Sobre hormigas y dinosaurios

Como dijimos hace poco en la reseña de "Sostener el cielo", en breve íbamos a publicar otra reseña de un libro de Cixin Liu; y como lo prometido es deuda, aquí tenéis la reseña de "Sobre hormigas y dinosaurios".

Ya en la propia portada del libro se anuncia como "una fábula satírica; una alegoría política" y, de verdad, eso es lo que nos vamos a encontrar. Sigue casi al pie de la letra lo que se define como fábula y como alegoría. El caso es que ya en la reseña de "La era de la supernova" calificábamos dicha obra como fábula distópica y alegoría, que tomaba como base "El señor de las moscas" y lo ampliaba a escala mundial; pues bien, en esta obra tales calificativos, como digo presentes directamente en la propia portada, se aplican fielmente a la obra.

La verdad, creo que más que intentar moralizar o proponernos una consecuencia aleccionadora, el autor ha utilizado estos formatos (fábula y alegoría) para entregarnos una obra entretenida, ligera que, si bien puede tener esas finalidades, no me parece que sea la intención final. En otras reseñas ya hemos comentado que Liu nos conduce a través de sus obras por ciertas ideas, pesando más las implicaciones morales, las obsesiones particulares, el futuro del desarrollo humano, etc, que la parte de ciencia ficción/tecnológica (pues no olvidemos la veces que hemos comentado aquí que a menudo es más thriller tecnológico que ciencia ficción); que la CiFi/TecnoThriller a veces es más un vehículo para expresar y mostrarnos lo que verdaderamente le interesa... pero claro, en realidad eso podríamos decir que es un rango inherente a ese (y a casi todos) género literario, pues no en vano es un género de ideas. Por todo eso, por las obras anteriormente leídas (y la mayoría reseñadas), tanto novelas como antologías de relatos, por todo lo expuesto sobre las ideas, las implicaciones, el pensamiento del autor sobre el desarrollo y el futuro de la humanidad, es por lo que me da la impresión de que en esta obra en concreto, se han invertido los términos, por decirlo de alguna manera; que en base a lo que estamos experimentando como especie, a lo que conocemos y estamos viviendo, viendo en las noticias, etc. (guerras, racismo, inmigración, desarrollo tecnológico, pandemias, catástrofes naturales, etc), lo ha extrapolado a los protagonistas de una fábula, en vez de utilizar dicha fábula para enseñarnos una lección. Es decir, mediante la fábula no ha querido moralizar, sino que ha utilizado la vida real y con ella ha montado una obra estilo fábula y alegoría. Es mi impresión, ya digo.

La premisa en que se basa es un hecho bastante improbable; que dos especies inteligentes coincidan en un planeta (la Tierra) en un mismo período de tiempo. Para que la fábula, la alegoría, tenga más profundidad, Liu ha escogido dos especies lo más diferenciadas posible, los dinosaurios y las hormigas. Si ya era improbable la aparición de la inteligencia en dos especies al mismo tiempo, que estas puedan llegar a colaborar siendo tan enormemente diferentes aumenta casi de manera exponencial la improbabilidad y, por tanto, el sentido de la maravilla, que es de lo que se trata en este tipo de literatura. Pero para ello, el autor debe de ser capaz de lidiar con los problemas que dicha coexistencia pueda acarrear, así como de poder crear "un mundo" en donde esto pueda darse, en la medida de lo posible; y Cixin Liu, como hemos comentado a lo largo de las reseñas de sus obras, es plenamente capaz de ello.

También hemos comentado que al utilizar el género más como vehículo que como base, a veces se le escapa un poco de las manos la parte más "fantástica", superando en ocasiones el umbral de credulidad al que el lector está dispuesto a llegar; pues bien, en esta obra, en algún momento puntual, le llega a pasar lo mismo. Sin embargo, al haber encarado la obra más como una fábula, dicho momentos pesan bastante menos de lo que puedan hacerlo en otras más "científicas", y solamente hacen que tengamos un pequeño momento de titubeo (y el caso es que igual somos nosotros como lectores los que dudamos, y el pasaje a lo mejor no tiene pega; me refiero, como ejemplo, a que en el Cretácico superior utilicen vehículos con sistema de combustión basados en el petróleo... ¡no sé cuántos millones de años llevaba formándose dicho elemento en el subsuelo, pero me resulta raro leerlo!).

