La mujer de la libreta roja

Laure es atracada en mitad de la calle y termina en el hospital. Laurent encuentra su bolso y termina inmerso en la búsqueda de la dueña de la libreta roja, esa que contiene los "me gusta" y "me da miedo". Esa que contiene el alma de Laure.

Esta novela escrita en tercera persona, que podríamos encuadrar dentro del género de la romántica, posee un aire donde lo imposible hace agudizar el ingenio y en donde los buenos siempre ganan. Aunque nos relata una historia de amor que se va forjando por las atrayentes calles parisinas sin que los protagonistas se conozcan para culminar en el encuentro de ambos, no me ha parecido que haya incurrido en esa pomposidad o excesivo empalago de algunas otras obras de su género.

Personajes bien formados, con personalidades atrayentes, diálogos fluidos y una buena trama urdida a la hora de ir dando respuesta a las pesquisas que se le plantean a ambos.

En resumen, aunque no la consideraría una de mis favoritas, creo que es una novela bastante amena, de rápida y fácil lectura, ideal para descansar de otros libros más densos.

¿Qué haríais si un día vais caminando por la calle y os encontráis un bolso tirado en el suelo? ¿Lo recogeríais o lo dejaríais tirado? Pues eso es de lo que va este libro. Su protagonista Laurent se encuentra un bolso en la calle, lo recoge y se lo lleva a su casa. Una vez tranquilo, se puso a sacar las cosas del bolso y decidió buscar a su dueña para entregárselo.

¿Qué pensáis? ¿Encontrará a la dueña del bolso o se encontrará con aventuras y no la encontrará a ella?

Es un libro que para mi gusto le sobran muchas páginas, pero está entretenido y se lee rápido. Y sobre todo, debéis leerlo para saber qué pasa al final con Laurent y ese bolso encontrado en la calle.

Un saludo y…

…a seguir leyendo…

Cita bibliográfica: 
- Autor: Antoine Laurain
- Título: La mujer de la libreta roja
- Año de edición: 2018
- Edita: Salamandra
- Páginas:  160

Le Cahier Rouge, la libreta roja... Laure - Laurent.

Todo comienza cuando los hados del destino aprietan el botón (puede ser que también sea rojo) y la maquinaria empieza a funcionar de manera irremediable para aquellos que están destinados a estar juntos y todavía no lo están. Desde ese momento se convertirán en simples actores de sus vidas representando el papel creado para ellos, y este papel tendrá como único propósito andar o desandar los pasos que marcan sus caminos. Todo esto es pro y para seguir al hilo rojo del destino, el iter, que les llevará a encontrar a la persona que será su compañer@ en la vida y que está atado al otro extremo de su hilo.

La noche en que a Laure le robaron el bolso en el portal de su casa con sus posesiones más preciadas se sintió morir... no por el traumatismo craneal y el hematoma que vino después, sino por la violencia y la falta de escrúpulos con que la dejaron despojada del calor de su casa, de su gato Belphégor, de su libreta roja (continente de sus sentimientos y de su alma) y de todas las llaves que abrían sus puertas más preciadas. Así, se ve despojada y desterrada de todo lo suyo, pero comienza, sin saberlo, a transitar por un nuevo camino del que solo intuimos su final; del recorrido no sabemos ná de ná. Todo está por descubrir.

El incidente de Laure es lo que provoca el encuentro de Laurent con el susodicho bolso a la mañana siguiente. A partir de este momento nuestro personaje masculino se convierte en la parte activa de la historia; él es el encargado de recorrer casi todo el camino, reconstruyendo la historia del bolso y de su propietaria, y descubriendo el cómo, el porqué y, sobre todo, el quién.

Intenta averiguar la identidad de Laure en todos los sentidos: nombre dirección, domicilio, edad... junto a estos datos civiles, en esa libreta roja hay otros más profundos y ocultos, y en ellos cada pensamiento escrito se acompaña de trocitos de su corazón, hecho que no pasa desapercibido para el rescatador del bolso y, lo más importante, para sus sentimientos impresos. Descubrirlo todo y conocer a la propietaria del bolso será la misión que ocupe todos sus días, el motor que le hará redireccionarse en el sentido adecuado y que ya sabemos que ha marcado sus destinos.

