Los que se sienten despreciados procuran aparecer despectivos.
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Los que se sienten despreciados procuran aparecer despectivos.
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El dolor es un horror que fascina.
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Cuanto mayores son los talentos de un hombre más grande es su poder de corromper a los demás. Y es mejor que sufra uno solo a qué se corrompan muchos.
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En el lapso de tiempo entre el deseo y su satisfacción proliferan los sentimientos.
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No es raro que aquellos pobres vivíparos estuviesen dementes y fuesen miserables e infelices. Su mundo no les dejaba tomar las cosas con tranquilidad, no les dejaba ser sensatos, buenos, dichosos. Con madres y amantes, con las tentaciones y los arrepentimientos, con prohibiciones para las cuales no habían sido condicionados, con el dolor eterno y todas las enfermedades, por lo tanto no es raro que sintieran las cosas intensamente y sintiéndolas de esa manera (y, lo que es más, en soledad, en un aislamiento angustiosamente individual), ¿cómo podrían conseguir la estabilidad y la paz?
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Hasta que al fin la mente del niño se transforma en esas sugestiones, y la suma de estas sugestiones es la mente del niño. Y no sólo la mente del niño sino también la del adulto a lo largo de toda su vida. La mente que juzga, que desea, que decide... formada por esas sugestiones.
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"Las palabras pueden ser como los rayos X, si se emplean adecuadamente: pasan a través de todo" (Pág. 55) |
"No se puede aprender una ciencia a menos que uno sepa de qué trata." (Pág. 27) |
¡Como si uno creyera en alguna cosa por instinto! Uno cree en las cosas porque ha sido acondicionado a creerlas.
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Todo el mundo pertenece a todo el mundo.
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Fue un escritor