A pesar de sus enormes, y nunca mejor dicho, diferencias, dinosaurios y hormigas llegan a un casi perfecto mutualismo, rozando la simbiosis. Unos son imaginativos, creadores... pero sus características físicas les impiden desarrollar todo su potencial; las otras solo pueden desarrollar toda su inteligencia cuando se asocian en gran número pero, sin embargo, son perfectamente capaces de llevar a cabo casi cualquier trabajo. Por eso, ambas especies se asocian, llegando a umbrales que, ni hoy en día, somos capaces de alcanzar. Sin embargo, las consabidas y recurrentes diferencias comienzan a aparecer y los dinosaurios, arrogantes debido a su gran tamaño e inteligencia, subestiman la labor (y laboriosidad) de las hormigas, creyendo que en una batalla vencerán sin el más mínimo esfuerzo. Sin embargo, esto no es así, y las hormigas muestran una inventiva y una tenacidad que pondrán en aprietos a sus contrincantes.

Vemos aparecer aquí las luchas ideológicas, por religión, por el cuidado del ecosistema y del medio ambiente, etc. Lo que comentábamos al principio sobre escribir fábulas/utilizar las fábulas.

Posteriormente, las disputas son entre facciones de dinosaurios, lo que pone en peligro a todo el planeta (luchas por el poder, por los recurso naturales...), haciendo que las hormigas se encuentren en una terrible encrucijada: destruir toda una civilización, o perecer junto a ella. Aquí el autor se sumerge ya más de lleno en el ámbito tecnológico (llamémosle CiFi, Tecnothriller...) y crea una ambientación un tanto diferente a lo leído hasta ese momento, pero consecuente en su desarrollo.

Finalmente, y sin entrar en spoilers, la decisión de las hormigas (Federación Fórmica) ante las guerras entre el Imperio de Gondwana y el de Laurasia cambiará para siempre el desarrollo de las especies de la Tierra, la evolución que se dará en el planeta.

Nos deja un regusto un poco amargo, triste, pero las líneas finales dan lugar a la esperanza, a un futuro (de la novela) esperanzador; claro, es una fábula situada en el Cretácico Superior, y todos sabemos a qué ha llevado la evolución, por esa parte no puede haber sorpresa, pero sí en el modo en que Liu se ha imaginado de llegar hasta aquí.

Por todo eso, reitero, porque estamos aquí ahora y sabemos (espero...) cómo y por qué, es por lo que me da la impresión de que Cixin Liu no quiere aleccionarnos, sino simplemente ha escrito una buena e imaginativa obra extrapolando nuestra evolución como especie a dos especies animales en un pasado remoto, pero conocido y estudiado.

Recomendable, más ligera que alguna de sus obras en las que a veces el tema científico se le va un poco de las manos, pero con elementos fabulísticos y alegóricos bien integrados con una parte final más científica y tecnológica.


Enlace: https://anikaentrelibros.com..

Parece difícil encontrar autores contemporáneos de ciencia ficción que todavía tengan a capacidad de sorprender a sus lectores, sobre todo a los resabiados como yo. Para dar con uno de ellos hay que irse a China. Su nombre: Cixin Liu.

Tras leer su magistral trabajo El problema de los Tres Cuerpos, el listón estaba realmente alto. Pues bien, con Sobre hormigas y dinosaurios (2022), este ha quedado colocado todavía a mayor altura.

La acción nos traslada nada menos que hasta el Cretácico, hace más de 100 millones de años. Dos grandes civilizaciones están progresando y desarrollando una inteligencia que solamente creíamos posible en los humanos. La maravilla es que, los grandes y terribles dinosaurios por un lado, y por otro las laboriosas y organizadas hormigas, desarrollan una curiosa simbiosis. Las carencias de unos son suplidas por las virtudes de otros.

Esta colaboración da lugar a maravillosos logros, aunque también surgen rivalidades entre las dos civilizaciones. A grandes rasgos, más allá de la evidente diferencia de tamaño, los saurios aparecen representados como seres creativos y viscerales, en contraposición con las hormigas: eficaces y disciplinadas.

Estas disensiones desembocan de forma inevitable en sangrientos conflictos. En esta nueva versión del ‘David contra Goliat', las pequeñas hormigas se revelan como poderosos enemigos. Las guerras enter ambos están condenadas a un empate eterno.

