La mano izquierda de la oscuridad

Llegué a este libro por medio, como no, de varios retos literarios (Popsugar #3: En o sobre una sociedad patriarcal, #27: ganador del premio Hugo; Retópata #24: libro mencionado en otro libro del reto). El año pasado leí "El club de lectura de Jane Austen", donde mencionaban este libro. Es una novela de ciencia ficción con un concepto interesante con los habitantes de un gélido planeta y su contacto con un Enviado desde la Tierra, pero en ciertos momentos se volvía algo monótona.

Aunque se trata de una novela de ciencia ficción por sus formas, la trama gira en torno a una idea filosófica fundamental, la comprensión de la otredad, de la diferencia. Publicada en 1969 por la autora norteamericana Ursula K. le Guin, en el contexto de la lucha por los derechos de la mujer, La mano izquierda de la oscuridad no tardó en ser considerada como una obra maestra de la literatura y un clásico de la ciencia ficción y el feminismo, ganadora del Premio Nebula en 1969 y el Premio Hugo en 1970.
La mano izquierda de la oscuridad pertenece al universo del Ekumen, también conocido como ciclo de Hainish, creado por le Guin para explorar ideas antropológicas y sociológicas. El ciclo de Hainish está formado por seis novelas y un gran número de narraciones, todas independientes entre sí, que tienen en común la presentación de un universo formado por un conjunto de mundos diferentes habitados por humanos, siendo todos originarios de un planeta llamado Hain. El ciclo se inició con Planeta de exilio (1966), le siguió Mundo de Rocannon (1966), Ciudad de ilusiones (1966), La mano izquierda de la oscuridad (1969), Los desposeídos (1974) y El nombre del mundo es bosque (1976).
En La mano izquierda de la oscuridad, el protagonista es Genly Ai, un diplomático terrícola, varón de raza negra, miembro del Ekumen, la federación galáctica que busca la unión económica de todos los planetas habitados por humanos. Genly Ai viaja a Gueden, un planeta conocido también como planeta Invierno por su clima eternamente invernal donde sus habitantes poseen un género fluido, indefinido, concreto o neutro en diferentes períodos de su ciclo vital y no les gusta guerrear. En Gueden, por tanto no existe la diferencia sexual, ni racial, ni la guerra y en lugar de eso se enfrascan en interminables juegos de intriga y democracia para conseguir prestigio social. A Genly Ai le resulta imposible aplicar en Gueden la lógica terrestre y especialmente su pensamiento patriarcal ante unos humanos con un pensamiento tan opuesto al suyo y deberá esforzarse en relacionarse con Estraven, el segundo personaje principal, cuyo sexo indefinido fluye del masculino al femenino a lo largo de la novela, creándose situaciones extrañas y tensas entre los dos, pero es el único guedeniano interesado en entenderle y ayudarle en su misión.
La mano izquierda de la oscuridad no es una lectura fácil. Sus capítulos son largos, densos y avanzan con un ritmo irregular, con extensas descripciones. Y con todo, vale la pena leerla. En el fondo es una maravilla estilística que necesita una lectura pausada, paciente, pues el universo de le Guin es complejo.
En la mano izquierda de la oscuridad se explora la dialéctica del miedo al otro, la idea del dualismo asociado al nacionalismo y la posibilidad de su ausencia pues, aunque en Gueden existen diferentes culturas marcadas por su geografía y por su mezcolanza fronteriza, lo que da lugar a diferentes reinos o territorios regidos por unas estrictas normas sociales y liderados por aquel que alcanza el mayor prestigio social, no existe ningún nacionalismo como tal, pues consideran que la diferencia es un rasgo que en lugar de dividir, une...
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En conclusión quiero decir que este libro, fue de los más interesante y difíciles de entender, ya que por su tecnicismo y la forma en la que se desarrollo el libro era algo confuso para mi experiencia, por otro lado nos invita a reflexionar sobre nosotros mismos y trabajar con nuestro auto control tanto de emociones como la forma de actuar, así mismo nos enseña que a veces podemos sentir la ausencia desgana del no seguir viviendo, pero siempre habrá alguien o algo que hará que retrocedamos, un motivo para seguir vivo.

