La evolución de Calpurnia Tate

Compré este libro de segunda mano hace ya varios años, pero como suele pasar, se ha ido quedando atrás a pesar de las buenas opiniones que había leído sobre él. Cuando vi que aparecía en las recomendaciones del sorteo del cuarto aniversario el año pasado para reseñar durante este 2020, supe que le había llegado el momento. No voy a decir que me arrepiento de no haberlo leído antes porque creo que a cada libro le llega su momento cuando le tiene que llegar, pero es de esos libros que te pellizcan el corazón y se quedan ahí calentitos y a buen cobijo para no marcharse jamás. Me alegra muchísimo que sea este el libro con el que, por primera vez después de tres fracasos, cumplimos el reto de Netherfield de reseñar diez de vuestras recomendaciones (tenéis la prueba aquí).

La historia arranca en el caluroso verano de 1899, en un pequeño pueblecito de Texas. Allí vive Calpurnia Virginia Tate (llamada Callie Vee por todo el mundo) junto a su familia. Callie es la única chica de siete hermanos, lo que ya de por sí es malo, pero es que encima es la del medio; adora por encima de todas las cosas a Harry, su guapo hermano mayor, y es adorada por encima de todas las cosas por su achuchable hermano más pequeño, J.B. Con ellos también vive el abuelo, Walter Tate, ese ser misterioso que se pasa el día en la biblioteca de la casa o en el laboratorio que tiene montado en el cobertizo, y con el que no tienen contacto más allá de las comidas y cenas, momentos en que apenas les dirige la palabra. ero Calpurnia tiene una duda existencial sobre los saltamontes, y el único que puede respondérsela es el abuelo, ese ogro al que ninguno de sus hermanos mayores se atreve a acercarse. Como no se le pone nada por delante, acude a la cueva del dragón a preguntarle... y, sin saberlo, esa decisión marcará un antes y un después en su vida. No solo aprenderá a observar el mundo que le rodea con ojos diferentes, oirá hablar de un tal Darwin y se convertirá en la ayudante oficial de las investigaciones de su abuelo, sino que comenzará a comprender la grieta interna que siempre ha sentido con respecto a lo que se espera de ella como la única heredera mujer de la familia Tate. ¿Y si no quiere aprender a cocinar, coser y bordar, ni presentarse en sociedad a los 18 años para cazar un marido? ¿Y si ella quiere ser algo diferente, algo que pertenece al mundo de los hombres y le está vedado a las mujeres? La vida de Calpurnia sufrirá muchos cambios durante la segunda mitad del año 1899, y en ese camino hacia el comienzo de una nueva era regala momentos inolvidables al lector.

Si supiérais todas las cosas que me gustaría comentaros de este libro... La evolución de Calpurnia Tate está escrito sobre todo con mucha inteligencia, mucha sensibilidad, mucho sentido del humor y mucha comprensión de la dinámica de una familia numerosa en la que cada uno de sus miembros tiene una personalidad muy diferente y definida pero que, en su conjunto, conforman un universo que encaja sin ninguna fisura. Las situaciones, los diálogos, las riñas, la relación entre los hermanos... todo suena tan realista, tan atinado, tan creíble, que te sumerges en el día a día de esa casa sin taparte la nariz y a lo loco. Y pasas por muchos sentimientos diferentes mientras lees la historia, porque contemplar la vida desde el punto de vista de una niña de once años que es muy infantil para unas cosas pero muy observadora e inteligente para otras hace que el tobogán de sensaciones fluctúe constantemente.