Muchos de los pasajes de esta curiosa novela me han recordado inevitablemente a la trilogía de las hormigas de Bernard Werber, que no me cansaré de recomendar. Sin embargo, los objetivos de Cixin Liu son en esta obra mucho más ambiciosos.

Mensaje a los humanos

Y es que Sobre hormigas y dinosaurios viene con moraleja. En ella se reflejan realidades que a todos nos tocan muy de cerca: una suerte de guerra fría donde se apuesta por la disuasión de la destrucción mutua asegurada, las amenazas medioambientales, el fanatismo religioso, el peligro del desarrollo tecnológico descontrolado…

También se puede leer entre líneas ese proceso que desde siempre ha fascinado a los historiadores: el del nacimiento, desarrollo y caída de las civilizaciones. Es en este punto, yo diría incluso que más que en los anteriores, donde la novela lanza su principal mensaje a los humanos.

En definitiva, una historia que derrocha originalidad y que, pese a estar protagonizada por seres muy alejados de nuestra especie en tiempo y forma, golpea a la puerta de nuestra conciencia de manera sorprendente.

La inteligencia es un destello fugaz en la larga noche de la historia cósmica. Que pueblen la tierra no una sino dos especies inteligentes al mismo tiempo pone en cuestión cualquier cálculo de probabilidades. El hecho de que esas dos especies, tan distintas como complementarias, forjen una alianza que a su vez enciende una civilización desafía toda lógica.

Los inicios de la alianza entre las hormigas y los dinosaurios fueron humildes, pero de ella surgieron la escritura, las matemáticas, los ordenadores e incluso los viajes espaciales. Una verdadera era de las maravillas que, sin embargo, hará pagar un alto precio a la biosfera de la Tierra y a quienes dependen de ella.

Pese a todo, los dinosaurios se negarán a escuchar la advertencia de las hormigas sobre el inminente colapso ecológico, y al hacerlo dejarán a la Federación Fórmica frente a un único dilema: destruir a los dinosaurios, aniquilar una civilización# ¿o morir junto a ellos?

🔷 Hace poco, leí por primera vez al autor con Sostener el cielo, un libro de relatos que disfruté mucho, así que cuando vi este, me llamó mucho la atención, además tenía una premisa muy interesante.

Ha sido una lectura que he disfrutado, además una historia de 200 y poco páginas, una novela de esas que se leen en una tarde, además la trama y lo curiosa que es, hace que aún sea más ágil la lectura pues te deja con ganas de ir avanzando.

Una trama que nos deja un mensaje sobre la naturaleza y una advertencia ecológica y estos temas siempre me parecen importantes de mencionar.

Sin duda, seguiré leyendo al autor y tengo muchisimas ganas de su trilogia de El problema de los tres cuerpos.

