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Manuel Mata (Traductor)
ISBN : 8445000268
320 páginas
Editorial: Booket (15/05/2012)

Calificación promedio : 4.02/5 (sobre 27 calificaciones)
Resumen:
Lavinia crece sin conocer otra cosa que la paz y la libertad hasta la llegada de sus pretendientes. Su madre exige que contraiga matrimonio con el apuesto y ambicioso Turno. Pero los augurios y las profecías de los manantiales sagrados afirman que deberá casarse con un extranjero, que provocará una guerra y que su marido no vivirá demasiado tiempo.

Al ver que una flota de barcos troyanos llega remontando el Tíber, la joven decide tomar las riendas de ... >Voir plus
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Críticas, Reseñas y Opiniones (17) Ver más Añadir una crítica
Celia_0504
 19 October 2021
“Yo estaba predestinada, al parecer, a vivir entre gente que sufría más allá de toda medida, gente enloquecida por el pesar. Y a pesar de sufrir yo misma, estaba condenada a la cordura. Esto no era obra del poeta. Sabía que no me había dado otra cosa que recatados rubores y escaso carácter. Sé que dijo que deliré y me tiré de los mechones dorados al morir mi madre. Simplemente, no me prestaba atención. Estuve en silencio, sin lágrimas, concentrada solo en adecentar su pobre y mancillado cuerpo. Y mi pelo siempre había sido oscuro. A decir verdad, no me dio más que un nombre, que he tenido que llenar yo misma. Mas, sin él, ¿habría tenido siquiera nombre? Nunca lo he culpado. Ni siquiera un poeta puede hacerlo todo bien.”

La verdad es que la mejor palabra que puede definir esta lectura es frustración, por la enorme diferencia que me ha producido respecto a lo que esperaba de ella. “Lavinia” era uno de los libros que más ganas tenía de leer este año. Llevaba buscándole desde hace mucho tiempo, por bibliotecas, por Internet y por diversas tiendas de segunda mano, siempre sin éxito. Por eso el día que descubrí que iban a volver a publicarlo en español me llevé una gran alegría. Era un libro que esperaba como agua de mayo y que, de hecho, he ido postergando el momento de leerlo para poder hacerlo en el momento en que pudiera disfrutarlo como pensaba que se merecía. Además iba (y ha sido) mi primer acercamiento a la prosa de Ursula K. le Guin, una autora que tenia muy pendiente y que tenía muchas ganas de probar, y de la cual quiero leer más obras. de ahí que me haya sentido tan desilusionada al ver que no he podido conectar con él como esperaba. No quiero decir que me ha desagrado o que ha sido una tortura leerlo, ni mucho menos. Pero esperaba mucho más, que fuera una de esas lecturas que marcan y emocionan. Y no ha sido así. Seguramente lo hubiera disfrutado mas si mis expectativas hubieran sido más bajas.

Lo que me da rabia es que el libro tiene cosas muy buenas, que justificaban que me hubiera gustado más. Para empezar su punto de partida. Tengo debilidad por los libros escritos desde el punto de vista de las heroínas de las grandes historias mitológicas. Y en el caso de Lavinia me parece hasta necesario. “ La Eneida “ de Virgilio, poema épico que inspira la obra que nos ocupa, sigue muy de cerca la estructura y las situaciones que anteriormente se habían plasmado en las obras griegas “ La Iliada” y “La Odisea”. de ahí que muchos personajes creados por Virgilio tengan su espejo e inspiración en lo que escribió Homero anteriormente. En el caso de Lavinia, se inspira en la célebre Helena de Troya, la causante de la no menos famosa guerra entre troyanos y griegos. Posteriormente hay muchas obras diferentes que explican la historia de la contienda desde los ojos de la reina espartana, tratando de explicar cómo se sintió y cuál fue su participación real en el conflicto, llegando hasta a tratar de justificarla. Incluso Homero nos permite vislumbrar fragmentos de la personalidad y del sentir de Helena (aunque nunca olvidemos que estas obras son de claro corte patriarcal) y la dota de diálogos que nos permiten conocerla mejor. Pero Virgilio no tiene esas concesiones con su protagonista femenina, causante de la guerra entre troyanos y latinos que se saldará con el asentamiento de los primeros al Lacio italiano. En “ La Eneida”, Lavinia solo sale cuatro veces bien contadas. Y en ningún momento pronuncia palabra alguna. El lector sobrentiende que se trata de un personaje dulce y pasivo, causante del conflicto principal de los seis últimos libros en los que se compone la obra, pero que no tiene ni voz ni voto en los mismos, y que acepta sin mayores complicaciones su destino. de hecho, es un personaje muy olvidado en la literatura posterior, casi se diría que es una mera nota a pie de página, pese a su peso en la historia de la futura Roma.

