Uno siempre vuelve a los lugares dónde fue feliz. Y yo siempre vuelvo a Juan Gómez-Jurado porque sus libros me hacen muy feliz. Después de terminar la trilogía “Reina roja” y antes de sumergirme en la saga “Arde”, necesitaba rescatar los dos libros que escribió antes el autor. “El paciente” y “Cicatriz” no comparten trama ni personajes: son libros autoconclusivos que forman parte del universo “Reina roja”; pero no imprescindibles para comprender la trilogía. Disfruté bastante leyendo “El paciente” y llegaba a “Cicatriz” habiendo escuchado malas reseñas. Aún así (o por eso), “Cicatriz” me ha gustado bastante. La vida de Simon es un desastre: no tiene trabajo, no le queda apenas familia y está a punto de ser desahuciado. Lo único que tiene es a su hermano Arthur y una idea revolucionaria que cambiará el mundo informáticamente. Pero le hace falta un inversor. Una serie de malas decisiones, bastantes errores y un muerto después, Simon se encuentra frente a la encrucijada final: todo puede salir muy bien o muy mal. Irina es huérfana. Irina necesita ir a Chicago. El cuándo, el cómo y el porqué tendréis que descubrirlo vosotros. Gómez-Jurado nos presenta en este libro dos personajes que comparten ciertos rasgos con Antonia Scott de la saga “Reina roja”: la soledad, un pasado oscuro del que prefieren no hablar y una fuerza mental que puede acabar con todos. El autor trata en esta novela algunos temas peliagudos: las cargas familiares, la amistad, los diferentes tipos de amor, el miedo a ser uno mismo, los traumas del pasado… temas que no te dejarán indiferente. Lo único que no ha acabado de convencerme ha sido el final, necesitaba saber más, más datos sobre el futuro de nuestros personajes. Por lo demás, he quedado totalmente satisfecha con la historia. En breves me sumerjo en la saga “Arde”, ¡Juan Gómez-Jurado no nos da tregua! Enlace: https://www.instagram.com/p/.. + Leer más |