Aprendiz de asesino

Con este libro arranca una trilogía de fantasía épica que ya puedo ver que se convertirá en una de mis favoritas. El protagonista es Traspié: el hijo bastado del noble príncipe Hidalgo, heredero al trono de los Seis Ducados. de muy pequeño es acogido en la corte del rey Artimañas y es adiestrado para convertirse en un asesino.
Esa es la sinopsis en líneas generales. Es una historia que atrapa demasiado, el mundo está muy bien construido y está bien equilibrada la parte "política" con la parte "mágica". La prosa es excelente. Los diálogos también. Estoy sumamente enganchado, encariñado y comprometido con la historia y los personajes. Ah, y si sos amante de los perros, esta historia te va a gustar aun más.

Comencé a leer la "Trilogía del asesino" de Robin Hobb por los avatares del destino; sin querer encontré en una feria la tercera parte de la trilogía y su portada y sinopsis me llamó la atención de inmediato. Un par de meses después adquirí las dos primeras entregas y ¡Vaya sorpresa me he llevado!

Iniciaré con esta frase de G. R. R. Martín: "En el abigarrado mundo de la literatura fantástica, los libros de Robin Hobb son diamantes en un océano de imitaciones" La literatura fantástica en los últimos años se ha ido degenerando hasta convertirse en un genero comercial, donde autores en su afán de vender crean mundos habitados por personajes vacíos, por personajes sin motivaciones épicas, pero la autora logra con Traspié un personaje que de principio a fin deberá afrontar su propia cruzada, un personaje lleno de carisma, lleno de espíritu, de valor, de honor! Un personaje de esos que ya no se ven en cualquier libro.

Y no solo Traspié es un personaje con el que el lector conecta, pero dejaré que cada uno de ustedes se de la oportunidad de leer esta trilogía y conocerlos.

Además, hablando de la historia, esta es sin duda alguna un entramado de conspiraciones equiparable a Canción de Hielo y Fuego! Sin duda una trilogía que vale la pena leer, que vale la pena disfrutar.

Narrativa:
Me gustó bastante la manera en que la autora escribe y narra los hechos, pero más que nada me gustó la manera en que realmente se mete en su personaje y nos cuenta todo desde el punto de vista de Traspié. Su narrativa se ve manchada por las opiniones, sentimientos y conocimientos de Traspié, y eso realmente es algo complicado de conseguir. Lo que no me gustó fue el exceso de explicaciones y descripciones, pero eso es algo más personal.

Mi opinión:
El libro no me gustó mucho, sino que me aburrió. La historia empieza normal, con un bastardo que no tiene nada ni a nadie y es presentado ante el Rey. En esta novela conocemos toda la vida del personaje, desde muy pequeño hasta más o menos la adolescencia. Todo. Literalmente todo. No es una vida que digamos muy interesante, pero de vez en cuando suceden un par de hechos que te dejan algo intrigado y pensando si más adelante va a haber más. No lo hay.

No niego que la vida de Traspié es dura, horrible y lamentable. Todas las cosas que el pequeño tuvo que sufrir, el desprecio y el odio son crudas, duras y duelen. Lo único que sentí es que había muchas cosas que estaban de más, o que la autora se concentraba en hechos que no hacían a la historia o al problema principal. Tal vez, concentrada un poco más en la problemática que acechaba al reino y en las tareas como asesino, se habría hecho más ameno. Lo que me gustó, y sorprendió, es la manera en que Traspié enfrenta sus problemas, son tan reales a su edad que asombran, ya que no es fácil escribir desde el punto de vista de un pequeño, y menos varón siendo mujer. Además, como dije al principio, la autora realmente conecta con el personaje y todo lo que sucede en la historia está manchado por esa melancolía y esa tristeza que rodea a Traspié.

del problema principal que ataca al reino, no se habla mucho. Recién al final de la novela se le da un poco más de importancia, pero terminamos de la misma manera que iniciamos: sin saber mucho. Supongo que Traspié tampoco sabía mucho, y por eso la autora lo dejó de esa manera, pero terminar este libro me dio una sensación de vacío. No sentí haber tomado nada de este libro, ni que me haya entregado un conocimiento relativamente importante a la historia. Sí, conocimos el pasado de Traspié y todo lo que lo llevó a ser como es, pero tal vez no había necesidad de hacerlo tan extenso.

Robin Hobb es una excelente escritora de fantasía, y una de las pocas de esta época que no escribe YA, por eso no es lo último que leeré de ella. En mi opinión, solo comencé con la saga incorrecta.
Enlace: https://loslibrosdelosdragon..

