Washington Square

Washington Square del escritor norteamericano Henry James, es un clásico imperecedero, una bella historia sobre la psicología femenina y humana que nos adentra en el concepto de la mujer como moneda de cambio. Llevada al cine con éxito en 1949 bajo el título de la heredera y protagonizada por dos grandes estrellas del Hollywood clásico, como eran Olivia de Havilland y Montgomery Clift, la novela que he tenido la oportunidad de leer supera con creces ésta gran adaptación.


Washington Square es la historia del doctor Sloper y su joven hija Catherine en el Nueva York de mediados del siglo XIX. El doctor Sloper es un médico muy rico al que, sin embargo, la tragedia golpeó muchos años atrás con el fallecimiento de su guapa e inteligente esposa y su primogénito, aún bebé. Catherine sobrevivió y no se convirtió en nada de lo que su padre deseaba que fuera, pues no era ni guapa ni, en su opinión, demasiado brillante. Con ambos vive en Washington Square, la tía Lavinia, hermana del doctor y también viuda, con una marcada vena romántica que exaspera a su hermano.

En el baile de compromiso de la prima de Catherine, nuestra heroína conoce al guapo Morris Townsend, emparentado con una familia rica, pero sin oficio ni beneficio. Morris se enamora rápidamente de la fea y, en apariencia, apocada Catherine quien, desacostumbrada a las atenciones masculinas, termina perdidamente enamorada del joven. La relación se desarrolla muy rápido y el doctor se opone cuando los jóvenes hablan de casarse. El padre de Catherine ve en Morris a un cazafortunas, a un mal hombre que hará desgraciada a su hija. de este modo, comienza un pulso entre padre e hija que terminará marcando para siempre la vida de la protagonista. Catherine se verá entre dos aguas: el amor que procesa a su inteligente padre y el que siente por su apuesto y cariñoso pretendiente. Sin embargo, ambos hombres la presionarán para que sea quien no es.

Catherine no monta un escándalo, su naturaleza es tranquila reservada y de plena obediencia. Piensa que si es una buena hija, una hija ejemplar, su padre acabará cediendo. Ésta actitud exaspera a padre y enamorado. Catherine es subestimada por todos y, al final, parece que lo más importante del asunto es tener la razón y no cuáles son los sentimientos de la joven, quien descubrirá la verdadera opinión que su padre tiene de ella y cuán fuerte es el amor que Morris y ella sienten. Planeando sobre ambos estará, asimismo, el sí Morris de veras a la quiere a ella o a su dinero. En este punto, el autor juega un poco con el lector, pero pronto nos queda clara la postura del joven, ya que Henry James nos permite conocer los sentimientos de muchos de los personajes involucrados en este romance.


Washington Square de Henry James me ha encantado y mantenido pegada a sus páginas en esta bella edición a cargo de la fantástica Alba Editorial. Se trata de una novela corta escrita de un modo exquisito que ahonda con gran éxito en los sentimientos femeninos, que nos muestra de la evolución de una Catherine que comienza siendo una joven anulada por su padre que termina convirtiéndose en una mujer fuerte y decidida, aunque también herida por esta confrontación paterno-filial. La gran diferencia con la película, es que la adaptación la protagonista se muestra como una mujer que se encierra más en si misma, mientras que en la novela mi impresión ha sido otra. Creo que la visión del libro, es más realista y progresista (dentro de lo que cabe para la época) que lo que se nos muestra en el largometraje.

Una novela muy recomendable y un autor que ha entrada en el club de mis favoritos. ¡Mil gracias a Alba Editorial por el ejemplar!
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Considerando que mis géneros literarios favoritos son el terror y la ciencia ficción, es cuanto menos llamativo que me haya gustado tanto una novela de Henry James, en particular ésta. La historia que relata es sencilla y anodina: la protagonista, Catherine Sloper, vive con su padre doctor en el seno de una familia acomodada. Es una joven común y corriente, no tiene ningún rasgo sobresaliente, y cuando un pretendiente, Morris Townsend, pide su mano en matrimonio, el padre sospecha que es un vividor que codicia su fortuna y no a su hija.
James despliega una gran habilidad para retratar la psicología de los personajes, sus dobleces, tanto las más miserables como las más mundanas. El hecho de que la protagonista sea mujer y se brinde un gran espacio al desarrollo de su pensamiento también es un plus. En lugar del clásico cuento de hadas, tenemos una narración mucho más templada y realista, que se disfruta si uno busca leer una historia acompasada de manera serena.

Una heredera (Catherine) en edad cazadera, en el New York de finales del siglo XIX, que es poco valorada y apreciada por su padre (doctor Sloper) , se ve enfrentada a este, a pesar de su devoción y respeto, cuando se enamora de un joven (Morris Townsen) apuesto, inteligente pero pobre y de dudosa reputaciónal, con quien espera ansiosamente casarse. Vemos aquí las relaciones entre estos personajes, sumándole a los tres anteriores, la tía Lavinia, con quien vive también Catherine y que se convierte en la madrina que alimenta con sus sueños caballerescos y de tinte romántico-dramático una relación que encuentra su freno en el padre de nuestra protagonista. Podría decirse que esta trama, era una situación común en la época y sociedad en que se desarrolla, sin embargo, aquí se profundiza bastante en las interrelaciones de estos 4 personajes, llevadas con una gran fineza y narrativa, que aunque a simple vista en sensilla, nos permite ver y comprender las facetas y caretas que estos personajes asumen en los propósitos hacia los cuales desean llegar. Es una novela de personajes, de su psicología y sus tonos de grises, influenciados además por las costumbres de la época. Una gran novela, capturó mi atención e interés desde las primeras páginas, se lee muy fácil y tiene sus momentos tragi-comicos en las actitudes de los personajes tan bien llevados por el escritor.

En Washington Square vive el Dr. Sloper con su hija, una chica sin ningún atractivo remarcable físico ni intelectual.
La historia comienza cuando un soltero se interesa apasionadamente por ella. El libro explica su relación, las reservas del padre y las ideas telenoveleras de una tía para conseguir el triunfo del amor. Es interesante ver el revuelo que se crea en torno a una chica aparentemente anodina, poco acostumbrada a recibir tanta atención y completamente fuera de lugar y cómo encaran su posible matrimonio los diferentes miembros de la familia. Una mujer inocente y buena que me ha recordado a la Melania de Lo que el viento se llevó. Mujeres que pasan desapercibidas a la vista pero cuya bondad y determinación no conoce límites y las convierte en inolvidables.
Henry James escribe bien y decir que no me ha gustado sería mentir pero, sí es verdad que leía esperando un giro sorprendente, similar al que me cautivó en Pandora, esa cosa que lo hiciera especial y no llegó. Eso sí, el autor tiene la capacidad de escribir finales que casan a la perfección con sus personajes.

Escrito en 1880, pero ambientado unas décadas antes, relata con un lenguaje sencillo pero depurado, la vida de una familia acomodada de New York.

Una historia de personajes y sentimientos, dirigida a cualquier lector amante de las historias reales y de los argumentos sinceros, porque ninguna novela caduca tratando ese tema.

Me parece muy recomendable para empezar a leer clásicos porque no hay información de sobra en su narración, ni en sus diálogos, y eso te hace la lectura más ligera, además de que es bastante corta.