84, Charing Cross Road

¡¡Ya me he leído el mejor libro de 2024!!!
Con un puñado de cartas se transmiten 20 años de amor por los libros y las librerías, historia de dos países, y temas como la precariedad laboral, el acceso a una sanidad pública y universal, y la vivienda.

84. Charing Cross Road es la dirección donde estaba ubicada la librería "Marks & Co" en Londres.
Helene Hanff enviaba cartas a esta librería desde Nueva York solicitando pedidos de libros, y lo que en principio comenzó como una relación comercial terminó siendo una amistad por correspondencia durante veinte años.
En este libro se recogen esas cartas, ese amor por los libros y esa amistad que va creciendo poco a poco hasta convertirse en algo épico.
Me gustó mucho leer esta correspondencia. Es entrañable y conmovedora.
Un libro peculiar, que merece mucho la pena.

"84, Charing Cross Road" es una recopilación de cartas enviadas y recibidas, pocos años después de la 2ª Guerra Mundial, por una joven escritora desconocida y un librero que ama su trabajo. Ella es Helene Hanff, lectora empedernida; él es Frank Doel, el incombustible proveedor de libros de Helene. Ella vive en Nueva York; él, en Londres. Dos personas unidas por una misma cosa: su pasión por los libros.

Helene mantiene durante muchísimos años correspondencia con Frank, trabajador de una librería londinense donde ella encarga los libros que no es capaz de encontrar al otro lado del charco, en Nueva York. A lo largo de los años que dura la correspondencia, y mediante esas cartas, entablarán una maravillosa amistad a pesar de que no llegarán a conocerse.

Obras como la de la sociedad literaria me han gustado más, pero lo cierto es que esta, de poco más de 100 páginas, se lee en un suspiro y, aunque en mi opinión está sobrevalorada, es recomendable para lectores curiosos apasionados de los libros sencillos que cuentan con correspondencia real. El final, debo decir, me ha emocionado y eso ha hecho que esta obra ganara muchos puntos, ya que, con poco, es inevitable encariñarte de los personajes que, durante 30 años se envían cartas, al principio con la profesionalidad entre librero (Londres) y clienta (Nueva York) y, al final, con una confianza entrañable.

Esto es lo maravilloso de la literatura, que en un mundo cada vez más globalizado y menos sorprendente por pura repetición, siempre hay un libro cada cierto tiempo que además de gustarte te provoca “eso” que te hace desear seguir leyendo, siempre.

85, Charing Cross Road es uno de esos libros, y es precisamente uno que se escribió sin pensar jamás en que se leería. Lo descubro tarde, pienso en como teniéndolo en la estantería desde hace años (mi edición es del Círculo de Lectores) le he hecho tan poco caso. Pero me alegro, está bien que me sigan quedando estas sorpresas.

Helene Hanff y Frank Doel. Durante 20 años se estuvieron escribiendo cartas, ella desde Nueva York, él desde una librería de Londres. Cartas que nunca fueron escritas para que se publicaran. Comezaron el 5 de octubre de 1959 en Nueva York, cuando HH, de 33 años luchando como escritora de teatro entre los productores de Broadway, ve, en la Saturday Review of Literature un anuncio de Marks & Co. Libreros, situado en el 84, Charing Cross Road de Londres, especializados en libros usados y antiguos.
Les escribió hablando de ella como "una escritora pobre amante de libros antiguos" y envió una lista de títulos con la petición de que no se superaran los 5 dólares por libro. Recibió la primera respuesta de Frank Doel y empezaron 20 años de correspondencia que se extendió a otros empleados de la tienda, a Nora, mujer de Frank, y sus hijas. Cartas llenas de ingenio por parte de HH, siempre intentando tirar de la lengua y retar al correctísimo Frank.

Los diarios de Sam Pepys, los Cuentos de Canterbury de Chaucer, Catulo, Virginia Woolf, Tristram Shandy … Y ese fantástico momento: "Te asombrará saber de alguien como yo, que odia las novelas, que he acabado atreviéndome con Jane Austen y que me he apasionado tanto con Orgullo y prejuicio...".
Helene, en su creciente amistad, añade a su correspondencia un continuo abastecimiento de víveres, e incluso medias de nailon, para los empleados de la librería conociendo los racionamientos en Gran Bretaña, que duraron desde la Segunda Guerra Mundial hasta 1953.

Un libro que es testimonio de un amor apasionado por los libros, pero también por las personas.


Frank y todos sus compañeros la animaron constantemente a visitarLondres. Ella, sobre todo por temas económicos lo iría posponiendo, hasta que fue demasiado tarde y Frank y la librería habían desaparecido. Ella sin embargo visitó Londres y el 85 de Charing Cross en 1971. Si vais hoy veréis un restaurante de comida rápida. Pero…en fin…no perdamos el optimismo.

