La niebla

Cuando la racional comienza a resquebrajarse, los circuitos del cerebro humano pueden sufrir una sobrecarga. Las alucinaciones se vuelven reales...Los muertos caminan y hablan; una rosa se pone a cantar

A diferencia de los adultos, los niños no combaten la conmoción. Quizá porque hasta iniciarse la adolescencia viven en un estado de conmoción casi permanente, ceden a ella

Los sueños, de todos modos, son cosas incorpóreas, como la niebla misma

Pero hay un mañana en que pensar, ¿no es así?