El psicoanalista

Aunque la trama me parece demasiado sofisticada tengo que reconocer que este libro me lo ha hecho pasar mal. El autor crea un ambiente totalmente angustioso, sobre todo en la primera parte del libro, y me ha hecho partícipe de él. No quería pasar al siguiente capítulo por si se complicaba todo aún más pero tampoco podía dejar de leer porque estaba muy intrigada. Ha mantenido el suspense en todo momento y eso es algo que me agrada mucho. Lo he disfrutado.

El psicoanalista es uno de esos thrillers de los que todo el mundo ha oído hablar y que, a la hora de leer, levantan muchas expectativas. Precisamente esas expectativas han jugado un poco en contra en este caso.



El libro comienza de una forma pausada presentando a un personaje protagonista con el que es difícil conectar en un primer momento. Ricky es un psicoanalista bastante aburrido y metódico cuya vida está completamente vacía y encasillada en una rutina que apenas altera. Sin embargo, todo va a desmoronarse muy pronto, o eso es lo que pone en el anónimo que ha recibido.



Una vez que Ricky recibe la amenaza y las reglas de un extraño juego al que el misterioso "Rumpelstiltskin" quiere que juegue el ritmo del libro se va acelerando poco a poco a la vez que cada nuevo revés que sufre el protagonista va haciéndolo evolucionar. La novela comienza con un ritmo calmado que va acelerándose exponencialmente hasta un final en el que apenas hay tiempo para respirar.



Tengo que decir que El psicoanalista me ha dejado un sabor un tanto agridulce ya que adiviné el final y hay ciertos sucesos de la trama que resultan un poco forzados. Pese a todo, tengo que reconocer que es una historia que se disfruta mucho durante la lectura ya que el misterio de la identidad de Rumpelstiltskin y si Ricky conseguirá desenmascararlo y salvar su vida o no mantiene la intriga en todo momento.



Lo más interesante me resultaron las reflexiones que el autor incluye a lo largo de la novela sobre distintos temas relacionados con el comportamiento humano y la forma tan distinta que tenemos de valorar algo una vez que lo hemos perdido.



En general El psicoanalista me ha parecido un thriller entretenido que resulta interesante mientras lo lees, pero que tampoco es esa obra maestra que esperaba debido a la gran fama cosechada por esta historia a lo largo de los años.

Ha sido una lectura de lo más entretenida que me ha mantenido intrigada desde el principio hasta el final. Un buen thriller con el que, a pesar de pequeñas objeciones, he disfrutado bastante y recomendaría.

¿Cuál es el meollo? Lo cierto es que no quiero desvelar muchos datos. Cuanto más a ciegas os enfrentéis a esta novela (como suele ocurrir con la mayoria de historias del género) mejor. La sinopsis es perfecta, no necesitáis saber más. ¿Quién está detrás de esa amenaza?, ¿por qué debe morir?, ¿hasta qué punto pueden acabar con esa vida que has conocido hasta ahora? Respuestas que deberéis buscar entre las líneas de esta historia.

Así, nos encontramos con un thriller psicológico que tiene un elenco muy pequeño pero con el que se van sucediendo bastantes cosas. Quien está detrás de ese anonimo no sólo juega con la mente de Starks sino también con la del lector.

¿Qué puntos juegan a favor de esta novela? Pues que dentro de toda la trama, del entretejido principal, hay reflexiones vitales estrechamente ligadas con la concepción psicoanalista que me han gustado mucho. Realmente, son mensajes que tal vez hemos leído en otros contextos y redactados de otro modo pero que encajan perfectamente, sin desentonar, en este thriller y siempre son bienvenidos.
Y también que a pesar de su inicio más pausado, el libro es ágil y entretenido. Mantiene la expectación y nuestras ganas por saber más.