El modo en que Calpurnia nos habla es perfecto gracias a la pericia de su autora a la hora de asumir el punto de vista infantil que observa mucho más de lo que cree y que cuenta mucho más agudamente de lo que pretende. Calpurnia no solo observa el mundo que le rodea, sino que lo rumia, lo mastica, lo asimila y lo comparte con el lector, a quien hace partícipe de todos sus descubrimientos. Se cuestiona todo e intenta comprenderlo todo, y eso incluye a sus padres, sus hermanos, los criados que forman parte de la propia familia, las cosas que pasan en el pueblo y a sus vecinos, sus aptitudes (o la carencia de ellas) para llegar a ser la buena ama de casa que se espera que sea, los inventos revolucionarios que van dando forma a la llegada de nuevo siglo (el automóvil, la Coca-Cola, el teléfono en las zonas rurales...) y, sobre todo, desde el momento en que el abuelo-dragón pasa de ser un desconocido a ser la persona más importante en el mundo (su abuelito), la fascinante vida natural y animal que le rodea de la mano de ese señor llamado Darwin y su revolucionaria teoría sobre la evolución de las especies.

Os soy muy sincera, yo no he conocido a ninguno de mis abuelos, todos habían fallecido cuando yo nací salvo mi abuela paterna, que murió cuando yo no había cumplido ni un año (y yo lloraba cada vez que me cogía en brazos, según me han contado... pero esa es otra historia xD). Es una espinita de esas que no tienen remedio, y a veces, cuando me encuentro una historia como esta, con una relación tan bonita entre un abuelo y su nieta, me llega muy dentro. Y eso no quiere decir que este abuelo sea maravilloso ni un dechado de virtudes, porque vive aislado en su mundo de ciencia y ni siquiera se sabe los nombres de sus nietos (no distingue, de hecho, a sus nietos) porque le importan un carajo (tal cual... las cosas como son), pero Calpurnia capta su atención, sabe llegar hasta él, y se hacen inseparables ante la sorpresa y curiosidad del resto de la familia. No es un abuelo perfecto pero tiene una nieta que vale un potosí, y eso ayuda mucho.

Y el abuelo empieza a hablar de Darwin, de la National Geographic Society, de Isaac Newton, de Copérnico y Kepler, de que para llegar a la verdad de las cosas hay que elaborar hipótesis y realizar experimentos, que hay que salir fuera y observar, que una cosa es el razonamiento deductivo y otra el razonamiento inductivo, que cada planta y cada ser vivo ocupa su lugar en este mundo y es único... que hay un orden natural en las cosas, y que hay que dejar atrás la superstición, razonar, llegar a conclusiones, y poner a prueba esas conclusiones una y otra vez hasta que se demuestra más allá de toda duda que son ciertas. Calpurnia descubre que todo eso que le enseñan en el colegio no es lo que ella quiere aprender, que las clases de postura, conducta y el uso del pañuelo y el dedal no le van a servir para el camino que ella quiere recorrer, y los meses que tiene por delante serán todo un reto para su corazón de niña que empieza a bombear en busca de sus propios (y supuestamente inalcanzables) horizontes.

A veces no te queda otra que reírte ante lo que lees, otras veces te invade la ternura ante su lucha interna sobre lo que se espera de ella y lo que ella quiere ser; disfrutas por igual de los momentos de alboroto con tanta gente y tanta chiquillería en la casa como de los momentos de soledad que Calpurnia busca junto a sus libros (y qué buen gusto lector tiene esta niña, oigan); la expectación te invade cuando esperas la resolución de esa aventura que emprende con su abuelo y te emociona la agitación contenida que supone el éxito de muchos años de trabajo.

La evolución de Calpurnia Tate ha sido toda una sorpresa. No es que esperase menos, es que simplemente no sabía qué esperar, y creo que Jacqueline Kelly ha conseguido crear a una protagonista que resulta una digna sucesora de los mejores clásicos infantiles y juveniles de principios del siglo XX. Es un libro bonito, muy bonito. No encuentro otra palabra para definirlo. Y ya que estamos a las puertas de la Navidad, y aun no siendo un libro navideño (porque no lo es), lo cierto es que la historia termina justo en la madrugada del Año Nuevo de 1900. Y ese final tan perfecto para la historia, tan lleno de posibilidades, ilusiones y deseos por cumplir, rebosa espíritu navideño por los cuatro costados.
Enlace: http://inquilinasnetherfield..