La posibilidad de aquello que nos hace humanos reside más allá que nuestro género y sexo.
Al menos yo logré absorber eso de esta novela. Muy corta pero poderosa. En poco, le Guin logra crear un mundo rico. Con capitulos dedicados a mitos de este mundo y que busca dar explicación o sentido al panorama tan extraño que nos encontramos: un mundo donde hay un solo sexo, dónde todos sus individuos son hermafroditas.

Las dinámicas de la biopolítica (ja bien Foulcalt me salió) logran ser expresadas de una manera que, a mi parecer, no envidia nada a juego de tronos.
Otro aspecto es la religión que envuelve a seres que están "completos". Aún en Invierno(el planeta) donde hay seres humanos que no son afectados por el mito de de Aristófanes (la vil idea de la media naranja), nos muestra que en algo debemos creer, que la búsqueda de significado al todo es necesaria para la existencia de eso que denominamos humanos.

En fin, muy recomendable. Está obra pertenece al llamado ciclo del Ekumen, todos individuales entre si pero conectados. Junto con Terramar lo mejor de la señora Úrsula le Guin.

Al final de los tiempos, el sol se devorará a sí mismo y la sombra devorará la luz, y entonces no quedará nada si no hielo y oscuridad.
Me ha dejado fascinada la meticulosidad e imaginación de Úrsula. Tal ha sido su narración que al terminar casi busco información sobre ese mundo. Aún pienso que es real, que en algún lugar de por ahí arriba, a unos cuantos años luz, hay un planeta llamado Gueden o Invierno, en el que no existe una diferenciación sexual. Los individuos poseen la capacidad de adoptar un sexo u otro en una fase que ellos denominan kemmer. El capítulo 7 describe muy bien esta particularidad
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Paisajes congelados y extrañas costumbres son características que deben hacer muy difícil vivir en Invierno, el planeta en el que se desarrollan los eventos de la historia y esta dificultad se traslada al lector para acoplarse a su narrativa y más aún si es la primera vez que se acerca a la ciencia ficción o la fantasía adulta, en la que la autora despliega toda su inventiva para recrear no solo un nuevo planeta, si no toda una sociedad con sus propios credos, gobiernos e interacciones.
No es necesario aprender de memoria en las primeras páginas las palabras de un nuevo idioma que designan conceptos, ya que poco a poco se entenderá su importancia y hará que sin reparos aceptes este nuevo universo y aprendas de él por medio de la visión antropológica de Genly Ai nuestro protagonista y guía, quien es un enviado por el Ecumen (la asociación de mundos conocidos) para intentar convencer a los gobernantes de Invierno a que se unan a ellos, con la promesa de un intercambio de conocimientos y tecnologías.
Para conseguir su propósito el enviado que ha venido en un viaje de años luz en otro punto del universo, debe pasar un tiempo con los nativos de este extraño mundo, compartiendo sus costumbren y entendiendo su forma de vida, es esta actividad la que nos permite conocer la premisa de la historia que situó al libro en la controversia y sigue siendo tema de debate, la autora nos plantea la existencia de una sociedad de seres asexuados la mayor parte del tiempo, de características andróginas y hermafroditas, que en su gran mayoría solo usan el sexo para la reproducción durante su ciclo de Kémmer, en el cual deciden que rol desempeñar, siendo “padre” o “madre” y logrando cambiarlo en cada ciclo nuevo.
Pero más allá de lo complicado que pueda sonar esta sociedad, la autora nos plantea su propia hipótesis de cómo podría funcionar un entorno en el que todos los seres son de género no binario, que sus deseos y motivaciones no radican en su impulso sexual ya que este es militado generando esto una reducción en la violencia guerrerista y la propia concepción de su cosmogonía e identidad.
El libro esta escrito en gran parte a forma de estudio sociológico y antropológico siendo la primera mitad un desglosé de la observación de todas las costumbres políticas, sociales, familiares y económicas, abarcando el gran macro de este mundo, la segunda parte cambia totalmente dedicándose a lo individual, narrando con gran habilidad un intenso viaje de terreno y personal en el cual se nos muestra la deconstrucción del protagonista para lograr un mayor acercamiento y entendimiento de una manera diferente de relacionarse.
Es un libro que he disfrutado a pesar de no ser fácil de digerir en un principio, considero que su fortaleza recae en lanzar una serie de pensamientos, posibilidades e hipótesis y permitirle al lector teorizar y debatir acerca de ellas y si es su deseo acercarse a los otros libros de la autora en los que el Ecumen hace presencia.

