Memorias de una geisha

El libro nos habla de las tradiciones japonesas en el mundo occidental: la de la geisha, una práctica cultural a la que están ligadas artes como la seducción, la danza, la pintura o la clásica ceremonia del té.
En él nos encontramos a Sayuri que nos contara paso a paso la vida de una geisha desde su propia piel, me gusto el libro aunque también sufrí por Sayuri, entiendes mucho mejor el mundo de las geisha, y los mitos que hay. Me gusto lo recomiendo.

Memorias de una geisha es un libro muy rico en cultura japonesa , ya que cuenta muy detalladamente cómo era la vida de las geishas en Gion y ayuda a aprender lo que realmente representa. El desarrollo del libro me encantó , aunque siento que en algunos momentos se volvió un poco largo . Chiyo: me paracio una gran protagonista a la cual podemos ver crecer y decidirse por sus objetivos siempre enfocafos en su amor por el presidente . El triángulo amoroso en si me gustó aunque debo confesar que la diferencia de edades que tenían los personajes me impresiono. El final me gustó concluyó muy bien el libro.

Dentro de lo que me ha gustado de este libro, es que específica con muy buena redacción la cultura en Japón acerca de las Geishas. Esto me da un nuevo concepto, ya que por mucho tiempo creí en la idea negativa de lo que se decía de las Geishas. Definitivamente el arte y dedicación para prepararse, sería comparado con cualquier disciplina pues eso termina siendo.
Buen libro.

Un drama romántico que si bien se podría decir que tiene un buen final, no deja de ser una historia muy triste en todas sus vertientes.
Es maravilloso cómo te transporta a la época y lugar. El retrato de Japón de los años 30-40 es muy cercano, y como aparece la vida de las geishas reflejada es interesante a la par que profundamente triste.

A lo largo del libro aparece varias veces la frase "no nos hacemos geishas para ser felices, sino porque no tenemos otra opción". Creo que esta frase resume a la perfección lo que nos encontramos en esta lectura.

Una novela que tiene muy buenas críticas, pero que no ha acabado de llenarme del todo. Creo que es una buena novela, pero no quita que tenga algunos fallos, una trama lenta, y un final precipitado.

Si tengo que destacar algo, es la gran ambientación que tiene, y como define la sociedad el autor, pero cuando has leido más cosas sobre esta cultura, te das cuenta que el autor vende la novela hablando de las geishas como si fuera una "verdad absoluta" y sin tener en cuenta muchas cosas, ya que ciertas tradiciones han cambiado o ya no se practican.

Como ya dije existe la parte romántica de esta historia, no me ha resultado tan romántica, creo que hay escenas muy desagradables y enfocadas a menores.

La historia esta desarrollada en los años previos a la Segunda Guerra Mundial, aunque realmente se hace tan larga que parece que pasan muchos más años, y eso sin entrar en temas de guerras.
Es una historia interesante, con unos personajes que vas a odiar, personajes que hacen que pienses, que te cuestiones cosas sobre la sociedad ( todo tipo de sociedades), sobre la moral de la humanidad, sabiendo que es prácticamente ficción histórica ( no penséis que todos son hechos reales)

Sé que después de leer este libro me habéis recomendado la autobiografía de Mineko, que fue la geisha en la que el autor se basó para documentarse y fue su "inspiración" para escribir esta novela.
No es un mal libro, ni mucho menos, pero es una historia lenta, en el que se nota mucho la pluma de un autor americano intentando escribir una historia asiática, quizá sea por haber leído varios libros sobre esta cultura. Una historia muy recomendable sabiendo lo que vas a encontrarte.

Memorias de una geisha de Arthur Golden fue el libro con el que se "abre la veda", pues a partir de ahí comenzaron a inundar las librerías con temáticas similares, en concreto de vidas de otras geishas que, o bien querían narrar sus vivencias o tergiversaron el contenido de la obra de Golden para "sacar provecho".

La historia está narrada por una anciana japonesa, Sayuri, que vive en Nueva York, y decide contarle a un amigo americano como llegó a ser una de las geishas más importantes de su tiempo en un momento de entreguerras.

Sus recuerdos le llevan a cuando ella, "Chiyo" y su hermana son niñas y son vendidas porque sus padres son ancianos y no se pueden hacer cargo de ellas, así que las separan, su hermana algo mayor acaba en un prostíbulo y ella en una casa de geishas.

