Coraline

La historia comienza cuando Coraline se muda junto a sus padres a una casa enorme —casi podría ser una mansión— en la que tendrá que empezar una nueva vida y próximamente el curso escolar. La particularidad es que la casa está dividida en apartamentos, por lo que convivirá con un par de ancianas muy majas, pero bastante raras; y con un hombre muy extraño que dedica la mayor parte de su tiempo a un circo de ratas.

La aventura de Coraline comienza cuando descubre una puerta que, aunque aparentemente no da a ninguna parte, está cerrada con llave. Esta puerta comunicaba con otro apartamento, pero cuando hicieron la reforma de la casa, la sellaron con una pared de ladrillos. Cual será la sorpresa de Coraline cuando una noche, mientras todo el mundo duerme, decida abrir la puerta con la llave y vea que la pared ha desaparecido para dar paso a un oscuro pasillo. Este camino la conducirá a una dimensión paralela donde conocerá a sus otros padres que sí parecen prestar toda su atención a ella. Pero lo que más les caracterizará serán los dos botones que tienen por ojos.

Coraline visitará este lugar en repetidas ocasiones y terminará descubriendo que no es oro todo lo que reluce. Sus otros padres parecen esconder un oscuro secreto detrás de esa fachada de amabilidad y la situación empeorará cuando sus padres de verdad desaparezcan. Nuestra protagonista tendrá que hacer frente a un montón de adversidades —y casi podría decir monstruosidades— para salvar no solo a su familia y regresar a casa, sino a otras almas perdidas víctimas que también fueron víctimas de aquel juego macabro.

Es una noveleta oscura y tétrica, con una historia que, desde mi punto de vista, no tiene edad y donde el terror y lo fantástico se mezclan en uno solo. Tengo que decir que lo que más me llamó la atención, aparte de la historia y todo el trasfondo que tiene, fue que Gaiman tardó 10 años en escribir este libro. Quería que fuese una obra única e inicialmente para su primera hija, pero como ella misma le dijo, terminó creando un libro para todas las edades.

Hubo un tiempo en el que las historias y cuentos que se narraban a los niños implicaban el tratarlos con respeto. Entender que, pese a su temprana edad, son personas con la necesidad de desarrollar sus propios criterios, mejorar su espíritu crítico y conseguir las armas necesarias para poder enfrentarse a sus miedos.
Las historias que presentaban los hermanos Grimm estaban llenas de amenazas para los niños. Brujas, Lobos, madrastras y otros villanos estaban ahí para atormentar sin contemplaciones a los protagonistas de aquellas historias y, de paso, a los lectores que se aferraban ante la posibilidad de que metieran en un horno a un pobre niño indefenso o que un lobo esperara agazapado en una cama para comerse de un bocado a la pobre caperucita.
Por desgracia, la literatura infantil se ha ido diluyendo en medio de lo políticamente correcto, salvo en contadas excepciones. Proteger sus sueños y llenarlos de otros miedos más reales para los que no están preparados. Presentarles brujas buenas, trolls colegas y vampiros vegetarianos. Ese tipo de narraciones tan habitual en estos tiempos hace que, cuando lees Coraline, te des cuenta de lo fascinante que puede llegar a ser una historia simple como esta, con mucho más que contar que lo que se ve a primera vista y que no duda en ningún momento de usar todo lo que tiene para que la pequeña Coraline se enfrente a sus miedos y asuma las consecuencias de sus actos.
El enfrentamiento entre la pequeña y la villana de esta novela corta es toda una experiencia brutal, divertida y, por momentos terrorifica. Gaiman aprovecha toda su maestría para que los que lo lean disfruten de esa sensación tan visceral y necesaria que es la de sentir miedo.
Una novela fascinante y necesaria que explica muy bien el porqué este autor está siempre entre los más valorados por los lectores.

El libro es infantil/juvenil, pero la verdad es que no lo veo para según qué edades. A mí me enganchó y me lo leí en un solo día.

Trata de una niña que acaba de mudarse a una nueva casa con sus padres, aunque la comparte con otros habitantes algo peculiares. Los padres trabajan y están muy ocupados y Coraline se aburre mucho y se dedica a explorar. En una de sus exploraciones, entra por una puerta que en teoría no llevaba a ninguna parte, y aparece en una casa que es muy similar a la suya, incluidos sus habitantes, solo que con algunos detalles diferentes y muy muy inquietantes (la palabra que yo usaría en inglés sería creepy...). No voy a contar más de la trama para que, si no conocéis la historia y la leéis, no tengáis demasiada información.