Si hay algo que me ha agradado mucho de esta lectura es que le Guin logra su objetivo plenamente. La personalidad que le da a su Lavinia refulge con fuerza en cada párrafo que se escribe, en su calidad de narradora y protagonista de la historia. Tiene un carácter bien definido y estable, lleno de fuerza. Es una líder natural, con una forma de ser marcada por un destino que es superior a ella y que marca los compases de toda la obra. Lavinia es un personaje que respira, ama, sufre y tiene ideas propias, al igual que vivencias propias; marcadas por un amor destinado a ser tan intenso como breve y de una historia familiar marcada por su turbulenta relación con una madre loca en contraposición con un padre cercano y amoroso que la tiene en gran estima. Lavinia no es solo una representación de las mujeres en la Italia de antes de Cristo y Roma. Es una mujer atemporal, que podría haber vivido en cualquier época y en cualquier lugar del mundo, que representa el papel de todas esas mujeres que aportaron tanto en el momento en que vivieron para sus familias y sus patrias, pero que han sido silenciadas con el tiempo.

Y no solo Lavinia, la gran mayoría de todos los personajes que aparecen retratados entre las páginas de esta novela tienen un componente puramente humano que les hace más fáciles de empatizar para el lector moderno, por lo menos más cercanos respecto a como los representó Virgilio en su momento. Un punto que me ha parecido muy interesante es la relación que se establece entre Lavinia y “su poeta”. Por lo interesante que es y lo llena de matices con que se nos presenta. Y por que me parece una idea muy original y curiosa, poner cara a cara al autor y su criatura. Sus conversaciones han sido lo mejorcito del libro, y me ha dejado un regusto agridulce y especial.leyendo esas partes no podía dejar de pensar sobre la forma en que los personajes que idean, muchas veces, escapan de la pluma y mente de su creador, se convierten en algo más, con identidad y vida propia e independiente.

El segundo aspecto que me ha gustado mucho es la manera de escribir de le Guin y su ambientación. Es un libro muy lento, ya que la prosa es muy intimista. La narración discurre de una manera hermosa, especial e intima que se hace cercana al lector. La autora tiene una deuda clara con Virgilio, pero sabe como hacer suya una historia de siglos de antigüedad y tan conocida, de una forma coherente y creíble, explicando de forma realista muchos aspectos en los que los dioses estaban relacionados en la obra de Virgilio. En esto tiene mucho que ver la soberbia ambientación de la que esta dotada la novela, la forma en que al leer uno se siente transportado a la Italia pre-romana por lo bien detallada que están las costumbres y creencias religiosas del pueblo latino, el papel de la monarquia, la importancia y dependencia de lo natural y agrícola, y sus disputas con otros pueblos del Lacio por los territorios y el poder. Y además se hace de una forma que resulta muy creíble, orgánica y natural, y que te da una idea de cómo debió de ser la vida en el lugar antes de que se convirtiera en la gran potencia que fue la Roma imperial.

Entonces ¿que ha salido mal para mi con esta novela? Creo que el principal problema ha sido que notado que desde el primer cuarto hasta prácticamente la segunda mitad de la novela la narración ha perdido fuerza. No sé si será porque esa parte comprende todo lo que Virgilio retrato en su poema y ya lo conocía , pero ahí es donde mi atención por lo que leía empezó a dispersarse. A partir de ese momento note que, guiado por los compases de la guerra. Note que el pulso pausado e intimista que me gusto en las primeras páginas se puso en contra de la propia novela. El ritmo narrativo se volvió más pesado, sentí que pasaban muchas cosas, pero que lo que era la trama no avanzaba. de ahí que hubiera momentos en que me aburriera leyendo. No obstante, he de admitir que quizás esto se deba a que no soy muy fan de la literatura bélica, ya que entre tanta batalla y tanto nombre de guerrero yo me suelo perder un poco. Tengo que reconocer que para mí lo más interesante (aparte de las conversaciones entre el poeta y la protagonista) fueron las páginas finales, donde le Guin se permite idear que fue lo que ocurrió tras la guerra (momento en que “La Eneida” acaba abruptamente por la repentina muerte de su creador), las cuales me parecieron bastante apresuradas respecto a todo lo anterior.