Aquí comienza "todo un viaje" para ella, pues estar en una "okiya" no es gratis, pues adquieres una deuda donde todos tus gastos, como alimentación, medicinas, educación, ropa,etc...tendrán que ser pagados cuando terminen las clases en la escuela de geishas y aportes tu dinero hasta solventarla, y donde combinarás dichas clases con las tareas de limpieza como una "Cenicienta" con la diferencia de que un apuesto príncipe nunca vendrá a tu casa a buscarte.

Un día Chiyo conoce a un hombre desconocido que al verla triste y con la mirada "perdida" se le acerca a comprarle un helado, él va acompañado de unas amigas geishas, lo que provoca admiración para la pequeña que comienza a "soñar" que si fuese como ellas su vida podría cambiar para mejor, así que recoge la moneda que le dan y corre hacia un templo para pedir una plegaria... ¿se cumplirá...?

El destino hace que Mameha, se convierta en su "hermana mayor", al ser esta una geisha muy admirada en su profesión, le enseña todo tipo de cosas, cómo sentarte correctamente, dar conversación, elaborar el té, hasta mirar de tal manera que puedas provocar la caída a alguien.

Esta novela está cargada de momentos de todo tipo; envidias como la que siente "Hatsumomo" por la belleza y juventud de "Sayuri" que ya se ha convertido en una exitosa geisha, de "Calabaza" que lo único que desea en la vida es un hogar, tener que lidiar con Mameha, que es la dueña de la okiya y la que se lleva las ganancias, es una mujer fuerte, sin escrúpulos y dura.

Pero un día Sayuri se encuentra con aquél desconocido que le compró el helado, es el "Presidente" de una compañía eléctrica, y sus caminos empiezan a ir en "paralelo", ella cada vez con más éxito, admiración, etc...pero las geishas no tienen vida propia, son "esclavas" de su profesión, pueden tocar instrumentos como el koto, el shamisen, realizan bailes, ceremonias de té, pero el amor está PROHIBIDO, y ella tiene que vivir el suyo de forma oculta, con el dolor que eso provoca y la soledad que inunda su corazón. Se mira pero no se toca.

Es una novela magnífica que al lector le provocará de todo: pena, impotencia, rechazo, dolor, empatía, te hará pensar y reflexionar, pero también sentirás ESPERANZA, esa que Sayuri con todo el sacrificio, esfuerzo, que ni la guerra, la separación, ni el tiempo transcurrido hará que pierda, y sólo cuando está a punto de hacerlo...

¿Se acordará aquél desconocido de esa niña del puente que un día le compró un helado y ella le regaló una sonrisa?

Novela que leí en la adolescencia; hace un par de años lo releí y obviamente la perspectiva y significado cambió.
Memorias de una Geisha, retrata la vida desde la infancia de las geishas, de cómo se preparan y todo lo que tienen que pasar para ser las mejores en su rubro.
Me encanta que desarrollen la cultura japonesa, los estigmas sociales y culturales, los valores que dicha cultura tenía en ese momento (1929) y cómo la protagonista va cambiando de acuerdo a sus prioridades de vida.
Como nota, la adaptación que se hizo a la pantalla grande en el 2005, aunque tuvo premios en los premios de la Academia, Globos de oro, BAFTA, entre otros, en lo particular no me gustó, ya que hubo partes esenciales de la novela que no pusieron o modificaron.

