos anticiparnos a ella y que cuando nació su pequeña no se cumplieran al 100% lo previsto con antelación, que se le presentará delante otro camino nuevo, inexplorado, incierto, comenzar a caminar hacia la incertidumbre. La historia de Alina me angustio lo reconozco, luego de ser madre soy el doble de sensible, de empática esto me hace muchas veces sufrir sobremanera y mientras conocía la historia de Alina sufrí y mucho, yo no soy capaz de aventurarme a decir cómo hubiera actuado yo. Jamás me atrevería a semejante cosa.Laura, Alina y Doris son mujeres diferentes con sus peculiaridades y sus vivencias individuales, sus historias no son comparables entre si y sus decisiones son suyas, propias. Si una cosa he aprendido después de ser madre es que por ejemplo ninguna maternidad es igual a otra, puedes encontrar momentos puntuales de similitud pero jamás serán iguales o parecidas, tus hijos no serán igual al de tu vecina, se consciente que darás a luz a un ser humano independiente, que desarrollará su carácter, sus pensamientos y personalidad. Así como la vida siempre será diferente para cada uno.Sin duda un libro real que recomiendo que leas y descubras la historia detrás de la ilustración del nido con el huevo ( te dejo intriga incluida jajajaja) ✨🪺👀 ¡Hasta la siguiente reseña ❤️🫰🏼!
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En esta historia conoceremos a Laura una mujer independiente que no quiere tener hijos. Alina, mejor amiga de Laura, una mujer que no quería tener hijos pero cambia de opinión cuando conoce a su pareja y Doris, vecina de Laura, una mujer viuda y con un hijo con problemas de conducta. Estas son las 3 mujeres principales de la historia. Pero también tenemos a Marlene, o a la madre de Laura por ejemplo.

Es una novela de mujeres, sobre la maternidad, sobre la sororidad, sobre no poner etiquetas a nada, sobre pedir ayuda y aceptarla, sobre salud mental, sobre feminismo, sobre los miedos que pueden surgir en una pareja, sobre el duelo, sobre la amistad, sobre no juzgar, sobre decisiones.... y todo lo que es bien y debería ser.

Os aconsejo no leer la sinopsis ya que te cuentan algo importante de la vida de una de las tres protagonistas. Creo que es mejor ir leyendo este libro sin saber lo que encontraremos y así no hacernos una idea y sentirlo todo más intensamente. Como madre, hija, amiga y esposa he podido sentirme identificada con todas ellas y con las mujeres que tengo alrededor

Nos encontramos ante una novela de capítulos cortos, fáciles y rápidos de leer.
Toca temas muy controvertidos y sensibles para mucha gente, historias muy duras, pero con mucho tacto y dando al lector una sensación de ligereza, aunque realmente no sea así. Ese contraste me ha encantado, ya que tiene momentos devastadores que hasta que no te paras a pensarlo no se sienten mucho como tal.
Es un libro que engancha. Tengo que reconocer que si no hubiera sido por la lectura conjunta, que me obligaba a parar en las metas diarias, podría haberlo leído de una sentada.
Las diferentes historias que nos narra la autora a través de la voz de Laura me han dado mucho que pensar y reflexionar, ya que personalmente es un tema que me genera muchas dudas.
Todo el libro me ha hecho sentir mucho y muy intensamente, pero ha sido la historia de Alina la que me ha removido especialmente por dentro.

Guadalupe Nettel ha conseguido cautivarme en apenas 300 páginas con su pluma ligera, pero directa.
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"La Hija Única" muestra la maternidad desde la perspectiva de tres mujeres diferentes.

Sus momentos buenos, los que no lo son tanto y las grandes dificultades que podemos encontrar en el camino.

Que las familias pueden constituirse de muchas maneras y que las mujeres debemos darnos apoyo unas a otras.
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Repleta de momentos y citas para guardar y reflexionar sobre ellos.

Es una lectura muy interesante a la que dar una oportunidad.

Desde una óptica soterradamente feminista de colectivo, o de marcha, Nettel aborda el problema de la maternidad . frustrada, por permanecer fiel a una ideología, por situaciones medicas, ajenas y enajenadas, ademas de enajenantes, por la falta de empatía de los sistemas de salud… vamos los médicos, o por temor a la responsabilidad.

La maternidad desde la óptica de la pérdida de la libertad, la decisión unitaria, el constructo social, el dolor y la desesperanza las interpretaciones negativas y la esperanza a cualquier costo.

Total que abarca tantos temas y realiza tantas comparaciones que termina por perder el hilo de Ariadna, dejando el tema perdido en el laberinto de cuestiones naturales, sociales y heteronormativas, sin decidirse a tomar partido.

le rescata la capacidad para contar y traslapar historias, la implicación de la solidaridad y la sensibilidad que al inicio pareciese decidida a anular..

le condena la dureza con que acomete temas que requieren un foro diferente para ser desmenuzados.

Se sostiene por ser literatura que mueve a compasión… en el mejor y más amplio de los sentidos.