Todo podía haber sido de otra manera, tal vez un poco menos poético: no creo que sea necesarío que te abran la cabeza para que los hados del destino se fijen en ti y te aten a sus hilos rojos. Pero en esta historia es así, y a cada uno le toca acarrear lo bueno y lo malo que le viene. del libre albedrío somos testigos después, cuando a nuestros personajes se les da la libertad y la opción de aceptar o no el regalo que se les ha dado: su destino.

Para Laure fue así: el golpe seco contra su puerta le separó de su identidad, de su dinero y, en definitiva, de su refugio... y por supuesto, lo más cruel: de su gato Belphégor y su libreta roja (cargada de pensamientos). Tal vez fuese por una ley de compensación universal, que para lo bueno que está por llegar antes debe sufrir una especie de formateo involuntario del que no puede salir... algo así como un cocotazo contra su puerta para después robarle el bolso y consecuentemente atarle a un destino del que solo puede elegir el final: si lo acepta o no. Aun con todo, el camino debe recorrerlo y la claúsula de permanencia la tiene también que pagar sí o sí.

Los hados se lo ponen más fácil a Laurent; para él todo esto supone un reto y una sugestión continuos; bucear en todos los recovecos de un bolso ajeno y extraño no le supone ningún problema moral... más bien todo lo contrario: un acicate para observar y diseccionar un mundo hasta ahora vetado. Como le diría Laure:

Todo se podría haber escrito de otra manera, más simple y sencilla, pero si algo tiene de bueno la literatura es que de las cosas más simples y naturales se engendran las historias más inverosímiles y extraordinarias. Si Antoine Laurain no hubiera imaginado La mujer de la libreta roja, entonces el lector no podría haber disfrutado de esta novela corta, llena de matices y reflexiones, donde la recreación ambiental (París siempre será París) inspira sentimientos encontrados, profundos y duraderos. Además, en la observación y los pequeños detalles vemos los hilos conductores que argumentan y construyen la maravillosa y casi imposible historia de amor entre Laure y Laurent.

Todo ello lo narra el autor con un lenguaje claro, cristalino y poético que rezuma tanto cariño y mimo que es imposible insensibilizarse y desapegarse para no dejarle traspasar las barreras de nuestros corazones.

Una maravillosa novela que te hace reflexionar sobre la importancia de las cosas y, sobre todo, de las que portas en tu bolso.
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Novela feelgood que necesitaba intercalar entre algunas lecturas intensas que he tenido. A veces me gusta darme un respiro.

Me gusta leer este tipo de novelas que me hacen sentir bien, sonreír mientras sus palabras se apoderan de mí. La mujer de la libreta roja ha cumplido con su cometido.

Novela corta, pero muy intensa, hermosa, dulce, muy bonita.

Si te gusta leer o de vez en cuando, novelas encantadoras y amables, en las que se fusionen romance y misterio, y además tengan una gran calidad literaria, dale una oportunidad.

Es una narración muy vívida, llena de detalles, con lo que parece que estés viendo claramente lo que cuenta el autor. Es una novela sencilla, pero muy intensa que atrapa desde la primera página.

Más que una novela, la he sentido como un cuento, en el que se alternan las historias de dos personajes cuyas vidas se entrecruzan en una de mis ciudades favoritas del mundo, París.

Otro rasgo que me ha conquistado es que abundan las referencias literarias sobre obras y autores. Incluso alguno se convierte en personaje. No digo más.

Me ha encantado, una de esas historias que te alegran el día y te dejan una sonrisa en los labios. Muy recomendable.

Leed esta historia. Os prometo que os cautivará.

Y la genialidad de este libro siento que se encuentra al terminar la lectura y observarme entonces con una bonita sonrisa dejando volar mi imaginación, agradeciendo las buenas sensaciones vividas con él y pensando que las vidas de los protagonistas continúan.

Una novela deliciosa.

" Laurent continuaba sentando en el suelo, rodeado de objetos, sumido en la lectura de la libreta Moleskine roja que contenía los pensamientos de la desconocida".

