Una pasión escrita

Tenía las espectativas muy altas con este libro, y quizás por eso me he llevado una decepción.
La sinopsis me encantó, me sentí atrapada por ella y supe que tenía que leerlo.
Es un libro que nos muestra la gran dificultad que tenía la mujer para poder hacerse un hueco en el periodismo, o incluso simplemente para poder leer un libro. En esa época, las mujeres estaban relegadas a un segundo plano, y únicamente debían preocuparse de las tareas del hogar.
A través de Victoria y su vida conoceremos de primera mano su lucha incansable para hacerse un hueco en ese mundo. Poco a poco y con mucho esfuerzo irá consiguiendo lo que se propone.
En un momento dado su vida se cruza con Diego, el otro protagonista. Aunque estudia derecho y el negocio familiar es una imprenta, su objetivo es hacerse un hueco en la prensa, a través de la redacción de artículos en varios periódicos veremos como consigue avanzar lentamente hacia su objetivo.
La trama está bien, pero me ha costado mucho poder terminar de leerlo. No consigue engancharme, porque la verdad es que no se profundiza en la historia personal de los protagonistas, sino que el eje central del libro es el periodismo, y la documentación del mismo en la época (muy elaborada). Lo que provoca que sea una lectura muy densa y que no lo logra atraparte.
Que no haya sido un libro para mí, no quiere decir que no sea bueno, si te gusta la novela con ambientación histórica, muy documentada y un pequeño toque de romance, éste es tu libro.

Segundo libro de la serie Un destino propio de María Montesinos

Volvemos a encontrarnos con la situación de la mujer en la España de finales del siglo XIX. Y para mostrárnoslo tenemos a Victoria, una joven, hija de un embajador, que viene desde Viena a vivir a España y donde se encuentra a una alta burguesía llena de normas sociales.


de nuevo nos encontramos con una protagonista de carácter fuerte, luchadora, rebelde, muy inteligente, con muchas inquietudes y con las ideas muy claras. Su punto de apoyo lo tiene en su tia, una mujer también luchadora y muy segura de sí misma de la que Victoria tomará ejemplo.

El protagonista masculino vuelve a ser un hombre fascinado por una mujer inteligente y segura de sí misma.

A lo largo de sus tres partes, encontramos como tema principal gira el papel de la mujer a finales del siglo XIX. Como luchan por hacerse un sitio en la cultura, intentando salirse de los cánones que les marca la sociedad e intentanto equipararse a los hombres y como estos las tratan como seres intelectualmente inferiores.

Nos habla, también, de temas como la lucha obrera, el amor entre clases sociales distintas y nos da muchísima información sobre el periodismo de finales del siglo XIX, el cual era más parecido a un panfleto ideólogico en el que el periodismo objetivo brillaba por su ausencia.

Encontramos, también, esas normas de la alta burguesía, como debía comportarse una mujer en sociedad y esos matrimonios de conveniencia carentes de amor y una gran crítica social del Madrid de la época, en el que había mucha hambre y miseria.

La autora nos muestra las dos posturas de la mujer. Por un lado vemos la de la mujer sumisa, que acata esos cánones machistas y que debe ser extremadamente recatada y por otro vemos a la mujer luchadora, que quiere tener la libertad para tomar sus propias decisiones.

al alternar la narración entre el punto de vista de Victoria, por un lado, y de Diego por otro, podemos tener un mayor conocimiento de la situación desde puntos de vista distintos.

El trabajo de investigación de la autora y su manera de escribir son maravillosas, esta última hace que leas y leas y no te des ni cuenta de todo lo que avanzas, pero he notado una historia excesivamente lenta que no ha conseguido atraparme como lo hizo con el primer libro.

al ser un libro con un final abierto tengo intención de leer el tercero, ya que, a pesar de todo, tengo curiosidad por saber qué pasa en la vida de Victoria y Diego más allá de esta novela.

Victoria es hija de un diplomático. Tras vivir bastantes años en Viena, regresa a Madrid, su ciudad natal. El contraste entre el refinamiento y la libertad vienesa y el Madrid encorsetado de principios del siglo XX le supone un gran choque. Su destino en España parece ser codearse con la flor y nata de la sociedad madrileña, encontrar un buen partido, casarse con él y tener hijos. Pero a ella lo que le gusta es escribir. Ya lo hacía en Viena, de forma aficionada y pretende hacerlo también en España. El problema es que aquí no está bien visto que una señorita escriba. Aunque, ya se sabe, siempre hay otra forma de hacer las cosas…

Por otro lado, tenemos a Diego que acaba de terminar la carrera de Derecho e, hijo de un impresor, quiere salir de la imprenta familiar y dedicarse al periodismo. Son años en los que están surgiendo muchos periódicos y algunos de ellos aspiran a ser imparciales y contar la verdad y no lo que dictan los poderosos.