Fascinante y muy entretenida. Cixin Liu consiguió mantenerme expectante en todo momento con una historia desternillante que esconde mucha moralina pero que resulta de una actualidad sobrecogedora, y con un planteamiento muy imaginativo, tremendamente original. ¿Podría ser que el fin de los dinosaurios en el Cretácico no sucediera por el impacto de un meteorito como hasta ahora nos han contado? ¿Cuánto hay de casualidad en la aparición de una especie inteligente que evolucione hasta metas desconocidas?
Todo comienza con un dinosaurio y su incapacidad para limpiar sus dientes tras una espléndida comida. Un trocito de carne se ha quedado atrapado entre sus encías y la incomodidad es insoportable. Unas hormigas intentan ayudarle y de paso saciar ellas también su apetito. de este modo los insectos se acaban convirtiendo en los dentistas de los dinosaurios. Este es el comienzo de una curiosa simbiosis entre especies muy distintas pero obligadas a entenderse por el bien de la Tierra, por el bien de su supervivencia. Pero a estas dos especies no sólo les diferencia el tamaño también sus capacidades intelectuales y emocionales: los primeros están dotados de una alta capacidad de curiosidad y creatividad; las segundas son totalmente racionales y disciplinadas.
Sobre el papel todo pinta muy bien pero la ambición, la desconfianza, el egoísmo y una violenta discusión acerca del hipotético rostro de Dios desembocan en la primera guerra saurio-fórmica...este será el principio del fin.
Ambas sociedades se presentan humanizadas y decadentes, la de los dinosaurios por ser más grandes y tener que consumir más aparenta ser la dominante, mientras la de las hormigas por su tamaño y su nivel de cooperación resulta ser más ecológica, racional y coherente. Va a dar igual, todos están inmersos en un despropósito llamado evolución que les depara un futuro...poco prometedor.
Es una lectura apasionante, posee diálogos delirantes no faltos de mordacidad y conclusiones realmente brillantes que lo mismo te arrancan una sonrisa que una mueca de asentimiento.
"- ¿Curiosidad e imaginación? Tonterías, doctor... ¿Le parece que eso es digno de admiración? Eso es justamente lo que hace que los dinosaurios sean unas criaturas neuróticas, lo que hace que su estado de ánimo sea tan volátil e impredecible: pierden el tiempo con fantasías y ensoñaciones."
"- ¡Basta! ¿Se han vuelto todos locos? ¡El mundo de los dinosaurios es un sistema extremadamente complejo e increíblemente vasto, y si colapsa de repente tendrá consecuencias que no podemos predecir!
- Doctor, aparte de la destrucción del mundo de los dinosaurios y la victoria definitiva de la Federación Fórmica sobre la Tierra, ¿puede decirnos cuáles son las demás consecuencias? - quiso saber Kachika.
- ¡Lo acabo de decir! ¡Son muy difíciles de predecir! - replicó.
- Y dale... Joye, estamos hartos de oírle siempre la misma historia"
Dinosaurios y hormigas contagiados de ese aspecto de la humanidad tan perverso que la hace ser un peligro para sí misma.
Totalmente recomendable. Es una novela formidable que aúna, por un lado una crítica social despiadada, pero por otro resulta un excelente entretenimiento.

Hace 145 millones de años, durante el cretácico los dinosaurios —o al menos un grupo bastante considerable de ellos— era el grupo dominante sobre la Tierra. Sin embargo, a la par de los dinosaurios, las hormigas hicieron lo propio y juntos lograron construir dos civilizaciones con suficiente desarrollo tecnológico y científico a finales del cretácico que casi parecerían como los actuales humanos. Todo eso acabó a finales del cretácico, cuando diferencias irreparables entre ambos grupos terminó con la vida como se conocía en la Tierra durante ese entonces… O al menos, a eso es lo que juega Cixin Liu en esta ucronía prehistórica.

Sobre hormigas y dinosaurios tiene una premisa bastante interesante: ¿qué pasaría si al mismo tiempo afloraran dos especies —o mejor, grupos biológicos— con inteligencia? Sobre esto se van a forjar en la novela simbiosis bastante interesantes que nos ayudaran a imaginar un mundo tecnológico poblado de dinosaurios y el papel que podrían desempeñar las hormigas en él. No como esclavas de los saurios, sino como parte fundamental para el mantenimiento de esta civilización.

Esta ficción especulativa tiene un inicio interesante acompañado de un contexto bastante robusto y un ritmo que te atrapa. Comienzas viendo como un pequeño grupo de hormigas un día ayudó a un par de dinosaurios que tenían problema y cuando menos piensas estás ante la Federación Fórmica y el Imperio de la Gondwana. Y esto viene acompañado del surgimiento de la escritura, las matemáticas, los computadores e incluso los viajes espaciales y la energía nuclear —todo esto durante el cretácico, que no se les olvide—.

Si bien Lui usa a dinosaurios y hormigas para entablar esta civilización ucrónica, queda latente desde el comienzo que ambos grupos encarnan diferentes aspectos de la naturaleza humana y los conflictos que han emergido toda vez que ambos modos de ver el mundo se han aproximado más de lo necesario.

Y como si esto no fuera poco, todo lo que parece ir bien y ser una sociedad que vive en una completa sinergia se comienza a resquebrajar cuando aflora el tema dios entre ambas civilizaciones y ambas, desde el especiocentrismo intenta amañar el mundo y su creador para ellos.

No pensé encontrarme con algo tan curioso en la obra de Cixin Liu, pero es una novela que plasma muchos de los temas que son recurrentes en su obra. No es la mejor, pues hay cierto desbalance entre ambas mitades, pero bien podríamos estar ante la versión del siglo XXI de Rebelión en la granja.