La mujer de la libreta roja

Novela feelgood que necesitaba intercalar entre algunas lecturas intensas que he tenido. A veces me gusta darme un respiro.

Me gusta leer este tipo de novelas que me hacen sentir bien, sonreír mientras sus palabras se apoderan de mí. La mujer de la libreta roja ha cumplido con su cometido.

Novela corta, pero muy intensa, hermosa, dulce, muy bonita.

Si te gusta leer o de vez en cuando, novelas encantadoras y amables, en las que se fusionen romance y misterio, y además tengan una gran calidad literaria, dale una oportunidad.

Es una narración muy vívida, llena de detalles, con lo que parece que estés viendo claramente lo que cuenta el autor. Es una novela sencilla, pero muy intensa que atrapa desde la primera página.

Más que una novela, la he sentido como un cuento, en el que se alternan las historias de dos personajes cuyas vidas se entrecruzan en una de mis ciudades favoritas del mundo, París.

Otro rasgo que me ha conquistado es que abundan las referencias literarias sobre obras y autores. Incluso alguno se convierte en personaje. No digo más.

Me ha encantado, una de esas historias que te alegran el día y te dejan una sonrisa en los labios. Muy recomendable.

Leed esta historia. Os prometo que os cautivará.

Y la genialidad de este libro siento que se encuentra al terminar la lectura y observarme entonces con una bonita sonrisa dejando volar mi imaginación, agradeciendo las buenas sensaciones vividas con él y pensando que las vidas de los protagonistas continúan.

Una novela deliciosa.

" Laurent continuaba sentando en el suelo, rodeado de objetos, sumido en la lectura de la libreta Moleskine roja que contenía los pensamientos de la desconocida".

"Había abierto una puerta que conducía al espíritu de la mujer del bolso malva, aunque no era del todo apropiado leer las páginas de la libreta, no podía soltarla. Se acordó de una cita de Sacha Guitry: «Mirar a alguien que duerme es como leer una carta dirigida a otro»."