Una excelente primera novela de lo que pinta ser una increíble serie de fantasía épica. Mucho se habla de juego de tronos, y no por nada menciono esta serie porque habido siendo este libro publicado anteriormente que juego de tronos encontré muchísimas similitudes que me dan mucho que pensar.

En Aprendiz de asesino seguimos la historia de Traspié, el hijo bastardo de el rey en espera Hidalgo. Debido a que esta noticia se hace conocida en todos los seis ducados, el mismo rey en espera decide abdicar a favor de su hermano. Como dije, la historia cuenta como Traspié llega al castillo real a una corta edad y pasa toda su infancia y adolescencia allí. Vemos como Traspié lidia con la familia real, quienes obviamente, no todos van a aceptar con mucha tranquilidad o alegría el hecho de que haya un bastardo en una posible línea de sucesión.

Robin hobb es una de las mejores autoras que he leído de fantasía épica que le de tanta importancia y lugar a la escritura descriptiva. Si bien en muchos casos ese estilo puede resultar tedioso por cuan lenta la historia progresa, creo que Hobb es capaz a través de esta habilidad de crear un ambiente ideal en el cual inmergirse completamente. al leer esta novela sentía que conocía estos personajes a través de su día a día, sentía que estaba viviendo en ese castillo, aprendiendo las cosas que aprende Traspié y luchando como lo hace.

Los puntos fuertes de Hobb también se hacen notar en cuanto al desarrollo de los personajes. Creo que hace mucho tiempo que no me veo tan apegada con prácticamente todos los personajes de una novela. Más allá de que solo seguimos un punto de vista, el de Traspié, todas las interacciones que éste tiene con los demás personajes nos dejan una imagen tan completa y compleja de los personajes secundarios que solamente me queda aplaudir a la autora por la genialidad de lo que ha creado tan solo en un libro.

Esta novela tiene una historia tan simple pero a la vez intrincada, personajes multi-dimensionales, política, intrigas, magia, lazos entre animales y humanos y mucho más. Lo único que puedo criticar es que creo que este tipo de escritura no es para todos, porque incluso a mí me pareció por momentos un poco lento el desarrollo de los hechos, pero vale absolutamente la pena tomarse todo el tiempo del mundo para terminar esta historia.

Estos son los instantes en que me dan ganas de felicitarme por haber tenido buena intuición con respecto a un libro que se sale de mi zona de confort. Sé poco y nada sobre fantasía épica, pero creo que estoy en condiciones de decir que, más allá de las cosas que le son propias y las que no, esta primera parte está lo suficientemente bien hecha como para darle una merecidísima oportunidad. Aprendiz de asesino peca, tal vez, de ser demasiado introductorio tanto en los delineamientos del mundo que quiere presentar como en la vida del protagonista. No obstante, sería una hipócrita si le bajara tantos puntos por eso: he leído libros más lentos en mi vida, estoy acostumbrada a ellos y en ninguna parte de mi edición dice que tenga que terminarlo en dos días. Así que, después de quejarme durante unas sesenta páginas, la molestia se esfumó. O traté de no concentrarme tanto en ella, en todo caso.

Tenemos un reino llamado Seis Ducados, dividido en unas cuantas regiones que difieren en clima, gente y costumbres, zonas más peligrosas que las otras, un linaje (los Vatídico, un apellido que al principio me sonaba a “fatídico” y luego asocié a los vaticinios... ¿o ambas?) que tiene problemas internos pero intenta disimularlos y así. Traspié llega hasta ellos a la rastra y su abuelo materno lo abandonará, reclamando que el padre, el príncipe Hidalgo, se haga cargo de él. Su condición de hijo bastardo le va a traer unos cuantos problemas (porque, efectivamente, el niño se queda en ese lugar), algunas ventajas y, por si fuera poco, un pacto con el rey Artimañas. Traspié va a recibir cuidados a cambio de que se convierta en un asesino “diplomático”.

Tal como indica el título, el libro está enfocado en un aprendiz de asesino, así que será una larga introducción en esa práctica. Traspié tendrá que soportar ser un outsider en muchos ámbitos mientras intenta cumplir su parte del trato. El entrenamiento que recibe no se detalla con creces y en unas cuantas ocasiones lamenté que los mentores no se presentaran con profundidad o se los eliminara de la historia demasiado rápido. Los más importantes sí tienen su espacio, por razones lógicas de la trama. Uno de mis enojos a lo largo de la lectura se basaba en la poca cantidad de personajes femeninos. Generan interés, pero no salen del molde de la mujer loca o de la jovencita rompecorazones hasta los últimos capítulos. No entendí por qué se esperó tanto para darle finalmente un poder palpable y más creíble a una de ellas (la cual, como no podía ser de otra manera, se encuentra por fuera de lo que se identificaría como “civilización” para los Vatídicos). En su defensa, supuse que hay una réplica de las funciones de la mujer de los siglos anteriores del mundo real.

