Como he disfrutado de esta pequeña joya, esas cartas entre Hanff y su librero de Londres son tan maravillosas, tan llenas de amistad, entendimiento, cariño. Una relación que duro 20 años y que enriqueció a ambas partes, he disfrutado mucho entrometiendome en la correspondencia de estas dos personas y de algunas otras que entran por ahí, haciéndome sentir incluso algo identificada con esa parte de llegar a querer mucho a personas que no conoces personalmente pero que se convierten en parte importante de tu vida. Por supuesto que el gusto literario de Hanff es absolutamente maravilloso y me encantaría poder ver con mis propios ojos esos volúmenes que fue recibiendo a lo largo de los años. Un libro precioso y muy recomendable |