Hace años que leí este libro por primera vez, en realidad, era adolescente todavía y debo decir que me impactó. Me fascinó el mundo de las geishas y de Japón, por aquel entonces no podía buscar otras lecturas similares, pero ahí empezó mi pasión por la novela histórica.
Memorias de una geisha, además de contarnos la historia de una niña que crece y sigue un objetivo en un mundo adverso, presenta una narración que le da un toque especial. El enfoque que le proporciona el autor es muy subjetivo, Chiyo/Sayuri nos cuenta su vida como si la estuviera rememorando y no olvida impregnarlo todo con sus sentimientos. Este hecho le aporta vida a la lectura, porque entendemos en todo momento como se siente Chiyo/Sayuri, eso es incluso más importante que lo que sucede, por eso es tan fácil empatizar con la protagonista y por eso nos deja una huella tan profunda una vez llegamos al final de su historia.
Uno de los aspectos que ayuda a que suceda esto creo que es el ver crecer a la protagonista. La conocemos desde que es una niña pequeña, nos cuenta cómo es vivir en esa pequeña aldea pesquera y luego vivimos con ella su venta a la okiya, la sorpresa y el pánico inicial. También es una situación propicia para que junto a ella el lector vaya conociendo poco a poco el mundo de las geishas, como se comienza y qué se espera de ellas.
El funcionamiento de la okiya, las hermanas mayores, el debut como maiko, la importancia de las clases, etc. se narra de una buena forma en este libro, muy fiel a lo que la especialista Liza Dalby cuenta en su tesis.
En la parte más centrada en la trama tenemos a una clara antagonista y a un interés romántico. Sayuri se enamora desde muy joven y quizá eso es lo que menos me gusta del libro, que todo en su vida gira en torno a ese amor que ella tiene en su mente. Con una perspectiva adulta puedo decir que depende demasiado de eso para superarse e incluso está dispuesta a arriesgarlo todo, no me parece lo más sano o bonito de todo, especialmente si tenemos en cuenta su juventud.
Sayuri es el personaje más profundo, pero el resto está bien caracterizado y la ambientación es lo que más destaca junto a la narración. Todo ello hace de esta novela una lectura destacable, que merece mucho la pena y que por algo se ha convertido en todo un referente para aquellas personas que se acercan por primera vez al mundo de ficción ambientada en Japón.
Mi experiencia en esta relectura ha sido muy buena, es un libro al que me gusta volver con los años porque sigo fascinada con la época, el mundo de las geishas y la historia de superación de la protagonista. Lo recomiendo muchísimo, si os atrae la historia dadle una oportunidad y no tengáis miedo porque es un libro que ya tiene años. A veces la cantidad de novedades nos puede cegar pero hay una gran cantidad de novelas preciosas que se han publicado a lo largo de los últimos años que son igual de interesantes.
Quisiera hacer un apunte especial para la película ya que estoy. Es una versión un poco libre, no me gustó mucho que no estuviera rodada íntegramente en Japón o que escogiesen actrices chinas para protagonizarla pero no deja de ser una novela estadounidense pensada para un público occidental, así que no me extraña tanto que la “occidentalizaran”. Los quimonos o los peinados, por ejemplo, no son fieles a la realidad pero quedan muy bien. Sí logra transmitir la esencia del Japón de principios del siglo XX y del contraste entre lo tradicional y lo moderno. Las actuaciones son muy buenas y los escenarios preciosos. Cambian alguna cosa y se entiende todo mejor en el libro pero sin duda merece la pena el visionado, la recomiendo tanto como el libro.
Eso es todo por mi parte, espero vuestros comentarios tanto si la habéis leído como si no y espero que disfrutéis de muy buenas lecturas.

Creo que lo más maravilloso de esta lectura ha sido aprender tanto, ya que iba con conocimiento cero, sobre el mundo de las Geishas. Me ha parecido tan desgarradora como apasionada. de hecho, por la sensación que me daba, esperaba más romance, pero acaba teniendo la cantidad justa y eso es lo que tanto me ha gustado. Además, no se me ha hecho pesado en ningún momento, siempre tenía ganas de seguir leyendo. Sé que se va a quedar grabada en la memoria, porque además de una historia, tiene detalles de la cultura nipona, frases potentes y diversos conceptos que merece la pena saber lo que son. Es casi como descubrir un mundo nuevo, y ha sido fascinante.

El libro esta contado en primera persona por Sayuri (la protagonista), iniciando desde su infancia, donde ella veía todo desde una perspectiva inocente, soñadora e ingenua, hasta que una tragedia hace que las cosas cambien y la lleven hasta donde comenzaría una nueva etapa quizá no tan horrible pero tampoco tan buena.
En lo personal a mí me encanto Sayuri, la mayoría de sus actos los comprendía y no podía evitar sentir empatía hacia ella con las cosas buenas y malas que le iban sucediendo, sobre todo de esta última, el autor muestra el difícil camino para ser Geisha que esta lleno de intrigas y odio, con todo eso la trama se volvió más interesante y más tensa en cada capítulo, porque al parecer la protagonista tenía muy mala suerte.
El libro se leer muy rápido a pesar del tamaño, y entre más se avanza más quiere uno saber si al final Sayuri logrará lo que siempre deseo a pesar de todo lo que había vivido.
Y cuando llego al final... fue lo mejor, disfrute demasiado las últimas páginas dejándome un buen sabor de boca tanto del final como de cada capítulo.
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