Confesiones

Aunque está catalogado como thriller, yo no lo consideraría como tal; se acerca más a la narrativa que al thriller.

La trama es aparentemente sencilla: la venganza de una profesora cuya hija ha sido asesinada por dos de sus alumnos. Pero es la forma de narrarlo, como se desarrolla el libro que se sale de lo corriente. Y es que está escrito en forma de confesiones, monólogos en los que la persona que se confiesa cuenta su parte de la historia.

El libro está dividido en seis partes, diferenciadas por un título que hace referencia al que se confiesa, cada una narrada por un personaje diferente: la profesora, una alumna, la madre de un alumno, los dos asesinos, .... Cada parte añade un nuevo aspecto a la confesión inicial, a los hechos acontecidos y a la historia detrás del acto criminal.

La lectura resulta en algunos momentos casi tediosa, ya que hay mucho monólogo, pero según vas leyendo te va atrapando esta red de engaños y mentiras.

El libro, además, ofrece una crítica no tan velada a la sobreprotección de los menores, tanto por el sistema como por sus propios padres: que el niño no quiere ir a clase, pues se le hace justificante médico; que el niño ha sacado malas notas, pues a quejarse el profesor. Y también una crítica a la discriminación social de personas que se salen de la norma: madres solteras, personas con VIH.

En definitiva, un libro que me ha sorprendido, para bien, y que se sale de lo corriente.