¿Cuáles son esas pequeñas objeciones? Pues por un lado, que una vez descubierta la razón por la cual el Dr. Starks recibe esa amenaza... no me parece justificación para una medida tan drástica como inducir a alguien al suicicio dentro de un chantaje en el que la medida alternativa es igualmente horrible si no peor, medida que no os voy a desvelar, ¡claro está! Cierto es que el mismo doctor deja claro varias veces que lo que le han hecho y le están haciendo es un castigo desmedido en relación a la culpa, pero que el propio protagonista lo reconozca no le resta peso suficiente a mi percepción como para no mencionarla.
Por otro lado, en la primera parte de la novela disfruto de un Frederick Starks que en mi opinión está muy muy bien construido. Como lectora, tejí una imagen mental de este personaje muy nítida y, francamente, estaba encantada porque para tratarse del protagonista de un thriller era un poquito antihéroe. Y sí, esto debería encontrarse dentro de los aspectos positivos de esta historia, pero lo he traído al cajón contrario porque lo que no me ha convencido del todo es su evolución: en la segunda parte de la novela florecerá un Ricky Starks que poco tiene que ver con el inicial. Cierto es que hay acontencimientos en la vida que hacen que tengas que reconstruirte, reinventarte, y que te abren los ojos frente a una situación previa a la que llegaste más arrastrado por la marea que por cómo eres tú realmente, en esencia. Pero en varios momentos me costó creer que quién estaba actuando era la misma persona.

Concluyendo, Katzenbach nos ofrece una lectura entretenida y, aunque no destaca por su ritmo como otras congéneres, ágil. Con una mezcla de misterio, pequeños juegos mentales y algún que otro giro inesperado, logra tener al lector pendiente de qué es lo que va a pasar. A pesar de algunas objeciones, he disfrutado tanto de la trama como de las reflexiones entretejidas dentro una historia a la que me he enfrentado con bastantes expectativas (pues se trata de una novela muy conocída y leída) y que, aunque no se han cumplido por completo, sí que recomiendo a cualquier asiduo género.
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Tiene una trama interesante y muy atrapante, pero me he demorado más de la cuenta en terminarlo. Hubieron partes que se me hicieron muy lentas y otras en la que pude retomar el ritmo.

Me ha hecho sentir extraña. Mucho en realidad. Pero en general me ha gustando.

Desde el momento que Ricky le llega una carta, su vida se va desmoronando de a poco. Alguien que él desconoce lo quiere ver muerto. Quiere que pague por algo que no recuerda haber hecho. Está solo. No puede confiar en nadie y ya le hace falta pocos días para el día de su muerte.

¿Qué hará? ¿Se suicida? O por lo contrario ¿dejará que alguien inocente muera?

Sin duda alguna es uno de los mejores libros del género. Katzenbach sabe atrapar al lector en cada página, en cada situación; hasta que nos sentimos tan metidos en los zapatos del Doctor Starks que cada uno de sus miedos recorre nuestros cuerpos mientras el planea su huida, su muerte, su propia venganza contra aquel ( o aquellos) que quieren destruir su vida.

El día del 53 cumpleaños del reputado psicoanalista Frederick Starks marcará un antes y un después en su vida. Mientras atiende a los últimos pacientes en su consulta de Manhattan, ultimando los preparativos para las vacaciones de verano, recibe una carta tan perturbadora que no sabe cómo interpretar. Alguien que firma como Rumplestiltskin, a quien se supone arruinó la vida en el pasado, le insta a participar en un peligroso juego cuyo objetivo último es descubrir la identidad del remitente en un plazo un plazo máximo de quince días bajo la amenaza de que, en caso de no conseguirlo, habrá de elegir entre suicidarse o ver cómo ciertos miembros de su familia acaban sin vida. Lo que, en principio, parece ser una broma macabra, se transforma en una amenaza constante que convierte su día a día en un auténtico infierno mientras asiste atónito al derrumbe de los pilares de su vida como si de un castillo de naipes se tratara.

Me encantan los thrillers psicológicos y no cabe duda de que Katzenbach ha sabido meterse en la a piel de un asesino y por ende, del analista amenazado, sorprendiéndonos con una trama impresionante en la que el doctor Starks, acostumbrado a estar en una cómoda posición de confidente en su consulta, tendrá que convertirse en parte activa y poner en práctica toda esa experiencia en el trazado de perfiles psicológicos que le ha encumbrado como uno de los mejores en el campo del psicoanálisis. El tiempo juega en su contra y cada minuto perdido, cada paso erróneo, lo acerca más al precipicio. Tendrá que adelantarse a los pasos de un peligroso y despiadado psicópata, que no dudará en arrasar cuanto encuentre en su camino con tal de llevar a cabo su venganza. Pero, ¿quién es este misterioso personaje que amenaza a Frederick Starks y qué pudo hacer tan grave el doctor para merecer semejante castigo?

