Confesiones

Me ha sorprendido gratamente.
Se trata de un libro no muy largo. Y la velocidad en que se lee hace que sea más corto todavía.

Se divide en seis capítulos, que pese a ser largos, no se hacen pesados. Cada capítulo lo narra un personaje distinto. Y con eso Kanae Minato consigue que la misma historia tenga varios puntos de vista. Una sola línea argumental con muchos puntos a destacar según el enfoque del personaje.

Nos narra una historia que incluye venganza, traición, muerte, y una verdad que toma distintos matices según los ojos de quién la cuenta. Resulta fácil imaginar un perfil psicológico distinto en cada personaje. Que en mi opinión, están todos un poco majaretas🤣

Como resumen diría que "la venganza es un plato que se sirve bien frío".
Me pasa como a algunas de vosotras; me cuesta engancharme a la forma de escribir de estos autores. No disfruto de la lectura,sin embargo creo que la historia en sí es muy buena.
Me ha parecido muy original la forma de ir enterándome de las cosas a través de las narraciones de cada una de las voces.
En contra, que para mi gusto ha sido bastante repetitivo y con pocos diálogos.
El final, ese giro inesperado a última hora, para mí, lo mejor.

Terminado el libro y la verdad me ha dejado así, sin saber qué opinar. El libro se repite mucho, se repiten los hechos desde casi el principio, eso sí, narrados por diferentes personas. Tampoco sé cómo calificaría el libro: thriller, narrativa, psicológico, terror social, no sé...
Me gustan los autores japoneses, unos más y otros menos, pero esta chica me ha dejado parada. No porque me haya molado el libro si no por la historia que cuenta y por "la maldad" de las personas que estamos en este mundo. Da miedo pensar que el libro refleja en lo que nos podemos estar convirtiendo.
El libro está formado por capítulos largos, sin diálogos y contados en primera persona. Todo es narrativa, pero la forma de contarlo hace que te imagines los diálogos. Para mi gusto, los capítulos son demasiado largos.
No sé si lo recomendaría porque es un libro duro de leer (por ser 100% narrado) y por el tema/s que toca.

La sinopsis no le hace justicia a todo lo que encontramos en la lectura, fue un libro impactante y me tomó por sorpresa la manera en que los hechos se desencadenaron uno a uno y el final es simplemente genial. El libro tiene unos detalles minúsculos que me dejaron un poco inconforme como una situación en la historia que no se resuelve (aunque para el lector es obvio era necesario que lo aclararan) y el hecho de que al principio la historia se repite bajo el punto de vista de la profesora, los alumnos y otros personajes, evidentemente cada POV era muy distinto narrando ciertos aspectos nuevos pero igual yo solo quería avanzar con la historia y volvía a comenzar bajo otro punto de vista.

fuera de eso es un libro adictivo, lleno de tensión y de una trama muy impactante, solo deseaba saber si había una adaptación porque la historia se prestaba para eso, me agradó saber que sí y no veo la hora de poder darle una oportunidad porque de verdad que he disfrutado la historia bastante.

Ha cumplido mis expectativas. Un libro en
ocasiones retorcido y turbio. Ir narrando la historia desde la perspectiva de los diferentes personajes me ha parecido un acierto porque no deja de resultarme fascinante como ante una misma situación, cada persona reacciona y la percibe de diferente forma, así como lo peligroso que es muchas veces suponer o dar ciertas cosas por hechas.
Ni es un thriller ni tiene capítulos cortos, pero se lee rápido y en mi caso no pude dejar ningún capítulo a medias. Cada uno de ellos lo narra un personaje en primera persona, que por otra parte me han parecido muy bien construidos.
Cabe destacar que estoy ligeramente familiarizada con la forma de narrar de los japoneses y con algunas de sus costumbres y formas de ver la vida, así que quizá eso haya influido en que haya conectado sin problema con la historia y me haya resultado fluida. Quizá a los que no estén acostumbrados algunas cosas les choquen mucho (y con razón).
En definitiva, una novela de misterio de menos de 250 páginas que recomiendo, aunque sea a quien tenga ganas de leer algo diferente o acercarse a autores japoneses con algo ligerito.

Aunque está catalogado como thriller, yo no lo consideraría como tal; se acerca más a la narrativa que al thriller.

La trama es aparentemente sencilla: la venganza de una profesora cuya hija ha sido asesinada por dos de sus alumnos. Pero es la forma de narrarlo, como se desarrolla el libro que se sale de lo corriente. Y es que está escrito en forma de confesiones, monólogos en los que la persona que se confiesa cuenta su parte de la historia.

El libro está dividido en seis partes, diferenciadas por un título que hace referencia al que se confiesa, cada una narrada por un personaje diferente: la profesora, una alumna, la madre de un alumno, los dos asesinos, .... Cada parte añade un nuevo aspecto a la confesión inicial, a los hechos acontecidos y a la historia detrás del acto criminal.