La novela se estructura en torno a estas dos tramas que transcurrirán paralelas a lo largo de unos cuantos años. Con ellas la autora pretende mostrarnos dos aspectos relacionados con la escritura: la escritura de libros y la de periódicos. Una de ellas en manos de una mujer, otra de un hombre. Cada uno tiene que enfrentarse a dificultades, no os vayáis a creer que Diego lo tiene más fácil por ser hombre. Sí que hay cosas que le serán más fáciles por su condición masculina pero, al no pertenecer a las clases pudientes, hay puertas que le resulta muy difícil abrir. Victoria, en cambio, tiene los salones de las grandes casas abiertos por su condición de hija de diplomático; no obstante, a la hora de escribir y, sobre todo, de publicar sus escritos, su condición femenina va a ser un obstáculo. Pero no es la única mujer que escribe. Algunas lo hacen con un pseudónimo, escondiéndose tras un nombre masculino. Pero otras lo hacen con su propio nombre y ya empiezan a ser conocidas. Autoras como Concepción Arenal o Rosalía de Castro aparecen en la novela como personajes secundarios. Ya en aquel momento eran reconocidas por su buen hacer. También veremos cómo algunas mujeres se juntaban para intentar conseguir ciertas cosas aunque, en muchos casos, eran ellas mismas quienes se ponían limitaciones. No así Victoria, una mujer fuerte y valerosa que no se resigna al camino que su familia le ha trazado

La novela abarca cinco años, de 1879 a 1884 y va avanzando cronológicamente, alternando las historias de ambos protagonistas. Como resulta obvio desde el principio, llega un momento en el que confluyen y no es difícil adivinar cómo. Es un narrador omnisciente quien nos va a contar las dos historias, centrándose en los dos personajes principales, que son los que mejor desarrollados están. Ambos me han gustado mucho pero, si tuviera que elegir uno, cosa rara, me quedaría con Diego; es el que más me ha llegado.

Se nota que tras la escritura de esta novela hay un arduo trabajo de documentación. La autora da muchos datos sobre el Madrid de la época, el periodismo que se hacía en la capital, la situación de las mujeres, las diferencias de clases… Todo ello hace que sea una novela fundamentalmente histórica, especialmente recomendable para quienes nos gusta el género. Y es que tanta profundización en los datos hace que en algunos momentos la novela pierda ritmo. Resulta en todo momento fácil de leer y entretenida, pero es verdad que en ocasiones se para demasiado en ciertos aspectos y no desarrolla otros que podrían resultar interesantes. Y aquí está el “pero” que le pongo y es que no profundiza en la relación entre los personajes, que sin embargo se adivina desde el principio. Sabéis que no soy lectora de romántica y sí de histórica, así que mi “pero” no va por el hecho de que prime la Historia sobre el amor pero es que hay momentos en que creo que la trama pide algo más (o menos periodismo y escritura o más relaciones personales). Creo que la autora ha desaprovechado una trama que podría haber sido muy interesante pues la diferencia de clases entre ambos protagonistas podría haber dado mucho juego.

Conclusión final

“Una pasión escrita” es una novela muy bien escrita, muy bien escenificada, sobre el periodismo y la escritura femenina en España a principios del siglo XX. Una novela costumbrista que refleja muy bien la sociedad de la época y los problemas a los que se enfrentaban tanto las mujeres como los hombres de cierta clase social. Una novela que me ha gustado en líneas generales pero en la que me ha faltado la “pasión” del título.


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Madrid, finales del siglo XIX. Victoria Velarde, una joven de gran inteligencia, vuelve de Austria y se instala en Madrid, en un ambiente de la alta burguesía española. Ha pasado toda su vida junto con su padre, frecuentando embajadas y salones literarios. Su pasión es escribir y su tía le ayudará a acomodarse en Madrid y a enseñarle ese camino. Por otro lado, Diego Lebrija trabaja en una imprenta familiar, aunque quiere ser reportero. Mientras acaba su carrera de derecho, su camino se va a encontrar con el de Victoria.