🍭 Si tuviera que describir esta lectura, creo que lo haría al más puro estilo de @detrasdelapagina008, y os digo que es un libro chuche. Ella los denomina así, cuando son libros “cortos” que te dejan siempre con un buen sabor de boca, y quieres más.

📨 Una novela epistolar en la que nuestra protagonista es la propia autora del libro. Se trata de la correspondencia que mantienen Helene (desde New York) y los empleados de una librería de Londres.

📮 En estas páginas nos vamos a encontrar una amistad creada a base de correspondencia, con toques de fina ironía (por parte de nuestra protagonista) y mucha mucha literatura. Diría que este libro es metaliteratura pura, con frases para el recuerdo y reflexiones magnificas.

💌 A Helene, nos da para conocerla bien, una mujer con humor, una ironía finísima, excéntrica, que te va a sacar la sonrisa en varias ocasiones. A Frank, le pondremos en cuarentena (como si tuviera Covid) porque es un poco acaparador, pero nos va a ir ganando a lo largo de las páginas.
Es una pena que al ser tan corto, a los empleados se les conozca de manera superficial, aunque creo que en esto, está parte del encanto de esta novela.

💻 Por hacer un simil, la correspondencia que mantenían hace 70 años, puede asemejarse a lo que hoy en día nos depara internet o las RRSS, donde empiezas con un fin y encuentras amigos por el camino.

Entrañable intercambio epistolar el que mantienen la divertida escritora norteamericana Helene Hanff y Frank Doel, trabajador de la librería de viejo londinense Marks & Co.

Su lectura es muy recomendable para todos lss amantes de los libros. A mí, además, me ha despertado añoranza por aquel tiempo en que enviar y recibir cartas de amigos era algo habitual 💌.

Este libro es un conjunto de cartas que a lo largo de 20 años se escribieron Helene Hanff y el librero inglés Frank Doel, de la librería Marks & Co., situada en el 84 de Charing Cross Road. Lo que en un principio son simples cartas donde Helene se limita a hacer solicitudes de libros y enviar dinero para pagarlos, se convierte al final en una preciosa amistad donde las bromas y la pasión por la lectura juegan un papel muy importante.

He de reconocer que durante las primeras páginas la lectura se me hizo algo tediosa, y es que parecía que estaba leyendo una correspondencia privada entre librero y cliente que poco tenía que aportarme y que no me resultaba interesante. Poco a poco, mientras avanzaba en las páginas, me fui dando cuenta del gran cariño que estaba cogiendo a los protagonistas, aun siendo simples cartas donde a penas se habla de sus vidas personales. Aún así, en ellas se revela tanta pasión por la lectura y un amor tan grande hacia la profesión de librero que es imposible no caer rendida ante sus encantos.

Se trata de un libro muy sencillo, que se lee en un ratito, y cuyas recomendaciones literarias me guardo para futuras lecturas.

Quién diría que un conjunto de cartas escritas por personas que no se conocen entre sí personalmente y que iniciaron su relación epistolar por motivos de negocios puedan llegar a tener y transmitir tantos sentimientos y emociones. Durante su lectura he sonreído, reído y llorado, y es que este libro transmite lo que muchos sentimos: verdadero amor por la lectura.

El libro es una recopilación de las cartas cruzadas entre la autora, una escritora americana de guiones en paro la mayor parte del tiempo y una librería inglesa de libros "antiguos". Lo que empieza sólo por correspondencia de negocios acaba siendo una amistad entre personas separadas por miles de kilómetros en distancia pero que se encuentran más unidas que otras que puedan vivir juntas.

A través de las cartas encontramos no sólo referencia a los libros que solicita o le mandan, sino experiencias de primera mano del racionamiento en Inglaterra en la post-guerra o el paro. Resultando irónico además que la autora después de años de malvivir escribiendo guiones o libros escolares obtuviera el éxito literario con la publicación de estas cartas escritas durante 20 años con su librero favorito.

En resumen, es una delicia de libro que no os podéis perder.

Como he disfrutado de esta pequeña joya, esas cartas entre Hanff y su librero de Londres son tan maravillosas, tan llenas de amistad, entendimiento, cariño.

Una relación que duro 20 años y que enriqueció a ambas partes, he disfrutado mucho entrometiendome en la correspondencia de estas dos personas y de algunas otras que entran por ahí, haciéndome sentir incluso algo identificada con esa parte de llegar a querer mucho a personas que no conoces personalmente pero que se convierten en parte importante de tu vida.

Por supuesto que el gusto literario de Hanff es absolutamente maravilloso y me encantaría poder ver con mis propios ojos esos volúmenes que fue recibiendo a lo largo de los años.

Un libro precioso y muy recomendable