Una maravilla de libro, con unos personajes entrañables. Calpurnia es una niña que enamora con su curiosidad por todo, con sus ganas de aprender y su rebeldía por las costumbres impuestas de la época sobre todo a las niñas.
El titulo le viene genial, todo empieza con su interés por leer La evolución de las especies de Darwin y no sabe como hacerse con un ejemplar, su abuelo se lo facilita y a partir de entonces empiezan una relación especial entre ambos, una complicidad que no hay con ninguno de sus otros 6 hermanos.
Tiene unos dialogos y conversaciones muy interesantes, con sentido del humor y llenas de ternura.
Una historia llena de naturaleza y ciencia, contada con mucho detalle y de forma deliciosa, ha sido muy fácil imaginarse a Calpurnia corriendo de arriba para abajo, cazando mariposas, tejiendo calcetines, leyendo sus libros, ...
Los personajes son entrañables todos, desde Calpurnia, el abuelo, los padres, los hermanos, Viola o Lula.
Es un libro con el que he pasado unas horas de lectura increíbles, no quería terminarlo, esta contado en primera persona por Calpurnia y con su relato he sentido de todo, te ries, te enfadas, tiene momento de ternura, otros de desilusión y finalmente de esperanza. Esperanza para las mujeres al ver el inconformismo de esta niña en una época en la que solo se espera de ellas que aprendan a ser unas buenas amas de casa.
Cada capitulo tiene al principio una cita de El origen de las especies y los capítulos giran entorno a estas citas y la visión de Callie de la realidad que los rodea.
Creo que es una lectura para todas las edades y de la que se pueden sacar muchas enseñanzas. Ver la realidad con los ojos de una niña como Callie es todo un descubrimiento.
Lo recomiendo.

Hay libros que, cuando los lees, enseguida te das cuenta de que tienen lo que unos llaman "duende" y otros llaman "alma". Tienen algo en su interior que te transporta y te hace sentir junto a los personajes. Y algo así es lo que tiene La evolución de Calpurnia Tate.

Lo primero que hay que tener en cuenta, es que esta historia está narrada en primera persona por una niña de once años que vive en Texas en 1899. Esto supone que la perspectiva de la pequeña Calpurnia, así como el pensamiento propio de la época, no pueden verse desde el prisma de un adulto del siglo XXI, pues la sociedad ha avanzado bastante desde entonces (y la madurez de una persona adulta, con respecto a una niña, también).

Lo que más me ha gustado de esta novela ha sido ese deseo de Calpurnia por aprender, apartándose de los roles que la sociedad tiene preestablecidos para las mujeres, y esa bonita relación que forja con su abuelo, un hombre extraño pero de lo más interesante.

No negaré que ver tantas situaciones de machismo hacia Calpurnia me han sentado mal, pero siempre comprendiendo que, por desgracia, era lo que les sucedía a todas las niñas y mujeres en aquella época.

Precisamente por estar narrado desde la perspectiva de Calpurnia, la novela tiene frescura e inocencia, mostrando cómo los niños ven todo desde una perspectiva diferente. Cómo perciben o intuyen cierta realidad, pasando por alto otros hechos relevantes es algo que siempre llama la atención y me hace reflexionar sobre cómo perdemos cierto punto de observación conforme vamos creciendo.

Pese a su optimismo y testarudez, Calpurnia va a tener que enfrentarse al hecho de que lo que ella sueña y lo que su familia y la sociedad tienen pensado para ella son cosas muy diferentes, y que tal vez tenga que aceptar la realidad, pues ella sola no puede luchar contra el mundo.

Es una historia amena, sencilla de leer, bonita y con un mensaje de lucha y amor por uno mismo y los suyos, muy recomendable para pasar un buen rato y meditar en la inocencia que, con los años, hemos perdido.
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La historia que Jacqueline Kelly ha inventado, a pesar de ser ficticia, está combinada con hechos reales, como la invención del teléfono. El personaje de Calpurnia me ha gustado especialmente, porque tiene mucho carácter.