Sobre los personajes, estos están muy bien construidos y caracterizados, con evolución y muy complejos. Si tuviera que poner algún "pero" sería en el exceso de personajes que, a veces, puede confundir al lector. Victoria, la protagonista, es una mujer adelantada a su época, podríamos decir. Es una mujer con una extraordinaria educación, muy lista, con intereses e inquietudes. Gracias al trabajo de embajador de su padre ha podido adquirir estos pensamientos de vanguardia que circulaban por Europa y no en España. Esto le hace tener un espíritu "rebelde" e inquieto, que lucha por lo que realmente quiere.

Una trama que, además de una historia de amor, nos presenta el periodismo en el siglo XIX. al mismo tiempo conoceremos el trabajo de una prensa y la lucha de las mujeres por la igualdad (harán cameos Rosalía de Castro o la mismísima Concepción Arenal).

Este libro pertenece a una trilogía que a centra en mujeres que lucharon contra la sociedad para poder trabajar en lo que querían. Aunque es el segundo, es totalmente independiente uno de otro. La novela se divide entre una narración desde el punto de vista de Victoria y otra desde el de Diego. Gracias a esto podemos tener una visión muchísimo más global y completa de la sociedad y de la trama. La pluma de Montesinos es muy expresiva y muy bien cuidada. Hace unas descripciones muy detalladas y concisas, creando una ambientación súper real y completa. Ello también denota una buena investigación de la sociedad y de la época.
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Una novela que nos transporta a finales del S.XIX, principios del S.XX donde nos habla de las primeras mujeres periodistas, de su lucha y esfuerzo para hacerse un hueco en una profesión, en la que más de una, tuvo que esconderse tras un pseudónimo masculino para ejercerla

📰Me ha gustado mucho la forma narrativa de autora, como sumerge en la trama desde el primer momento, haciendo de ella una lectura fluida y muy cercana

Aunque existe una historia de amor, no se centra en ésta sino como enlace a lo realmente interesante; el periodismo, la profesión, el funcionamiento de la prensa, la época, el incorporar a mujeres como Concepción Arenal, Rosalía de Castro.... Y tantas otras que desde entonces han sembrado para que nuevas generaciones lo tengamos más fácil aunque todavía haya mucho que recorrer

Muy amena, entretenida y didáctica si se quiere conocer los principios y evolución del periodismo en España. Muy recomendable y reflexiva, donde nos refleja que en la batalla a pesar de todo lo conseguido hay que seguir luchando

Después de su exitosa presentación con el libro "Un destino propio", María Montesinos vuelve a sorprendernos con el segundo volumen de una extraordinaria trilogía con la cual pretende realizar un homenaje a todas aquellas pioneras del siglo XIX que quisieron labrarse un mejor futuro y sentaron las bases en la lucha por la equidad aventurándose en terrenos prohibidos para ellas al levantar la voz y perseguir sus sueños.

Con una pluma potente, expresiva y elegante, Montesinos, al igual que en su novela anterior describe, de manera pormenorizada, lugares, instituciones y acontecimientos propios de la época. Logrando una exquisita ambientación histórica, social y política y unos personajes muy completos y bien construidos.

Se trata de una serie de historias interesantes que se entrelazan para crear una trama fuerte y amena, que no decae incluso cuando pueden parecer excesivos los referentes históricos.

Es necesario aplaudir este último aspecto dado el extraordinario trabajo de investigación por parte de la autora. Trabajo que proporciona al lector un marco histórico exacto y bien descrito.

La sublime narrativa retrata de forma fidedigna la arcaica sociedad patriarcal de finales del siglo XIX en España, la convulsa actividad política y sobremanera las problemáticas de la sociedad madrileña.

Si bien es cierto que los personajes son complejos y están bien construidos, en ocasiones hay tal cantidad de nombres que puede llegar a desorientarte. del mismo modo, las tramas principales avanzan de forma lenta ya que es tal la cantidad de información que se añade a la narrativa que, en ocasiones, llega a sobrepasar la propia acción.

A pesar de ello, es una obra que se puede disfrutar gracias a Victoria, una mujer adelantada a su tiempo, con voz propia, educada de una forma poco convencional y con unos pensamientos vanguardistas revolucionarios a lo acostumbrado. Se adapta a su condición de mujer y acepta sus limitaciones, pero no se conforma con ello y se rebela enfrentándose al constreñimiento de las convenciones sociales. del mismo modo, Diego aporta un punto de vista más masculino y en cierto modo convencional, creando un conjunto muy completo.