A modo de conclusión, debo decir que “Lavinia” me parece una obra muy acertada, pero a la que le falta tener más pulso y endereza narrativa para ser redonda. Y es una pena, porque factores positivos no le faltan. Reitero lo de que me ha dado mucha pena que no me haya gustado tanto como creía y esperaba que iba a hacerlo. Pero si hay algo con lo que me quedo especialmente es con el personaje de Lavinia y la forma en que Ursula K.Le Guin la convierte en el estandarte no solo de todas las mujeres de una época, también de todas esas heroínas que han sido silenciadas, o cuya huella ha sido rebajada, por el tiempo y las tradiciones patriarcales, independientemente de si son famosas o anónimas.
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Beatriz_Villarino
 08 September 2021
Nunca me han gustado los libros de guerra, tampoco cuando en los libros de historia se contaban las estrategias llevadas a cabo para atacar un país, someterlo, esclavizarlo, porque el país no es la tierra; eso es lo de menos. La guerra trata de planificar hasta el último detalle para matar a personas. Por eso, las películas de guerra son las que primero he descartado siempre.

En fin, parece que no soy la única porque Úrsula K. le Guin ha contado partes de las luchas llevadas a cabo por etruscos, troyanos, rutulianos, latinos… para fundar territorios que, más tarde se convertirían en la capital del mundo. Luchas derivadas de una guerra anterior, la de Troya, a la que sobrevivió el troyano Eneas, quien huyendo de su ciudad natal llegó hasta Latinum y luchó contra Turno, rey de los rútulos, que pretendía unir su poder al de Latino casándose con su hija Lavinia.

Pero Lavinia es más que una novela bélica, es el punto de vista de una mujer sobre los sucesos que ocurrieron en su primera juventud como esposa y en su madurez como viuda y madre, y, sobre todo, es la voz que se les ha negado a todas las mujeres en general, y a Lavinia en particular, a la hora de tomar decisiones importantes.

Lavinia aparece hasta once veces en La Eneida y, curiosamente, no habla nunca. Pero le Guin le pone arreglo pues en esta novela revitaliza el pasado para que reflexionemos sobre la condición femenina a través de la historia.

Probablemente, desde la mentalidad actual, costaría trabajo creer que el comportamiento de Lavinia y el de quienes la rodeaban, con todo el poder que ostentaban, fuese real. Hoy pensamos que una mujer del siglo VIII a.C. no sería más que un objeto, más o menos valioso, pero siempre prescindible. Por eso la autora soluciona el problema desde la mitología, y con Lavinia reclama el turno femenino para que determinados hechos sean contados por mujeres que le dan voz —en este caso de forma literal— a otras mujeres de la historia.

Además de convertir a esta reina en representante de las mujeres, la novela es doblemente original:

Por un lado, Lavinia, personaje ficticio, cuenta en primera persona su autobiografía, hija del rey Latino y de Amata, princesa de los rutulianos, vive feliz con sus dos hermanos pequeños hasta que mueren a causa de unas fiebres «Mi padre […] no me culpó a mí por no haber muerto […] Amata […] Para él solo tenía desprecio; para mí, rabia».

Por otro, Lavinia sale de la Eneida y habla con su autor una vez muerto, cuando comprende que ella tiene mucho que decir, aclarar decisiones que tomó Virgilio en su obra y ella no entendió y contar aspectos de la vida que ella protagonizó, «Pero él no lo escribió. Él menospreció mi vida en su poema».

