Un libro que cosecha tantas críticas negativas como positivas. Os hablo de él sin contaros el argumento. Tendréis que descubrirlo vosotros mismos.
Creo que el error fundamental es venderlo o enmarcarlo dentro de la categoría de thriller. Cuando la gente piensa en dicho género, se imagina que va a encontrar un misterio que le mantenga enganchado, una historia donde se van dejando pistas hasta que, al final, se desvela al gran villano. Sin embargo, «
Confesiones» dista mucho de esto.
En primer lugar, prácticamente desde el principio se sabe lo que ha ocurrido y quiénes son los responsables. La gran pregunta que se plantea aquí no es «¿Quién?» sino «¿Por qué?». Y es aquí donde radica la magia de este libro. Minato bucea en las personalidad humana y la psicosociología para mostrarnos todas las caras del prisma que es «
Confesiones».
Entiendo por qué a muchos no les ha gustado; no es un libro con una trama adictiva, ni os va a enfrentar a un puzzle que completar. No. Lo que hace este libro es mucho más siniestro: enfrentarnos a la verdad de un alma humana.
A través de distintas perspectivas de un mismo hecho, se representan las motivaciones y objetivos de todos aquellos que han tenido algo que ver en mayor o menor medida. Y así, poco a poco y con sutileza, ocurre lo más terrorífico: te das cuenta de que puedes ponerte en la piel de cualquiera, hasta llegar a empatizar con un asesino.
Con crudeza y una originalidad narrativa tremenda, Minato trata múltiples temas que os harán reflexionar profundamente: violencia juvenil, responsabilidad penal del menor, valores y donde se adquieren, venganza vs. justicia, la influencia de la conciencia colectiva, la estigmatización, la psicopatía... Seguramente me dejo más de uno. Lo cierto es que es un libro digno de club de lectura y de ser debatido hasta quedarnos sin saliva.
Os animo a todos a darle una oportunidad. Seguramente para muchos sea una decepción, pero otros tantos lo apreciaréis tanto como yo. La criminóloga que hay en mí es muy feliz por haber descubierto este libro.