La relación entre ambos protagonistas se va fraguando a fuego lento llegando a un final sorprendente a la par que inesperado que nos deja con ganas de saber más.

Cabe destacar que, a pesar de ser una obra autoconclusiva e independiente, algunos de los personajes de la novela anterior tendrán su cameo entre las páginas.

En conclusión, "Una pasión escrita" es una novela exquisita, inspiradora y, sin duda, acorde a estos tiempos en los que continuamos urgentemente en busca de la equidad de género. Sin lugar a dudas, otro acierto de Ediciones B y un libro que no decepcionará a los ávidos seguidores de María Montesinos.

Tras el éxito de Un destino propio, María Montesinos continúa con una Pasión escrita su trilogía sobre las primeras mujeres que, a principio de siglo XX, se atrevieron a luchar para ejercer su profesión.
La novela abarca desde 1879 a 1884 dividida en dos grandes partes. En la primera parte conoceremos a la joven Victoria, y a su tía Clotilde que será la que la introduzca en el mundo de la literatura y de las primeras reseñas en los periódicos de los eventos de la alta sociedad. Por otra parte, también conoceremos a Diego, que junto a su familia regenta una imprenta en la zona más humilde de la ciudad. Su hermano Santiago, su madre una mujer decidida y emprendedora y un padre que no parece querer llevar las riendas de nada harán que la vida de Diego se vaya encaminando a dejar sus estudios de derecho para dedicarse a su verdadera pasión: ser periodista.
En la segunda parte y finales del libro la historia se centra en la vida de periodista de Diego y en como Victoria ayuda a su tía en la escritura de las columnas para periódicos. La vista de esta no es buena, y es así como Victoria empieza a querer llegar a tener una profesión de ello.
Con una excesiva documentación que a principio del libro se hace amena pero que conforme avanza la novela se hace incluso innecesaria, siento que he tenido sentimientos encontrados con esta novela. La primera parte del libro me enganchó, pero mi interés iba cayendo conforme iba avanzando. En mi opinión el protagonismo de esta novela no reside ni en Victoria ni en Diego, si no que es el Periodismo el protagonista indiscutible, y eso es precisamente lo que me ha faltado, una buena historia de base que acompañe al tema de los inicios del periodismo y el papel que la mujer tuvo en él.

En conclusión, un libro que recomiendo por su elaborada documentación y por ser una novela costumbrista donde se refleja como era la vida en la sociedad de principios del siglo XX.
Persigue tus sueños, y tus sueños te alcanzaran

Una pasión escrita tiene dos personajes principales, Victoria y Diego, centrándose en el mundo convulso del periodismo de finales del siglo XIX en España. Gracias a sus distintas visiones podemos conocer los entresijos de la prensa de ese tiempo, así como la lucha de las mujeres por hacerse un hueco en el mundo de las letras y en espacios que les estaban vetados como es el caso del Ateneo. En la lucha de la mujer nos encontramos a Rosalía de Castro, Concepción Arenal, pero también su opinión sobre la abolición de la esclavitud en las colonias.

Una pasión escrita es el segundo libro que pertenece a una misma trilogía, pero a pesar de ello se pueden leer de forma separada. Como punto en común tienen la temática, una mujer que lucha por hacerse un hueco en un oficio de hombres, si en el primero era la enseñanza, en esta es el periodismo. Aparece algún personaje en común los protagonistas de la primera novela Un destino propio aparecen aquí, y Victoria que es la protagonista de esta novela aparecía al final de la primera novela. Si bien la primera novela estaba cerrada, está puede decirse que deja un final abierto para una tercera parte.

Una pasión escrita me ha gustado tanto como la anterior, no es solo una novela de amor, sino una novela histórica que refela la lucha de las mujeres por hacerse un hueco en un mundo donde siempre han sido relegadas. Una historia entretenida para todas aquellas personas que quieran viajar al pasado de nuestra historia y conocer la evolución del periodismo.
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Hacía tiempo que estaba deseando leer a María Montesinos y desde luego no me ha defraudado, tanto es así que aún no había terminado el libro y ya me había comprado el siguiente.

Es una historia fantástica situada a finales del siglo XIX, muy bien documentada y así nos lo contará la autora al final del libro.