La lectura resulta en algunos momentos casi tediosa, ya que hay mucho monólogo, pero según vas leyendo te va atrapando esta red de engaños y mentiras.

El libro, además, ofrece una crítica no tan velada a la sobreprotección de los menores, tanto por el sistema como por sus propios padres: que el niño no quiere ir a clase, pues se le hace justificante médico; que el niño ha sacado malas notas, pues a quejarse el profesor. Y también una crítica a la discriminación social de personas que se salen de la norma: madres solteras, personas con VIH.

En definitiva, un libro que me ha sorprendido, para bien, y que se sale de lo corriente.

Aunque haya algún asesinato y una posible venganza no lo calificaría como thriller, para mí gusto le falta algo de ritmo, más bien lo calificaría como novela negra. La verdad es que por la sinopsis me esperaba otro tipo de libro.

Una profesora anuncia a sus alumnos que el curso siguiente no va a continuar impartiendo clases en el instituto. Su hija de cuatro años apareció ahogada y la policía cerró el caso como una muerte accidental, pero ella está convencida de que fue un asesinato cometido por alguno de sus alumnos. No pretende reabrir el caso. El último día de clase comunica a sus alumnos sus sospechas y la venganza ejecutada.

A partir de aquí cada uno de los alumnos implicados reacciona de una forma distinta. Y a través de las distintas voces que aparecen en el libro, a modo de confesiones, iremos desgranando y averiguando lo que realmente ocurrió y entenderemos las reacciones de los implicados.

No falta la crítica social sobre la educación en las aulas y en la familia, los prejuicios, el bullying en las aulas, los roles en la familia, la ley del menor.

Es un libro corto, que al principio me ha costado conectar con el estilo, que va mejorando algo conforme avanzas la lectura.

Ha conseguido construir un personaje odioso: un pequeño monstruo, egoísta, egocéntrico y manipulador, un pequeño tirano guarro y consentido.

Un libro que nos plantea hasta qué punto un hijo es fruto y responsabilidad de los padres.

Interesante para acercarte a la cultura nipona, crítico en lo que cuenta. Pero me ha dejado fría, no me ha llenado ni emocionado.

Valoración: 6/10
Lectura: agosto 2022

No me suelen gustar los autores orientales, con muy pocos de los que he leido he logrado conectar con sus historias, ni empatizar con sus personajes, pero esta autora es diferente desde el inicio la historia te atrapa casi sin darte cuenta.

La novela está dividida en 6 capítulos que narran la historia contada por 5 personajes diferentes y con su visión particular de la historia, el primer y el último capítulo están narrados por la profesora Moriguchi, y los demás por 3 de los alumnos de la clase B, Mizuki, Naoki y Shuya y por la hermana de Naoki; Kayomi.

En esta ocasión no voy a contar nada de la trama porque creo que desvelaría más de la cuenta, la historia está llena de giros, narrada de forma sencilla y en primera persona por cada personaje, el primer capítulo es el que más me ha costado leer porque parecía un monólogo, el resto de capítulos son diferentes y hace que mejore el ritmo de la novela.

El final no me ha terminado de convencer me esperaba algo más sorprendente.

En este libro se utiliza una estructura en que nos encontramos con varios puntos de vista de los personajes principales, que nos ayuda a conocer sus pensamientos y sentimientos de un hecho que marca toda la historia: la muerte de la hija de la profesora Moriguchi.
"Confesiones" ahonda en la venganza, en sus motivaciones y repercusiones, y no en un simple juego de detectives, va mucho más allá. Profundiza en el sistema educativo de Japón y a la sociedad japonesa, sobre todo con la Ley del Menor, cosa que me ha hecho reflexionar: ¿qué pasa cuando un menor comete un delito, sobre todo si es un asesinato? Ahí lo dejo, porque el libro es realmente interesante y engancha desde la primera página.
No lo he leído de un tirón por falta de tiempo, pero está muy bien. Me ha encantado sin duda alguna, y debo decir que la película basada en este libro también está muy bien hecha.

Un libro diferente... especial, un tour de force mental y emocional.
No es la típica novela dónde el autor te guía de la mano para hacerte vivir emociones...no querido lector...el autor pondrá sobre la mesa diferentes testimonios.
Cada punto de vista...cada verdad contada te acerca o aleja del narrador.
Deberemos sacar nuestras propias opiniones...por una vez podremos leer un libro sin guía de instrucción.
Lo iremos descubriendo y creando junto con el autor... página a página... descubriremos nuestros pensamientos...sin dejarnos guiar sutilmente como hacen otros escritores, (no lo critico...es lícito... simplemente la libertad en esta obra es abrumadora).
Es un libro deliciosamente malvado... dulcemente doloroso..un placer intelectual.
Pensarás en él...una vez lo hayas leído...ya lo creo que pensarás.
Señoras y señores pasen y lean.