No hay mucho qué decir que no se pueda leer ya en muchísimas reseñas y comentarios acerca de esta novela de Sara Mesa: truculenta, bastante. Muy humana al fin y al cabo, también. Una joven de casi catorce años se encuentra cada día con un señor en el parque. Cada cual arrastra su esto y aquello. Aquí ninguno tiene que ver con el otro, y lo que comienza como algo inocente, poco a poco va derivando en otras cosas, inevitablemente y de forma natural. Esta historia es realmente un ejemplo de lo que parece y lo que realmente es. Es una historia sobre dos personas que proyectan una amistad, surrealista a veces, muy real en otras. Porque cuando algo no nos cuadra, algo que no hemos aprendido a identificar, echamos mano de los prejuicios, y en muchas ocasiones, acompañados de un torrente de emociones. A Sara Mesa le gusta entrar en historias que dan de qué hablar, qué pensar, las convierte en algo íntimo, en algo que todo tiene que ver con el que las lee. Da la sensación de que todos tenemos algo de sus personajes y es que ninguno es fácil de olvidar, todos se quedan. Con esta historia lo ha conseguido de nuevo. La indefensión de los adolescentes, esa etapa de vulnerabilidad donde los padres tienen que hacer pulso y aprender los límites, y donde estar mirando al lado equivocado se puede cobrar un precio muy alto para con los hijos. Me ha encantado. + Leer más |