La hija única, trastocada en múltiples únicas hijas únicas…La hija, la madre, la paloma que no o es, la soledad , la pena …y otras cuantas

Este libro se centra en la maternidad vista desde diferentes posturas y situaciones. Nos cuenta la vida de la protagonista en torno a tres mujeres en su vida: su relación tormentosa con su madre; los problemas de su mejor amiga durante su embarazo y la maternidad diferente que le tocó vivir; y la vecina que conoce, porque su vida y la de su hijo son un desastre y quiere ayudarlos.

La forma en la que Guadalupe Nettel narra la historia es maravillosa. Nos va presentando dilemas que le pueden suceder a cualquier persona, pero los inserta tan bien en su narración que no se siente ni pesado ni tedioso.
Me encantó leer a Nettel, pues es de esas personas que con su escritura te hacen ver el mundo diferente.

Excelente novela de la escritora mexicana. A partir de un hecho real que le sucedió a una amiga escribió una ficción maravillosa cuyo tema central es la maternidad. La protagonista principal no quiere ser madre y de hecho acude a una cirugía para ello, pero la atraviesa el tema de la maternidad por todos los costados. Su amiga que queda embarazada y en el 7 mes le vaticinan los medicos que la bebe morirá al nacer, su vecina, madre sola con una relación difícil con su hijo. También interviene el rol de hija y hasta la maternidad de una paloma que anida en su balcón.
Una obra maravillosa, escrita en un lenguaje limpio, agradable, con capítulos cortos que hace que su lectura fluya naturalmente.
Es el segundo libro que leo de Nettel y realmente disfruto de su pluma.

La hija única es un libro que nos habla de maternidades. de la imposición social en la que muchas veces se convierte ser madre. de la demonización de las mujeres que deciden no serlo. de lo que nadie nos cuenta sobre la maternidad: el cansancio crónico, la culpa, la anulación en pos de la cría, las renuncias, etc.
Tres son las mujeres protagonistas de esta historia:
Laura: convencida desde siempre que no quiere ser madre y firme defensora de la autonomía personal y la no-maternidad.
Alina: al igual que su amiga Laura nunca pensó en ser madre, pero en un momento determinado cambia de idea y persigue serlo. Cuando a penas le faltan dos meses para el parto recibe la noticia de que su hija tiene una enfermedad incompatible con la vida.
Doris: Viuda con un hijo a cargo que ha heredado los patrones machistas y maltratadores de su padre.

Aunque la novela gira en torno a estas tres mujeres, a su manera de enfrentarse al mundo y a sus vidas y a los lazos que van formando entre ellas a lo largo de las páginas, hay más mujeres (y sus maternidades) que conforman esta novela: la mujer que se toma como personal que ELLA no va a ser abuela por la decisión de su hija, la mujer con una hija con retraso mental, la niñera que se vuelca en su trabajo como “madre sustituta” y con ferocidad porque no puede ser madre, etc.

La acción se desarrolla en Ciudad de México, por lo que el tema de los feminicidios y las desapariciones de mujeres y criaturas también está presente, pero como un telón de fondo muy sutil sin pretender ser parte de la trama principal, lo que es -bajo mi punto de vista- un acierto.

El estilo de Guadalupe Nettel no me ha parecido destacable, no es de esas novelas que lees y dices: “¡Qué maravilla de prosa!", pero está muy bien escrito, se lee muy fácil y es una narración que engancha de principio a fin y te mantiene con la intriga (aunque no sea una novela de intriga) de qué será lo que deparará el capítulo siguiente. Los capítulos cortos y la alternancia en estos, ahora para hablar de Alina, ahora de Doris, ahora de Laura, también ayudan a que la lectura sea muy rápida.

Es un libro que me ha gustado mucho, la prueba evidente es que no me ha durado ni 24 horas, pero le tengo que poner un gran pero al final: me ha parecido abrupto y demasiado forzado e increíble. Es un final bonito, pero creo que se podía haber resuelto de otra manera menos forzada manteniendo el mensaje.
Enlace: https://loslibrosdeveda.blog..

Este es otro de esos libros que no suelo leer habitualmente y que sorprenden de manera muy positiva.
No conocía a la autora pero sí que tenía referencias sobre la temática, además de conocer opiniones de primera mano de gente que ya lo había leído.

A través de la narración de la protagonista vamos a vivir tres maneras de entender y afrontar la maternidad.
Laura siempre tuvo claro que no quería ser madre, Doris está criando sola a un hijo cuando no es capaz ni de cuidarse ella misma y Alina se enfrenta al hecho de que el bebé que está a punto de tener no vaya a sobrevivir al parto.

Hay tanto escondido en esta historia, que es difícil hacerle justicia al intentar contarlo. La maternidad con todo lo que implica: renuncias, obsesiones, miedos, inseguridades, angustias... Pero también los vínculos que se crean, el amor que la rodea, las amistades que sanan.

Un libro que plantea preguntas, muestra realidades y te enfrenta con tus propias creencias respecto a algunos temas. 
Un libro que me recomendaron y que yo también recomiendo.

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