Tenía muchas ganas de leer "
La marca del agua", por las buenas críticas que había leído sobre ella. Pero nada más comenzar la historia, las ganas se desinflaron, y siendo sincera, ha sido todo un suplicio acabarla. Si llega a tener 50 páginas más, la habría abandonado.
La historia en sí es buena, y el mensaje que la autora ha querido transmitir también, pero desde mi punto de vista, la autora,
Montserrat Iglesias, no ha acertado para nada en la manera de narrarla.
El protagonista, y narrador, es Marcos, quién en primera persona, y en forma de monólogo, irá alternando el presente con el pasado, hasta llegar al punto en el que todo ha comenzado: la muerte de su hermana.
La narración me ha resultado en todo momento liosa, se alterna presente con pasado, con los pensamientos propios de Marco o lo que le narra al cura del pueblo (que se une al viaje) o a su propio caballo. En ocasiones hasta bien adentrado el párrafo no sabía de que punto de la historia estaba hablando Marcos, y además, cierta información me ha parecido totalmente irrelevante y sin sentido. Incluso el motivo principal de ese viaje que realiza Marcos, me ha quedado desdibujado, al igual que la muerte de la hermana, y no lo acabé encontrando sentido.
Creo que en ocasiones la autora ha excedido la parte "mística", de Marcos encerrado en sí mismo, con sus ideas fijas y los recuerdos que lleva a cuestas, mientras realiza el viaje de un pueblo a otro. Una narración más fluida, con la implicación de más personajes y orientada de otra manera, habría resultado más ligera y amena.
Me ha dado mucha rabia ya que no he llegado a simpatizar con ningún personaje, ni a sentirme parte de la historia, y creo que en una historia así, es algo importante. Tanto los personajes como la narración, han impedido que sienta esa angustia de los pueblos que fueron condenados a desaparecer bajo el agua, y la gente obligada a abandonar sus casas y a sus antepasados. "
La marca del agua" es la historia de nuestro país, de nuestra gente, y la verdad que no lo he notado, y solo pensaba en acabar para comenzar otro libro.
Después de leerlo, me pasaron una entrevista que realizaron a la autora para un podcast (o similar), y oyéndola, veo detalles del libro que con la propia lectura no se aprecian, y otros muchos mensajes que yo no he visto por ningún lado. Escuchando a la autora, esta facilita más información de la que creo que se incluye en el libro, y que a mi manera de ver es importante, y que creo que, aún a riesgo de repetirme, ha fallado por la manera de narrarlo.
Para finalizar, vaya por delante que, "
La marca del agua", es una buena historia, que quizá simplemente no era para mí por su estilo narrativo, pero en la que, hasta su historia y mensaje, me ha dejado totalmente fría.