"Había abierto una puerta que conducía al espíritu de la mujer del bolso malva, aunque no era del todo apropiado leer las páginas de la libreta, no podía soltarla. Se acordó de una cita de Sacha Guitry: «Mirar a alguien que duerme es como leer una carta dirigida a otro»."

El libro comienza con el asalto de Laure en la puerta de su edificio por un hombre que le roba el bolso. al día siguiente, Laurent, el otro protagonista, encuentra el bolso de la chica tirado en la calle. A través de los objetos que contiene, intentará descifrar quién es esa misteriosa mujer que recoge piedras al azar por la calle, usa una colonia que es casi imposible de encontrar en una perfumería, tiene un libro dedicado por su autor favorito y rellena una libreta roja con frases sin sentido.
Poco a poco, irá haciéndose una imagen mental de la misteriosa Laure hasta enamorarse de ella gracias a todos los objetos personales de su bolso. Y aunque no ha visto jamás a Laure y no sabe cómo se llama, dónde vive, o en qué trabaja, sólo sabe que tiene que encontrarla. Cueste lo que cueste.

La novela es de una lectura fresca, amena y entretenida sin más consideración. Una historia que se lee del tirón a pesar de su escasa originalidad y capacidad de sorprender.
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📝 Un canto de amor al espíritu parisino donde se alternan las historias de dos personajes cuyas vidas se entrecruzan.
Laure, una mujer a la que atracan y roban el bolso y Laurent, un hombre que regenta una librería y encuentra el bolso junto a un cubo de basura. Él siente la necesidad de encontrar a su propietaria indagando en las pertenencias del bolso y en su diario. Cada vez irá sintiendo más fascinación por la misteriosa mujer.

📝 Es una lectura ligera con referencias literarias y escritores algunos bastante curiosos cómo "Patrick Modiano y los gatos".
La historia es corta y original con unos protagonistas con nombres similares y al principio me liaba un poco, otro punto curioso es que los diálogos estén seguidos en la narración, cómo que me hacían salir un poco de la trama porque no había separación entre ellos.

📝 En definitiva, una historia fresca y entretenida que te saca una sonrisa. Ideal para intercalar entre lecturas densas, dónde recorreremos los cafés ☕ de barrio parisinos, sus viejos edificios y sus gentes variopintas con una mezcla de novela romántica y misterio muy acertada.

No conocía ni la obra, ni a su autor, y lo he conocido gracias a una lectura conjunta organizada por @dimeunlibro. al principio no me entusiasmaba mucho el reto, las novelas románticas no son mis favoritas, pero hay que salir de la zona de confort!!!

Es un relato que se lee muy fácil, encantador, candidato a una de esas películas que venden los rincones de la capital del Sena: los cafés, los viejos edificios, las librerías de barrio, y todos esos rincones encantadores del viejo Paris.

Historia romántica entre dos perfectos desconocidos, que se encuentran en un momento especial en sus vidas, y que, debido a una serie de casualidades acaban conociéndose.

No será la lectura del año, pero con su simplicidad y sencillez es una lectura recomendable para leer entre libros de más “cuerpo”

Cosas que me gustan del libro:
🖋 La forma como se prepara para abrir el bolso, casi parece un ritual
🖋 Me gusta aprender nuevo vocabulario, “hereróclito”: que se sale de lo normal, y otras muchas palabras.
🖋 El protagonista es un librero parisino y en el relato hay muchas referencias a escritores. La protagonista también tiene una surtida biblioteca, con obras de: Amélie Nothomb, Stendhal, Houellebecq, Echenoz, Chardonne, Stefan Zweig, Marcel Aymé,...,

Cosas que no me gustan tanto:
🖍 La sensación de espía, de voyeur, cuando Laurent se “pasea” por el piso de Laure, que se convierte en estupor y rabia cuando se atreve a borrar un mensaje del contestador

