Otra vuelta de tuerca (Edición Ilustrada)

Otra vuelta de tuerca es una de las obras más logradas e inquietantes de este autor, en la que ha plasmado con perfección el sentimiento del terror psicológico, las sospechas y la presencia paranormal para meter miedo. Esta breve novela tiene el acierto de admitir todo tipo de interpretaciones: Henry James, con un estilo leve y tenue, deja muchos cabos sueltos para que sea el lector el que saque sus conclusiones. Nos encontramos con una historia dentro de otra; un grupo de amigos se encuentra reunido contando historias de terror cuando uno de ellos habla de un manuscrito que tiene en casa y que contiene una aún más horrible. Es este relato el que ocupa la mayor parte del libro. La joven protagonista, de la que no se menciona el nombre, responde a la oferta de empleo de un caballero que solicita una institutriz para hacerse cargo del cuidado de dos niños huérfanos, Miles y Flora de los que es tutor y que viven en el campo, con la condición de no recurrir a él ni escribirle bajo ningún concepto ni problema. Tras esta extraña petición y con el temor de que el puesto encierre alguna trampa la joven lo acepta. Creo que es preferible no desvelar más detalles sobre la trama. Narrada en primera persona por la institutriz, el lenguaje y las magníficas descripciones te transportan a la época y al lugar.

Otra vuelta de tuerca es uno de esos clásicos que siempre me han llamado la atención por el simple hecho de que siempre he visto a lectores desencajados al terminar sus páginas. Como no podía ser menos, me sumo al club de los desencajados de Herny James. Esta novela cortísima fue publicada por fragmentos en 1898 y cuenta la historia de una institutriz que llega a una casa para hacerse cargo de dos niños. En esta casa comienzan a suceder sucesos paranormales que involucrarán directamente a la protagonista.

Otra vuelta de tuerca es una novela donde reina el desconcierto continuamente. Con una ambientación lúgubre e inquietante, el autor consigue ponerte continuamente contra las cuerdas. Sin embargo, el resultado final de la lectura, al menos en mi caso, con este desconcierto del que hablo, no ha dejado espacio al total entendimiento de la historia. Me he quedado igual que cuando la comencé sin saber qué buscaba el autor con esta historia. Desde mi punto de vista deja demasiadas incógnitas abiertas dando al lector un papel importante en la lectura. En definitiva, es una lectura dirigida a un público muy determinado al que creo que no formo parte.

En última instancia, me gustaría hacer referencia a la interesante edición de Alma. Me han gustado mucho las ilustraciones que acompañan a la lectura así como sus tonos verdosos. Un libro bonito sin duda cabe. Una edición que sin duda recomiendo.

Una joven e inexperta institutriz se hace cargo de la educación de un niño y de una niña, contratada por su tutor, un atractivo caballero que le otorga plenos poderes sobre los pequeños y sobre la casona familiar perdida en el campo, con toda la servidumbre incluida, a condición de que nunca, bajo ningún concepto, se le importune con noticias de los niños o de la casa.
Desde el primer momento la institutriz siente una presencia en la casa y muy pronto deberá enfrentar la aparición de dos fantasmas que rondan a los niños. A partir de ese momento, armándose de valor, la protagonista tratará de tomar las riendas de la situación mientras los hechos se precipitan hacia un final tan imprevisible como inevitable.
Una institutriz y dos niños acosados por los fantasmas en una aislada mansión victoriana es un argumento que puede parecernos cualquier cosa menos original, a menos que tengamos en cuenta que con Otra vuelta de tuerca James hace exactamente lo que anuncia el título: dar otra vuelta de tuerca a las ya entonces clásicas historias de fantasmas. Y de esto hace ahora más de un siglo. Pero la novela de James no ha perdido ni un ápice de interés, porque su atractivo va más allá de la perfección de su argumento o de su capacidad para infundir miedo al lector.