Entre sus páginas me he encontrado con una bonita historia de amor, con las desigualdades sociales y por supuesto la desigualdad entre hombres y mujeres, todo ello aderezado con la corrupción de las altas clases sociales y el gobierno.
Pero hay mucho más, la ética, la libertad de expresión…
Ya veis que no tiene desperdicio.😍

Sus personajes femeninos son una maravilla; inteligentes, valientes y muy oprimidas. Rápidamente he empatizado con ellas y con algún que otro varón.😉

Una pasión escrita abarca los años que van desde 1879 a 1884 y esta dividida en tres partes. En la primera parte conoceremos a una joven Victoria Velarde, la hija del embajador en Viena, que se ha traslado a Madrid junto con sus hermanos, para vivir junto con su tía Clotilde. Su tía la introducirá dentro del mundo de la literatura y la asistencia a los eventos de alta sociedad.

Por otra parte, conoceremos a Diego Lebrija que regenta una imprenta familiar mientras se inicia dentro de la profesión como gacetillero.

En la segunda y tercera parte, los encuentros literarios de la alta sociedad darán pie a que Victoria y Diego acerquen posiciones, también, veremos como ambos van progresando, respectivamente, en las columnas en los periódicos. Diego es un periodista de éxito y, Victoria escribe bajo un seudónimo.

La primera parte puede parecer un poco amena, debida a la documentación y exposición de la época. Ya en la segunda y tercera parte el ritmo es mucho más ágil.

Nos encontramos con varios personajes que forman parte de esta novela pero, el protagonista de esta novela reside en el Periodismo.
Diego Lebrija es un joven honesto e idealista que regenta junto a su familia una imprenta familiar, que persigue el sueño de trabajar como periodista, a pesar de que tenga puedan flanquear sus principios.

Desde el primer encuentro con Victoria, se siente atraído por su inteligencia y su porte de belleza, a pesar de saber que ella se encuentra fuera de su alcance.
Victoria Velarde es una joven inquieta y moderna, adelantada para su edad, que se ve recluida en un Madrid cerrado, frente a una Viena más abierta. Su pasión por la escritura le llevará a vestir con ropa de hombre a escribir bajo un seudónimo en las colaboraciones semanales y, a mantener los cánones de la época.

Ambos son dos jóvenes que aman la profesión aunque la comparten de manera diferente. Me esperaba otro tipo de trama, que el entramado estuviera desde el principio a fin de la novela, donde la figura de Victoria estuviera más presente, en dicha trama. Esta no me ha desagrado, ya que se visualiza los pasos que va consiguiendo, así como las diversas figuras representativas que aparecen como Rosalía de Castro, Concepción Arenal y Emilia Pardo Bazán.

Como en su anterior novela, la autora nos envuelve con un estilo fluido, sencillo y directo, que nos traslada hasta el siglo S.XIX para recrear una fiel reflejo de la sociedad de una época y de su entramado político-social, con corrupción incluida.

Sobra mencionar la excelente documentación y biografía que la autora ha sabido plasmar en la novela, aunque en ciertos momentos prevalece frente a la falta de clímax, que se desarrolla más hacia el final.

El periodismo lleve el mayor peso protagonista y, aunque no me ha parecido pesado, pero, si a veces innecesario. En contraposición me hubiera gustado que se profundizará más en el romance entre Victoria y Diego.

Tenia mucha curiosidad por leer esta novela, tras leer Un destino propio. Ambas forman parte de la trilogía sobre mujeres pioneras en luchar y buscarse un hueco entre los oficios destinados, mayoritariamente a los hombres, estas dos novelas se pueden leer, perfectamente, de forma independiente, ya que no se entrelazan las historias. Si que aparecen, de forma breve, los personajes de Micaela y de Héctor, protagonistas de Un Destino propio.

En contraposición de Un destino propio tiene un final auto-conclusivo, en esta nueva novela la autora deja a entrever una posible continuación ya que deja ciertos flecos abiertos.

En definitiva, Una pasión escrita es una novela de ficción y no histórica, que recomiendo leer sin expectativas porque prevalece la importancia del periodismo sobre el romance. Una novela que refleja el trabajo y esfuerzo que tuvieron que realizar las primeras mujeres que se enfrentaron a la discriminación, para poder ejercer la profesión que querían en igualdad de condiciones. Una novela que recomiendo y que espero que la disfrutéis.
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