Frases para recordar:
✍🏻 Sólo lo sublime puede ayudarnos a sobrellevar lo ordinario de la vida
✍🏻 Mirar a alguien que duerme es como leer una carta dirigida a otro
✍🏻 El libro electrónico permite descargar una biblioteca entera y transportarla en un bolso. ¿Resistirá el libro en papel a esta maravilla tecnológica?
✍🏻 En la adolescencia pensar que el mundo y la vida son completamente absurdos desencadena ataques de risa; la misma idea, veinte años más tarde, apenas despierta un suspiro de resignación
✍🏻 Aunque tuviera libros en otros lugares del piso, la biblioteca atesoraba los que más apreciaba. Incluso se cuidaba de no poner juntos a autores que no se entendían. Así, Céline no podía estar al lado de Sartre, ni Houellebecq al lado de Robbe Grillet
✍🏻 Existen amores efímeros, destinados a morir desde el comienzo y en un plazo muy breve, aunque en general no se cobre conciencia de ello hasta el momento en que se acaban

Resumen de la historia (contiene spoilers)

Laure es atacada por un desconocido cuando iba a entrar en su casa. El ladrón se lleva su bolso y ella un golpe de recuerdo en la cabeza. Son más de las dos de la mañana y le da apuro despertar a algún vecino, además no tiene las llaves, ni el móvil, ni ninguno de los objetos que tenía en el bolso.
Decide ir al hotel que hay en frente de su piso para pasar allí la noche, ya pagará al día siguiente.

Laurent tiene una rutina diaria antes de abrir la librería que regenta, en su paseo matutino se encuentra un bolso malva tirado encima de un cubo de basura. Lo recoge y lo lleva a la comisaría de policía. Allí hay mucha cola y no puede esperarse. Ya lo llevará mañana.

Pasado mediodía el recepcionista del hotel preocupado por la tardanza de la clienta va a la habitación, donde la encuentra tumbada en la cama sobre un charco de sangre. El golpe en la cabeza se ha convertido en un traumatismo craneal. Una ambulancia se la lleva al hospital.

Después de un día de trabajo Laurent vuelve a casa y se decide, con todo un ritual, a abrir el bolso, donde encuentra una libreta roja llena de notas, reflexiones fascinantes que se sucedían, aleatorias, conmovedoras, alocadas y sensuales. Además de la libreta, hay otros objetos personales, un perfume, una brocha de pintura, un mechero, un bolígrafo, cuatro fotos, un llavero con un jeroglífico egipcio... nada que le sirva para identificarla, ni cartera, ni documentación, ni móvil. También encuentra un libro, de un escritor muy escurridizo, pero en contra de lo que esperaba el libro está dedicado. Será Laure el nombre de la propietaria del bolso?

Tarde, bastante tarde, llega su compañera Dominique, pero Laurent no le quiere contar nada sobre el bolso, de momento es su secreto, aunque ella huele el perfume que él probó cuando miraba el contenido del bolso. Por la mañana ella encuentra una cinta de pelo que se cayó del bolso, y le monta una escena, Laurent le explica lo del bolso, pero ella no se lo cree y se va del piso. El portazo no está descrito, pero se intuye.

Laurent se obsesiona con la búsqueda de la propietaria del libro, mientras tanto ella empieza a despertar en el hospital, aunque todavía no es consciente de nada. Su hija, cuando ve el contenido del bolso, le da una pista, debe tener unos 40 años. Además le incita a que contacte con el escritor, conocido porque no dedica sus libros, pero en este caso se lo ha dedicado a Laure. Encuentra al escritor, pero este no puede ayudarle, le explica que fue un encuentro fortuito, que se acuerda por el hecho que ella le pidió una dedicatoria, también se acuerda del aspecto y se lo detalla a Laurent.

Por casualidad un escritor que firma ejemplares en su librería hace alarde que sabe leer jeroglíficos, Laurent se acuerda del llavero del bolso y va a buscarlo, el nombre que está escrito es el de Laure Valadier.

William un compañero de trabajo de Laure hace cuatro días que esta muy preocupado, ella no ha faltado nunca al trabajo sin avisar, y siempre responde al móvil. Cuando ella se va de viaje, él es el encargado de dar de comer al gato, por lo que tiene unas llaves del piso en su casa, va a por ellas y se va al piso de Laure. En el piso no hay nada raro, pero en el vestíbulo encuentra una carta del hotel, y gracias a ella se entera de lo que ha sucedido.