Le Guin plantea un nuevo mundo cuya característica idiosincrática principal es que son, en las palabras del narrador, 'bisexuales', que en este contexto significa que cada individuo es varios sexos a la vez. . Y un ser humano, hombre, se presenta en su planeta... . le otre se plantea aquí como la alteridad absoluta, no la deconstrucción de una biopolítica existente, si no toda una especie ya construida así en su propia historia. En libro crea mediante su narrativa la atmósfera congruente de un infinito íntimo y cultural que causa al mismo nivel extrañamiento y deseo, lo mismo que sus paisajes de Invierno. Centrándose en la intimidad, atravesando sobretodo la orgánica y perfecta creación del personaje de Estraven, narra la posibilidad de relación de esta alteridad intrínseca con nuestro mundo, generando una relación vincular de deseo y de amistad que no encaja en el marco del amor romántico ni de nuestras relaciones humanas. Y, sin embargo, como al protagonista humano, nos impregna, como ficción posible, por el mismo hecho de su existencia, nos cambia, y comenzamos a ver como extraña nuestra propia forma de narrarnos. . Espectacular esta obra. le Guin es genia, siempre. Tanto de ciencia ficción como de fantasía. Por fortuna, están volviendo a publicar su obra que llevaba años descatalogada. . Entre ella, los libros de Terramar, libros de un mago que acude a una escuela de magia... ¿Os suena? Es un poco una pena que haya tenido que decirlo Neil Gaiman para que se escuche. Pero, a sabiendas de que artistas hay muchísimos y muches silenciades, debemos permitirnos de una vez quitarle luz a quienes utilizan sus privilegios para dañar a otres y dársela a quienes están luchando por existir. . Dicho esto, citando a Gaiman: Úrsula le Guin lo hizo antes, y lo hizo mejor.

Llevo meses leyendo sobre Ursula K. le Guin. Esta escritora ya me fascinaba sin haber leído ninguno de sus libros, Me ha costado animarme a leerla porque no me siento muy atraída por la ciencia ficción. Pero sin duda, ha merecido la pena salir de la zona de confort con este libro.

Genly Ai llega a Gethen (también conocido como Hivern) con la misión de que este planeta helado se una a Ekumen, una especie de unión de planetas. Gethen es un planeta muy peculiar: siempre hace mucho frío y sus habitantes son definidos como seres andróginos. A partir de aquí y de las aventuras que vivirá Genly Ai por Gethen, Ursula K. le Guin reflexionará entorno al género y la sexualidad, entre otros muchos temas.

Es un libro muy entretenido y que generó mucho debate cuando se publicó en el año 1969. Me ha gustado lo que plantea Ursula K. le Guin en este libro, a pesar de que he echado en falta que indagase un poco más en los temas o que se hubiese atrevido a inventarse un pronombre más neutral para referirse a los seres de Gethen, en vez de usar todo el rato el masculino genérico.

Ha sido una lectura exigente, tanto en texto como en estructura, pero merece la pena.
Me gusta por qué plantea temas variados y relacionados entre sí: género, política, nacionalismo, cooperación, diversidad, antropología... Es un libro de ciencia ficción especulativa, casi filosófico.
Es un libro de silencios, de no contarnos mucho sobre lo que pasa después por que, creo, que su interés es plantear preguntas.
Escrito en 1969, hay cosas que nos descuadran, pero las bases, las ideas aún están vigentes.
Las mujeres y la ciencia ficción es un gran mundo por explorar...y de eso sabe mucho este libro y sus protagonistas.
He subrayado muchas frases, muchos pasajes... he vuelto páginas atrás para asegurarme de hechos, para comprobar detalles...
Es una gran lectura pero hay que darle un poco de tiempo para entrar en ella.

La mano izquierda de la oscuridad es una lectura interesante. No es la historia en sí lo más interesante: es una trama de política, traiciones y visitas intergalácticas interesante, pero que tampoco mata. Lo verdaderamente interesante es el trasfondo: el hostil mundo invernal; la concepción de una sociedad no dividida en dos sexos, sin géneros definidos; la concepción de las naciones, del paso del tiempo, de la religión... Merece mucho, mucho la pena.