Lavinia y Virgilio hablan a lo largo de años y él la tranquiliza. No se casará sino con Eneas, cuando llegue la hora. Y serán felices durante tres años como reyes de Lavinium, hasta que todo acabe. El poeta no quiere revelarle exactamente el final, para que ella lo descubra. Pero mientras tanto el lector es consciente de la mano femenina de la escritura. Ni Eneas ni Latino son los héroes mitológicos al uso; están dotados de una sensibilidad especial, uno es capaz de llorar ante las preocupaciones de Lavinia que, como mujer, y una vez que ha encontrado el amor de su pareja y el de su hijo, teme los enfrentamientos y apuesta por resolver los conflictos mediante la conciliación. Latino se debate en un enfrentamiento cultural y opta, más que por obedecer al oráculo, por hacer feliz a su hija. de alguna manera sacrifica su imagen por el bienestar de Lavinia.

La protagonista consigue una conexión total con el lector, es una niña-mujer que expone sus temores ante lo desconocido, su angustia por lo vivido y la aceptación que debe por su condición hasta que se atreve a elevar la voz para ser oída, y habla con Turno, con Eneas, con Latino y hasta con Virgilio, a quien le reprocha haber alojado a los bebés muertos en la segunda esfera del inframundo en vez de situarlos en la cuarta, en los Campos Elíseos, donde van las almas buenas:

—Si la crueldad procede de la debilidad, tal como dijiste, debes ser muy débil —dije.
[…]
—Si es un error, lo sacaré del poema, niña —dijo— Si se me permite.

Lógicamente no se le permitió, La Eneida quedó escrita, afortunadamente, para que otros genios, a lo largo del tiempo, basasen en ella sus obras. No cabe duda que la lectura de este poema épico alentó a Dante a escribir su Divina Comedia y a elegir a Virgilio para que lo acompañase por el infierno y el purgatorio, pues ya había estado en esos lugares

—Estuve allí
—¿En el inframundo? ¿Con Eneas?
—¿Con quién si no?

Úrsula K. le Guin es consciente de que Virgilio es maestro de los maestros. Por eso la autora no duda en atribuirle el descubrimiento de la fama, algo que luego Jorge Manrique estableció en las Coplas a la muerte de mi padre: «Me han concedido algo que se les concede a muy pocos poetas. Puede ser porque no he terminado mi poema. Así que aún puedo vivir en él. Incluso mientras me muero, puedo vivir en él».

Y si le Guin es capaz de vislumbrar a los verdaderos poetas, también su protagonista distingue a los verdaderos héroes, mientras Turno es impulsivo, fallaba «en la contención con un objetivo», Eneas es reflexivo, «podía titubear, confundido, pensando en el desenlace, desgarrado entre posibilidades y exigencias conflictivas».

Lavinia relata la guerra que vive entre rutulianos y latinos (ayudados por troyanos) mientras, apoyándose de prolepsis, cuenta algunas conversaciones y experiencias con su marido Eneas y su hijo Silvio, usando analepsis, Eneas le relata aspectos de la Guerra de Troya, y basándose en sus propios sueños presagia la fundación de Roma, «La ciudad de tu escudo, la gran ciudad».

No abundan escenas violentas, la trama avanza entre reflexiones con Virgilio, con el héroe y narraciones sobre costumbres cotidianas que algunas sorprenden por lo similares a las actuales: en la boda de Lavinia y Eneas «la gente se unió a la comitiva por todo el camino […] nos arrojaban frutos secos y hacían bromas subidas de tono […] A mí se me hacía extraño caminar dentro del velo de fuego…». La vida de la Antigua Roma no queda en nuestra retina como un conflicto permanente, no es tan limitada, es un encuentro constante con la reflexión y la palabra. Por eso intuimos en la novela un halo poético, mágico, que nos rodea y facilita el paso del hombre por el mundo.

Le Guin maneja el lenguaje de forma excepcional; es una unión de tiempo y palabra al mismo tiempo que supone una herramienta esencial con la que insufla vida a sus personajes y, a través de ellos, nos transmite su amor por la vida, su denuncia a la injusticia, su admiración por la amistad y su pasión por el amor.

Enlace: https://elblogaurisecular.bl..
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Homolectus
 29 September 2023
Lavinia, hija de Latino, rey de Laurentum, crece en una época de paz como no se veía en mucho tiempo. Ante la inminente necesidad de casarse sus pretendientes rompen la paz y comienzan a pelearse por ella. Sin embargo, Lavinia puede oír a los espíritus y en sueños ve a Virgilio, quien le advierte que no debe casarse con un hombre del Lacio, sino con un extranjero que llegará por el río. Nada más y nada menos que Eneas, quien luego de su salida de Troya vaga por el Mediterráneo en búsqueda de un nuevo hogar.

