Su belleza era terrible, pero no creo que matase ya al hombre que la viera. Yo la vi, cuando sus ojos me alumbraron un instante, y no por eso me mató, si bien una parte de mí cayó muerta a sus pies.
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Su belleza era terrible, pero no creo que matase ya al hombre que la viera. Yo la vi, cuando sus ojos me alumbraron un instante, y no por eso me mató, si bien una parte de mí cayó muerta a sus pies.
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Los sueños, de todos modos, son cosas incorpóreas, como la niebla misma.
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El peligro, en caso de una tempestad seria, está en los árboles, que envejecen y son arrancados por el viento. Es la manera que tiene la madre naturaleza de hacer limpieza general de vez en cuando.
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- Ya tiene casi una docena de oyentes - terció Amanda -. Parece un servicio religioso, pero con locos.
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¿Sabéis qué es el talento? Es la maldición de ambicionar.
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Si tienes dotes de escritor, piensas que Dios te puso en el mundo para borrar el recuerdo de Shakespeare.
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Las reacciones del cerebro humano son imprevisibles.
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- Tú siempre consigues que las cosas me parezcan mejores - dijo, y eso me hizo sentir muy bien.
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No me gustaba aquello. Tenía la viva conciencia de no haber visto nunca una niebla de aquellas características. En parte, por la desconcertante precisión de su frente. Nada en la naturaleza es tan regular; las lineas rectas son invento del hombre.
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Nada en la naturaleza es tan regular, las líneas rectas son invento del hombre.
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¿De qué nacionalidad es Stephen King?