Un narrador omnisciente nos moverá a lo largo de las casi quinientas páginas de una historia en la que no habrá un minuto de relax. Sabemos desde el inicio que un inclemente asesino lleva tiempo ahí fuera tras los pasos del protagonista, al acecho, siguiendo y estudiando cada uno de sus movimientos. La inquietud inicial se va transformando en un desasosiego constante y un miedo que irá in crescendo, a medida que las cosas se empiezan a torcer y todos los movimientos parecen obra de la mano de un fantasma empeñado en destruirlo. Es fácil entender la angustia y ansiedad del protagonista, su desesperación y cómo la tensión va en aumento a medida que las horas pasan y el tiempo se acaba. ¿Hasta dónde llegará el cerco y hasta dónde es capaz de llegar una persona acorralada? Esta va a ser la temática en torno a la cual se desarrolla toda la historia con una serie de giros argumentales tan inesperados que nos dejarán absolutamente boquiabiertos.

El psicoanalista es un thriller imprescindible para los amantes del género. Una trama potente que mantiene el interés del lector en todo momento, un par de vueltas de tuerca que nos dejarán atónitos y profesional del psicoanálisis, que tendrá que diseccionar a contrarreloj la mente de un asesino para ganar la jugada y su propia vida. Os la recomiendo sin duda.

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UNA CARTA AMENAZADORA

El doctor Ricky Starks es psicoanalista. Tras varios años de carrera, se dedica a atender en su consulta a los neuróticos de los barrios pudientes de Nueva York. El día de su 53 cumpleaños recibe una carta en dónde le piden que se suicide. La carta está firmada por Rumplestiltskin, una persona de su pasado, a la que supuestamente con sus acciones, le ha arruinado la vida. La única forma de salvar su vida es adivinar la identidad de su antagonista.

El resto de personajes son muy enigmáticos. El señor Rumplestiltskin y sus secuaces, con los que el protagonista se encuentra a lo largo de la novela, ayudan a aumentar la tensión con sus apariciones e interacciones con el protagonista.

La temática de la novela es un poco el efecto mariposa de las consecuencias de nuestros actos. Como algo, posiblemente insignificante para nosotros puede llevar a una serie de circunstancias que para la vida de otra persona pueden marcar la diferencia.

La trama tiene una cuidada construcción con una distribución de los tiempos que hace que nos mantengamos en vilo toda la novela; sufriendo con el protagonista. El autor consigue crear un estado de alerta constante el el lector, que siente el peligro del protagonista. Toda persona con la que interactúa puede estar siendo controlada por su misterioso antagonista.

En definitiva, se trata de un poderoso thriller psicológico, dónde el autor nos hace estar en tensión durante toda la lectura, desconfiando de cada personaje que surge en el camino del protagonista, y haciéndonos reflexionar sobre como nuestras acciones, pueden afectar a los demás. Una lectura dinámica, con una intriga que no nos dejará indiferentes.

El personaje principal es el doctor Ricky Starks. Se trata de una persona solitaria, con poca relación con sus familiares, y que su vida es su trabajo. Ante la amenaza recibida, veremos la reacción del personaje, que al principio es una persona pasiva, pero que tendrá que cambiar, saltar a la acción, si quiere salvar su vida. Es muy interesante el desarrollo de su protagonista, y cómo está reflejado en la novela.
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Con este libro conocí a Katzenbach y me enamoró. Es un libro superadictivo y absolutamente impredecible. El final sorprendente. Me gustó tabto y el autor me parecio tan bueno que estuve una buena temporada leyendo sólo libros suyos.

Ya me veo haciendo lo mismo, buscando a todos aquellos a los que creo que arruinaron mi vida.... en fin el thriller bien escrito, con ritmo, con situaciones inesperadas, angustiantes por momentos, llenas de tension, pero con un final para nada sorprendente por inverosimil que pudiera pasar ... Deus ex Machina a la orden del dia..

Me he estrenado con John Katzenbach con éste pedazo de libro. No se si el resto de él serán asi pero éste es....adrenalítico xD
Es de lo mejorcito que he leído en éste género. Desde el principio engancha de una manera que no puedes soltarlo.
Es angustioso, ver cómo la vida del protagonista se ve destruída literalmente en unos 15 días. de cómo su carrera médica se va al traste.
Un trhiller vertiginoso que hasta el final te deja sin aliento. Muy bueno.