Lavinia vive dentro de la Eneida de Virgilio en la que Lacio es una región cerca de lo que mucho tiempo después llegaría a ser Roma, sus dioses y cultura están influenciados por los griegos y los etruscos y el modo de vida es más cercano al campesino que al de una urbe. En todo esto, Lavinia es solamente mencionada, nunca se oye su voz ni entabla diálogo alguno con algún otro personaje, es como si simplemente no estuviera allí. Es por esta razón que Ursula, que siempre manifestó su fascinación por Roma, decidió darle voz en esta, la que sería su última novela.

Personalmente, tengo mis reservas con todo esto de los retelling, una idea que me parece poco creativa, a veces muy alejada de los contextos de la obra y que busca satisfacer necesidades más personales, que literarias. Sin duda —y no porque venga de la pluma de Ursula— Lavinia está en la otra orilla de este río. Ursula aprovecha que conocemos el final de la Eneida y se preocupa más por el camino, que por el final. Es así como nos encontramos con una recreación de una Roma mucho antes de ser la Roma esplendorosa de la que todos hemos oído hablar y nos ofrece una sociedad tan creíble y palpable como la historia en sí.

Acá Lavinia entre pisando fuerte desde el principio, pues ella es la voz de la historia desde la primera página. En la voz de ella conoceremos sus pasiones, su cotidianidad, sus sueños, la guerra a través de los ojos de una mujer que sabe del final de ella por lo que le cuentan, sus pensamientos y hasta un poco de incomodidad hacia el poeta, pues siendo siempre consciente de que vive dentro de una obra, no deja de demostrar cierta inconformidad con las decisiones que el poeta tomó con ella. Para mí este punto metaliterario es el giro en la trama más importante de la novela, pues es ahí donde nos descubrimos en medio de la creación de Virgilio con sus alcances, limitaciones y prejuicios y no dentro de la historia per se como s fuera verosímil en todo momento. ¿Necesitan otra prueba de lo buena narradora que era Ursula?

Que Lavinia conozca a Virgilio le da un panorama más amplio y rico al personaje, pues al ser consciente de su destino y de que es una creación dentro de una historia; deja que las cosas fluyan y que pasen como tengan que pasar, sin necesidad de intervención de su parte o de inclinar la balanza hacia un lado, simplemente dejando ser. Casi que dejándose contar. Inherentemente esto la lleva a que su destino se asemeje mucho a su inicio: en soledad.

Si bien la historia no está contada en forma cronológica, la forma en la que se presentan los sucesos le da al lector la sensación de que en forma de premonición conoce destellos del futuro. Sin embargo, tenemos dos momentos en la vida bien marcados que regirán lo que pase a su alrededor: Antes y después de conocer a Eneas.

Lavinia es una novela construida en un espacio del semi-mito en la que Ursula derrocha toda la admiración que tenía por Virgilio. No es una novela que encarne el propósito de corregirlo, sino de seguir su historia a través de orillas diferentes a las andadas por él y que están presentes en su relato. Y que viene muy bien acompañado del conocimiento que Ursula tenía de la vida en la antigua Roma y con el que acá sabe jugar en todo momento.

De lo que he leído hasta hoy de Ursula, algo que siempre me ha llamado la atención es el ritmo que le da a sus novelas. Son obras escritas para leerse con calma tomándose el tiempo de conocer los personajes y situaciones, e incluso, dándole espacio al lector para que se detenga un momento a pensar en lo que acaba de leer y tomar una posición sobre el tema en cuestión. Con una prosa que tiene tintes de poesía, Ursula hace de Lavinia un referente de sus obras más contemplativas.

Pese a que Ursula conocía tan bien la Roma antigua, disfrutaba mucho de Virgilio y conocía las limitaciones de su obra dándole voz a un personaje tan curioso, Lavinia no deja de ser una novela arriesgada, que no es fácil de encasillar dentro de un género en particular, pero que finalmente lleva el sello característico de Ursula hasta el final, porque lastimosamente esta sería su última novela.

