El libro alterna dos espacios temporales distintos, el que se supone el presente(2017) con 2008 (los recuerdos de Sophie). Sophie despierta un día y encuentra a Simón muerto a su lado. Tendrá que llevar el duelo y reponerse sobre el vacío y el dolor que la asola. Me gusta ver cómo va avanzando en el duelo, pero también me gustan los recuerdos, porque rompen la monotonía de la tristeza, al menos en la primera parte del libro. Me está gustando mucho como evoluciona Sophie y la amistad que hay entre ella, Ellen y koen. Hacia el final del libro sabes lo que va a pasar y no puedes parar de leer. |