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Alice Kellen es una autora que me encanta, sus libros son emotivos, únicos y llegan al corazón, pero es que puedo decir sin duda alguna que éste es el mejor libro que he leído de ella. La narrativa de la autora es bonita, no deja indiferente y nos envuelve en reflexiones profundas, nos atrapa desde las primeras páginas y es imposible que no llegue a atrapar también tu corazón. No he leído libro de la autora que no me lleve miles de citas, miles de pos-its envuelven el libro al acabar sus páginas. En mi mente dejó varias de ellas para el recuerdo. La historia es bonita y no es de esas de amor a primera vista, esta historia la envuelve el tiempo y la transforma, dando lugar a una bella historia que evoluciona a lo largo de los años. Sabía que esta historia me gustaría, que llegaría a robar mi corazón, pero desde luego no pensaba que podría llegar a hacerlo tanto. Los sentimientos que desprenden los dos protagonistas, los dos con vidas y pensamientos tan diferentes, pero a la vez que encajan tan bien. Para mí las calles de París no serán iguales, el lugar donde se conocen Ginger y Rhys será para mí siempre parte de ellos, no creo que vaya a ver sus calles sin recordarlos, eso es imposible, estos personajes calan bien hondo, y son inolvidables, y su historia más todavía. El libro está narrado en primera persona, pero no tendremos solo el punto de vista de un protagonista, los capítulos se alternan entre los dos. Este libro es algo más especial si cabe, ya a estas alturas y tantas reseñas creo que sabréis que no solo tenemos parte de narrativa. Este libro también nos narra de manera epistolar, en forma de e-mails que se mandan los protagonistas, ya que la mayoría del tiempo están separados, cada uno en un país, Rhys es un chico de mundo y no para quieto. Pese a que no he sido de gustarme este tipo de libros escritos de esta manera, tengo que decir que Nosotros en la luna ha sido completamente diferente, las partes en las que ellos se comunican por e-mails ha sido una maravilla, sus conversaciones en ocasiones eran tan reveladoras y en otras ocasiones tan profundas que me estrujaban el corazón. Esto también hace que el libro sea mucho más ligero, hay partes en las que no se nos narra lo que pasa, sino que los mismo protagonistas nos cuentan lo que pasa en su vida a través de ellos, lo que lo hace un texto más ligero y adictivo. Los personajes son fascinantes, maravillosamente definidos, bien profundizados y sin duda se quedan en mi corazón. Rhys es un chico que podríamos decir que vive su vida al límite, sin ataduras, ni de un lugar, ni de personas, ni por supuesto de un solo trabajo, él vive donde le lleve su trabajo de DJ. Lo bueno de esto es que gracias a él he podido viajar a lugares de ensueño, que no comentaré porque tiene que ser una sorpresa para el lector, y menuda sorpresa si eres lector habitual de los libros de la autora. Ginger me ha encantado, me ha recordado en algunas ocasiones a mí, una chica que para no herir los sentimientos de los demás siempre nada a contacorriente de sus propios sueños, es buena, dulce y encantadora, una protagonista que cala bien hondo. Los secundarios por supuesto tienen su parte de peso en la historia, aunque llegan a ser meros espectadores de la historia tan bonita que viven Ginger y Rhys, pero sin duda son una parte importante de la trama en algunas ocasiones, aunque por toda la parte de narrativa epistolar pues no llegan a tener gran protagonismo. Esto no me ha dificultado la lectura, para mí la importancia la tenía sin duda los dos protagonistas, de ellos es de los que quería saber, aunque comento que la autora no deja abierto ninguna historia de estos secundarios, todos tienen su final. En resumen ha sido una lectura maravillosa, los protagonistas y su historia me han tocado el corazón de una manera única y fantástica. Me quedo con su recuerdo en las calles de París, los años que pasan en su relación, la cual evoluciona con el tiempo, por supuesto ellos también. Y me quedo con una historia que va derecha a mis mejores lecturas del año, sobra decir que os lo recomiendo si os queréis emocionar y que os cale el corazón de una manera profunda y única. + Leer más |