Año 1899, nos encontramos en un pueblo de Texas. Nuestra protagonista, Calpurnia, única chica entre 6 hermanos, está más interesada en correr por el campo, observar animales y plantas de su entorno, leer a Darwin y aprender el método científico en el laboratorio de su abuelo, en lugar de aprender a coser, tejer calcetines, cocinar y prepararse para ser una buena esposa. El único que la tomará en serio será su abuelo que le ensañará autores de los que ni ha oido hablar en la escuela, ciencia, experimentos,… y lo más importante: observar y pensar por sí misma.
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Novela juvenil entretenida y fresca que además de contar con el personaje de la chica decidida, fuerte y curiosa y el abuelo raro (a mí personalmente me encanta que aparezca en los libros esta figura y tenga un papel importante), plantea temas como la desigualdad de género desde el punto de vista de una niña de once años que quiere ser científica y se topa con la realidad: las chicas no pueden comportarse como los chicos y la ciencia pertenece al género masculino.
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Libro interesante que hace que te cuestiones si nos educan para pensar por nosotros mismos, para desarrollar nuestras capacidades o solamente repetimos patrones que ya están establecidos. En el 1900 pudiera resultar extraño encontrarse a una niña como Calpurnia. Han pasado más de 100 años: ¿ cuál ha sido nuestra “evolución”?.
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Es un libro fresco y original, contado en primera persona por Calpurnia, conocida también como Callie Vee, que narra su día a día, como crece, lo que piensa, las cosas que pasan a su alrededor, lo que aprende...puede llegar a ser un libro educativo, puesto que incluso yo llegue a aprender cosas que no sabía sobre plantas y animales.

La historia gira entorno a Callie, con capítulos entretenidos. Algunos se centran en su aprendizaje con su abuelo, ya sea en el laboratorio, la biblioteca o el exterior. Otros en su aprendizaje para ser una 'buena dama' junto a su madre y la cocinera de la casa. Otros están centrados en sus hermanos; en el mayor y el amor o en los pequeños y sus 'travesuras'. Otros explican hechos que le pasan en la escuela con su amiga Lula. Y todos narrados desde el punto de vista de Callie, con sus opiniones, pensamientos y sentimientos. Así que no hay momentos para aburrirse, porque no sabes con que capitulo te vas a encontrar ni lo que en el va a pasar.

El lenguaje es sencillo, el propio de una niña. Con fragmentos divertidos e ingeniosos.

Sin que enganche muchísimo, tiene algo que lo hace especial y yo creo que ese algo es la unión de un lenguaje fácil, unos personajes interesantes y que gustan y una trama que no es trama, totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados. Conectas más con el libro al sentirte parte de la historia, al sentirte como Callie Vee cuando aprende cosas, ya que el lector también está aprendiendo.

Los personajes valen mucho la pena.
Por un lado, esta Calpurnia, o Callie Vee. La única niña con tres hermanos mayores y tres menores, tiene 12 años, y no quiere ser como las demás chicas. A ella no le interesa tocar el piano, coser o la cocina, sino más bien el mundo científico de su abuelo. Tendrá que combinar ambas cosas. No puedes evitar cogerle cariño, es como si fuera tu hermana pequeña. No es para nada tonta, y le encanta aprender.

Luego esta el abuelo. al principio, es algo huraño y se deja ver poco. Va a su bola, pasando de la familia. Siempre esta entre su laboratorio y la biblioteca. al principio no le gusta mucho Callie, pero tarda muy poco en cogerle cariño. A partir de entonces conoceremos realmente al abuelo, un personaje que se gana el cariño enseñando cosas (tanto a Callie como al lector) y mostrando un lado dulce y amable.