De Lavinia he visto reseñas muy variadas. Y creo que la mayoría parten de una falsa ilusión de quererse encontrar con un resumen más fantástico de la Guerra de Troya y la fundación de Roma que la que contiene el relato de Virgilio. Creo que buscan el encanto de la novela en donde no está y haciéndolo dejan pasar la raíz del verdadero encanto de la novela.

Con un final interesante para un personaje que por su naturaleza vivirá por siempre, Lavinia es una carta de amor a la antigua Roma y un manifiesto por las voces que no hemos escuchado contar la historia que ya hemos escuchado. Si usted alguna vez quiere escribir un retelling lea primero este y luego se lo piensa dos veces.
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RepellentBoy
 08 March 2021
"El nombe del mundo es bosque" me impactó tantísimo que no pasaron ni dos semanas cuando ya estaba leyendo "Lavinia". En este caso la temática es completamente opuesta, y es que en esta novela vamos a asistir a una narración apasionante donde Ursula K. le Guin dota de una nueva vida a los personajes de la Eneida de Virgilio, narrados desde el punto de vista de una mujer, Lavinia. Esta predijo la llegada del troyano Eneas a Lacio, después de 10 años navegando los mares tras huir de la guerra de Troya, y todo lo que cambiaría con esta.

Lo primero que destaca es Lavinia, su gran protagonista. Es ella el eje de toda la historia y todo gira en torno a sus decisiones. A través de las páginas vemos a una mujer apasionada, luchadora y dueña de sus acciones. Me ha encantado ver como la autora dota a la protagonista de ese toque feminista, donde lucha por no ser silenciada por ser mujer. En muchísimas escenas logra darle la vuelta a eso, en una época donde las mujeres nada podían objetar. Un acierto total que la autora haya decidido coger a un personaje secundario dentro de la obra de Virgilio y centrarlo todo desde su óptica.

Otro de sus puntos fuertes es que está mucho más centrado en temas como la tradición y los ritos propios de las costumbres de los pueblos de la época, que en mostrarnos los combates propios de la guerra que se desencadena. También se muestra, pero tiene menos peso. La autora trata de reflejar como pudieron ser todas estas costumbres tanto en referencia a los latinos como a los griegos, y el choque entre las de unos y otros. Por ejemplo, la libertad y los derechos más equitativos de mujeres y hombres en la antigua Italia, chocaba con como los griegos trataban a sus mujeres como seres inferiores. Este choque me ha parecido muy bien tratado a través de Lavinia.

Me he quedado con ganitas de saber algo más de la historia de amor entre Ascanio y Atis, ojalá un libro sobre eso. También he disfrutado mucho de las descripciones de los distintos lugares que aparecen y la naturaleza que les rodea, todo muy evocador. Y por supusto el "detalle" del poeta en la novela y su significado me ha parecido increíble. Ya estoy pensando cual será el tercer encuentro con esta autora maravillosa, que desde ya apunta a convertirse en una de mis predilectas.
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Lecturasparavivir
 16 February 2021

Hacía ya tiempo que quería leer a esta escritora estadounidense que publicó a lo largo del siglo XX una gran cantidad de obras entre las que se destacan las del género fantástico. 𝘓𝘢𝘷𝘪𝘯𝘪𝘢 es una novela histórica de tema grecolatino que salió de la imprenta en el 2008 y al año siguiente fue galardonada con el Locus. ⁣
Lavinia era, según la mitología griega, la hija de Latino, el rey de los latinos, y de Amata. Cuando Eneas llegó al Lacio después de la guerra de Troya se casó con ella. El troyano fundó una ciudad, Lavinio, en honor a su esposa. ⁣
En el epílogo, le Guin afirma que toma como punto de partida para la escritura la 𝘌𝘯𝘦𝘪𝘥𝘢 de Virgilio, no para cambiar o completar la historia sino que es “una interpretación reflexiva sugerida por un personaje de menor importancia: el desarrollo de algo apenas insinuado.” Y es que en la obra del poeta romano, como en todas las epopeyas, la mujer no tiene un papel importante.⁣
En la versión de le Guin, Lavinia tiene la voz que Virgilio le negó (no tiene ningún parlamento) y cuenta en primera persona su vida. Así conocemos su infancia, la profecía que la casaba con un extranjero y su matrimonio con Eneas, el amor de su vida. Es muy interesante la mirada femenina de la épica que surge de este protagonismo femenino y que cuestiona lo que está naturalizado. ⁣