En cuanto a personajes en particular, Traspié es un protagonista parco, que no genera empatía salvo por el sufrimiento psicológico y físico al que está sometido. Tiene una gran conexión con los animales y eso provoca que uno lo aliente como ser humano. No obstante, le falta algo. Como la mayoría del libro transcurre durante su adolescencia, imaginé que el carácter (a veces arisco, a veces dulce) se debía a su edad, pero tampoco me gusta la idea de los jóvenes estereotipados. Creo que su personalidad va a terminar de solidificarse en los próximos libros, ya con unas cuantas aventuras y pruebas a cuestas. Además, Traspié lidia con el hecho de no saber qué lugar ocupa en esa “familia” ¿La preocupación que le demuestran algunos es genuina o él es sólo un instrumento al que hay que mantener con buena predisposición? Sin querer detallar para no revelar nada comprometedor, Burrich y Veraz son de lo mejor que encontré. Los antagonistas son tan detestables como necesitan serlo y eso suma. Lo único que espero que se les dé profundidad en el segundo libro, ya que en este corrieron el riesgo de volverse maniqueos.

Del mismo modo en que Hobb hace hincapié en la formación de Traspié, también construye un mundo plagado de historias, poderes y peligros, como la Habilidad y la Maña (no las voy a detallar para no arruinar nada) o los Corsarios de la Vela Roja y los forjados. Son esbozos sencillos en algunos casos y, sin embargo, dan unas cuantas razones para continuar con la serie de libros. Intrigan y uno intuye que no se dijo todo aún sobre esas cuestiones. A pesar de que el narrador sea un Traspié evidentemente adulto que recurre a la memoria para contarnos los pormenores de su vida, no hay grietas que evidencien errores en la historia. Está muy bien escrito y no cae en la simpleza que se asocia últimamente a todo aquello que tenga relación con la fantasía. La primera persona no se convierte en una excusa para sortear la dificultad que implica escribir, sino un punto en donde desarrollarse. Eso es, precisamente, lo que hace Traspié. Lo que nos quiere expresar es armonioso y sensible, incluso cuando él no se muestra de esa forma. Hay partes que encaran un desafío extra y requieren de mucha habilidad en la transmisión. Y, afortunadamente, la tiene. El estilo no aburre, por más que parezca lento (ayudado también por la demora de los hechos o la información impactante), y da la sensación de que al lector se lo respeta. Era hora.

Aprendiz de asesino me gustó muchísimo y no me decepcionó, a pesar de los escasos puntos flojos que señalé. Tal vez le tenía menos confianza de lo debido. Lo que se cuenta aquí es solamente el puntapié inicial de un conflicto que se agravará en el próximo, sin lugar a dudas, así que las expectativas las reservo para lo que vendrá (que debe ser mucho, considerando el tamaño de los libros). Exageradamente recomendable para los lectores pacientes que no tienen problemas con los desarrollos paulatinos de las historias.

La historia está contada por el protagonista, Traspié Hidalgo Vatídico, el hijo bastardo del príncipe Hidalgo, el Rey a la Espera. Traspié nos cuenta cómo llegó a Torre del Alce y cómo llegó a convertirse en asesino.

"Aprendiz de Asesino" es el primer libro de una trilogía, por lo que este primero es introductoria.

Traspié llega a Torre del Alce abandonado por su abuelo y el príncipe Hidalgo decide asumir su responsabilidad y hacerse cuidado de él. Desde la distancia, claro. Pues Traspié es cuidado por Burrich, guarda de los establos y cuidador de perros, un personaje a mi parecer magnífico. Y es que lo mejor que tiene Robin Hobb es que ha sido capaz de crear personajes interesantes, aunque a mi parecer, demasiado mojigatos, pero que consiguen llegar al lector.

La ambientación está muy cuidada, hasta el punto que uno puede imaginarse que está recorriendo los pasillos de el castillo. La historia tiene acción, misterio, magia y un protagonista carismático. En ocasiones el argumento me ha resultado predecible y el entramado político demasiado rebuscado y forzado. Durante la mayor parte del libro, la historia avanza lentamente, obligando que en las últimos 90 páginas se encuentre toda la acción. Aun así, el final resulta magnífico sintiendo curiosidad por cómo seguirá la historia.

En general, es un buen libro, interesante e imprescindible para cualquier amante de la literatura fantástica. Presenta un mudo interesante y un tipo de magia peculiar. A ver qué me depara la continuación de la trilogía.
Enlace: https://ladyaliice.blogspot...

Enlace: http://thebook-keeper.blogsp..