Libro cortito, no llega a las 160 páginas, que se lee del tirón. La edición en bolsillo se lee bien, la letra tiene un tamaño correcto. Agradable, bien escrito, buena traducción y una historia “muy francesa” narrada en tercera persona. Original la manera en la que dos desconocidos se conocen a través de un bolso robado. Buenas reflexiones, mención a librerías, libros, autores franceses… Laurent, propietario de una librería, y Laurie, una doradora que queda en coma tras el atraco que sufre, son los dos protagonistas de una historia en apariencia sencilla que te deja con un buen sabor de boca. |