La escritura de Úrsula me fascinó, tiene el poder de llevarte a la antigua Italia y pasearte por toda la tradición literaria y mitológica sin que te des cuenta. Una maravilla. ⁣

Por supuesto que ahora no tengo más excusas y TENGO que leer completa la 𝘌𝘯𝘦í𝘥𝘢.⁣

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Citas y frases (11) Ver más Añadir cita
BelReMoBelReMo13 December 2022
…En buen hora que no pueda arrebatar a
Eneas el imperio del Lacio, en buen hora el irrevocable hado
le asegure por esposa a Lavinia; pero conseguiré a lo menos
poner trabas y dilaciones al cumplimiento de esos grandes
sucesos; pero conseguiré exterminar a fuerza de guerras los
pueblos de ambos reyes….

Libro VII de La Eneida
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Celia_0504Celia_050419 October 2021
“Yo estaba predestinada, al parecer, a vivir entre gente que sufría más allá de toda medida, gente enloquecida por el pesar. Y a pesar de sufrir yo misma, estaba condenada a la cordura. Esto no era obra del poeta. Sabía que no me había dado otra cosa que recatados rubores y escaso carácter. Sé que dijo que deliré y me tiré de los mechones dorados al morir mi madre. Simplemente, no me prestaba atención. Estuve en silencio, sin lágrimas, concentrada solo en adecentar su pobre y mancillado cuerpo. Y mi pelo siempre había sido oscuro. A decir verdad, no me dio más que un nombre, que he tenido que llenar yo misma. Mas, sin él, ¿habría tenido siquiera nombre? Nunca lo he culpado. Ni siquiera un poeta puede hacerlo todo bien.”
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libelulaVANlibelulaVAN25 May 2021
"No se qué fuerzas me permitieron soportar aquella época. Supongo que, al igual que mi pueblo, estoy hecha de roble. Los robles no se doblan, aunque pueden llegar a partirse. Y yo ya conocía lo que se avecinaba. Había convivido largo tiempo con la muerte de Eneas, desde la primera vez que vi su rostro, sobre la proa de la nave, oscurecido en la penumbra del alba, sumido en una plegaria y en una esperanza ávida mientras su mirada recorría la línea del río. Tres años fueron, tres años exactos. Las tres viejas que hilvanaban y cortaban la hebra habían medido con precisión, hasta el último milímetro, sin dejar nada. Sin regalarme un solo día de verano".
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BelReMoBelReMo13 December 2022
…; ese será Silvino, nombre que le darán los Albanos,
hijo póstumo tuyo, que ya en edad muy avanzada tendrás,
fruto tardío, de tu esposa Lavinia, la cual le criará en las selvas, rey y padre de reyes, por quien dominará en Alba-Longa nuestro linaje. …

Libro VI de La Eneida
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lalibredrealalibredrea19 September 2021
Todos somos contingentes. El resentimiento es estúpido y mezquino y ni siquiera la rabia es apropiada. Soy una mota de luz en la superficie del mar, un destello de la estrella del alba.
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Video de Ursula K. Le Guin (1) Ver másAñadir vídeo
Vidéo de Ursula K. Le Guin
Fundada en Argentina en 1955 e incorporada a Grupo Planeta en 2001. Literatura fantástica y ciencia ficción.
Editor de la obra completa de J. R. R. Tolkien, Minotauro cuenta con autores como Philip K. Dick; Ray Bradbury, artífice de las míticasCrónicas marcianas; Ursula K. le Guin, creadora de Terramar; William Gibson, padre del ciberpunk; John Crowley; Kim Stanley Robinson, autor de la Trilogía de Marte, y el popular Christopher Priest. Cuenta, además, con exitosos autores españoles como Javier Negrete, León Arsenal, Rafael Marín y Juan Miguel Aguilera.
Además de los autores clásicos del género, el catálogo de Minotauro cuenta con colecciones dedicadas a la fantasía –con títulos como El hombre marcado, de Peter V. Bret, o Lamento, de Ken Scholes–, la ciencia ficción –La Vieja Guardia de John Scalzi es un buen ejemplo– y el terror –con obras como la antología Zombies, editada por John Joseph Adams, o la novela 13 balas, de David Wellington.
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