«Aquel verano de 1899, yo tenía once años y era la única chica de siete hermanos. ¿Os podéis imaginar una situación peor? Me llamo Calpurnia Virginia Tate…»

Así es como comienza esta novela que tanto he disfrutado, cuya protagonista, Calpurnia Virginia Tate, ha conquistado mi corazoncito a la tierna edad de once años. Calpurnia es una niña de familia adinerada, es la única chica entre siete hermanos, y debido a la época en la que vive, sus obligaciones no van más allá de aprender a cocinar, a coser y a ser una buena esposa en un futuro.

Pero Callie es curiosa, aventurera, y no le gusta nada esa vida que tienen preparada para ella. Lo que le gusta es la naturaleza, investigar, aprender sobre todas esas cosas nuevas que están llegan con la entrada del siglo XX. Quiere seguir los pasos de su abuelo, un hombre que se dedica a la investigación, a contemplar la naturaleza y desvelar todas aquellas teorías de Darwin que tanto revuelo están causando en la época.

¿Pero qué puede hacer ella ante una madre a la que no se puede desobedecer, más allá de aprovechar ratitos sueltos para investigar y anotar sus descubrimientos en su libreta roja? Mientras tanto, nuestra pequeña protagonista pasará por ciertas situaciones que solo irá comprendiendo según vaya creciendo, como por ejemplo, el comportamiento de sus hermanos, especialmente del mayor.

Ha sido una historia que me ha gustado muchísimo; no tiene acción, no tiene giros argumentales. Pero es una lectura tranquila, que te atrapa, con la que vas a compañado a una pequeña que, pese a la época y pensamientos de la sociedad, tiene ideas más liberales, más realistas. Ella lo que quiere es ser libre, hacer lo que le gusta, no tener que pasar el resto de su vida cocinando o cosiendo las ropas de su marido. Me parece un pensamiento atrevido, pero a la vez maravilloso, y eso me ha conquistado.

Además de los ratitos que pasaba con su abuelo, personaje que me ha fascinado, cómo apoya a Calpurnia, cómo la anima a seguir haciendo lo que le gusta (dentro de lo permitido por su madre...). Y no es que su madre sea una mala persona, es que la mentalidad de la época así era.

Así que sí, 'La evolución de Calpurnia Tate' es un libro cortito pero que atrapa, con una niña como protagonista a la que es imposible no cogerle cariño. Si os apetece una lectura ligera, para relajaros y deconectar, es vuestro libro. Os lo recomiendo de verdad.
Enlace: https://mirinconceleste.blog..

Una novela para todas las edades, tanto por su lenguaje sencillo como por su argumento.
La protagonista es Calpurnia, una niña de 11 años, la mediana de siete hermanos y la única chica.
La historia transcurre durante el verano de 1899 en una casa de campo de un pueblo de Texas.
La madre de Calpurnia quiere convertirla en un "señorita" de la época, pero ella está más interesada en la ciencia. de la mano de su abuelo conoce quién es Darwin, y va explorando todo lo que hay alrededor de la casa, observando y deduciendo cosas sobre las distintas especies.

Bravo por Jacqueline Kelly. de verdad, bravo. No he leído otra cosa de esta autora, pero es de lo mejorcito que he leído en 2019. Lo gracioso es que necesité tres intentos para que me cautivara.

Es muy bonito. Está repleto de detalles, Calpurnia es un personaje excelente, le cogí muchísimo cariño a todo su mundo, el abuelito, su familia entera. La naturaleza, los insectos, sus investigaciones. Este libro es un pequeño tesoro. Y hay que saber verlo, porque sino no se disfruta. Empecé el segundo nada más terminar este.

La curiosidad de Calpurnia por lo que ocurre detrás de la puerta de la biblioteca o del laboratorio de su abuelo, nos ayudará a aprender sobre el mundo exterior. Los animales, las plantas, la evolución del medio natural. Un libro que se lee sin apenas darte cuenta.