Pasados unos días, mientras está en el piso para alimentar al gato, llaman a la puerta, es Laurent que gracias al nombre completo a encontrado el piso. A pesar de que William parece muy amable, Laurent no se atreve a explicarle toda la historia y se hace pasar por un amigo. William le pide que se encargue del gato los próximos tres días, que el tiene que irse de viaje por trabajo.

Mientras está en el piso dando de comer al gato, lo inspecciona todo, lo toca todo, incluso se atreve a borrar una llamada del contestador. Se mueve por ella como si fuera su casa, pero no se atreve a ir a verla al hospital.

Pasada una semana ella se despierta del coma, cuando William le va a ver y le pregunta por el gato, él le responde que lo está cuidando Laurent, a lo que ella responde que no conoce a ningún Laurent. William se queda muy preocupado, una vez descartado que no es amnesia, tiene que averiguar quien es el extraño al que le ha dado las llaves del piso de su amiga y que le ha estado cuidando al gato.

Finalmente a Laure le dan el alta, cuando llega al piso se encuentra dos sorpresas, el bolso y una carta de Laurent donde le hace una pequeña explicación de los hechos y le pide disculpas por haberse inmiscuido así en su vida. de él solo conoce el nombre, la profesión, su interés por encontrarla y lo más importante, que cuidó a su gato en su ausencia. También es consciente que este desconocido conoce más de ella que la mayoría de los hombres con los que ha compartido existencia.

Lo busca por las librerías del barrio pero no lo encuentra, aunque pronto tendrá una aliada inesperada. Chloé, la hija de Laurent, descontenta de como su padre finalizó la aventura decide intervenir. Para ella es muy fácil, conoce el nombre y la profesión, google hace el resto. Se presenta en su trabajo y le dice el nombre de su padre y la librería donde trabaja.

Se pasa unos días dudando, quiere ir a conocerlo, pero no se atreve. Finalmente, pasada una semana, coincidiendo con está finalizando la última página de la libreta roja en la que toma las notas, se decide y va a verlo a la librería.

La primera frase de la nueva libreta es: “me gusta besar a Laurent”


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Novela muy cortita que no me ha dicho nada. La historia en sí es curiosa, pero no me ha despertado ningún sentimiento al leerla.
Había leído muy buenas críticas sobre este libro, pero a mí no me ha parecido nada del otro mundo.
Aún así, se lee muy rápido y es ameno

Libro cortito, no llega a las 160 páginas, que se lee del tirón. La edición en bolsillo se lee bien, la letra tiene un tamaño correcto.
Agradable, bien escrito, buena traducción y una historia “muy francesa” narrada en tercera persona. Original la manera en la que dos desconocidos se conocen a través de un bolso robado. Buenas reflexiones, mención a librerías, libros, autores franceses… Laurent, propietario de una librería, y Laurie, una doradora que queda en coma tras el atraco que sufre, son los dos protagonistas de una historia en apariencia sencilla que te deja con un buen sabor de boca.

Laurent Letellier, antiguo banquero parisino ahora es un feliz librero, encuentra por casualidad un bolso de mujer abandonado en plena calle. Dentro, mil detalles que conforman una vida, pero nada que permita identificar a su dueña. Solo una libreta roja donde ella ha ido anotando, a lo largo del tiempo, sus miedos y sus gustos.

El librero comienza a partir de ese momento un recorrido por la vida de una mujer desconocida, siguiendo las pistas que siempre dejan sobre nosotros los objetos que atesoramos, pistas que le llevarán a descubrir quién es Laure Valadier y su accidental paradero. Esta labor detectivesca le hará recorrer las calles de París, en busca de un amor mágico que solo puede nacer en el corazón de quien ha soñado y leído mucho.

Es una historia sencilla y con mucho encanto, que te atrapa desde la primera página. Es una novela muy fluida y refrescante, y muy emotiva con sus pequeñas dosis de intriga. Me ha encantado.