Es el segundo libro que leo de este autor y me ha gustado muchísimo.

4/5


Bueno, creo que todos conocemos la historia de 'Coraline' porque es una obra muy famosa que, incluso tiene una adaptación muy fiel al libro. Pero, si hay alguna persona que no sepa de ella, pues básicamente nos cuenta de viva voz la protagonista los sucesos que dan inicio en su nueva casa donde debe empezar de cero y adaptarse a la misma. Sus padres trabajan desde casa, y por tanto, no le dan la atención que a ella le gustaría o espera, así que, un poco pegada al aburrimiento va explorando a sus contables vecinos y descubriendo su nueva vivienda. En ella encuentra un puerta diminuta que no da a ningún sitio y, piensa que quizá se deba a la separación que se hizo en el pasado de la casa. Pero en una noche, ocasionalmente, la puerta conduce, como un puente, a su misma casa y con sus 'mismos padres', que se parecen en todo; con la única diferencia de que tienen botones cocidos en los ojos en lugar de ojos y que, en esta nueva versión, la adoran y plagan de sus deseos.

Opinión:
Es un libro bastante corto, pero a su vez muy amplio, porque explora, no sólo el hecho de que Coraline descubre un misterio, sino que también reflexiona acerca de los padres, vecinos y la nueva vida que la espera. Si bien los cambios siempre sumergen en una especie de limbo entre la duda y la aceptación, es importante saber cómo manejar las situaciones sin caer en las tentaciones por no tener lo que uno espera.
Coraline cuando llega a su nueva casa está consumida en la insatisfacción y anhela regresar con sus antiguos amigos, casa y escuela. Fue por ese sentimiento que la otra mamá busca de todas las maneras hacer caer en tentación a Coraline, ya que en ese mundo sí podrá tener lo que en el verdadero no tiene. Claro que es con un precio.

Por supuesto que me ha gustado, me parece una historia que sin duda hará reflexionar al lector joven.

¿Quién no vio Coraline?
Una pelicula extrañamente atractiva. Recuerdo que hubo un tiempo en que la ponia para dormir cada noche, y siempre buscaba darle otro significado a todo. Coraline tiene una gama de colores muertos (en la pelicula) que de alguna forma te hacen pensar en cosas macabras y misterioras. El libro en sí es magnífico y siempre te deja preguntandote ¿Qué es lo que pasa?.
De chica o de grande la forma en la que narra el autor, que de por si es escalofriante, te atrapa y lleva de una manera extraordinaria al mundo. de tal manera que lo sentis real y posible.
Tiene muchos personajes destacables y, para hacerlo mas interesante, se puede apreciar la creacion de cada uno de ellos particularmente. Cada uno destaca, oculta o esconde algo interesante que no hace mas que solo alimentar el mundo manteniendo la curiosidad del lector.
Creanme cuando les digo que en este libro, detalle, explicacion o la falta de ella, esta hecho por que si. Todo tiene una razon de ser basica y primordial, y la segunda es aterrarte.

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Hacer una crítica a cualquier obra de Neil Gaiman me resulta bastante complicado, dado que rara vez puedo encontrarle pegas a sus obras, lo que a veces me hace pensar que soy poco objetivo en lo que respecta a este autor (la otra explicación posible es que es muy, MUY bueno). No obstante, voy a intentarlo.
Coraline podría definirse como una novela de terror para todos los públicos, y quiero enfatizar esa clasificación ya que, si bien fue escrito pensando en que fuera para niños , es muy disfrutable para gente de todas las edades.
La novela se centra en Coraline, una niña que por accidente se adentra en un mundo paralelo al suyo, gobernado por una agradable versión de su madre...que luego resulta no ser tan agradable.
No quiero entrar en detalles sobre la trama, mejor os aconsejo que cuando tengáis ganas de volver a sentiros como niños le deis una oportunidad a este libro y a los peculiares personajes que contiene.
PD: también os recomiendo la adaptación de Henry Selick

Esta es una historia que descubrí en mi edad escolar y que gracias al #retopacman he releído casi con más gusto que la primera vez. No se puede negar que en contra a lo que pueda parecer por el público al que va dirigido es una novela extraña, oscura y envolvente. Podríamos decir que es de terror y nos cuenta una historia a la que todos, en algún momento de nuestra infancia, hemos temido, de una forma o de otra. Me atrevería a afirmar que el misterio que rodea la trama y la envuelve en tinieblas es lo que te atrapa, es lo que te mantiene en vilo y hace que pases una página tras otra. Hay ciertos valores entre sus páginas que si eres capaz de descifrar te dejarán mucho en qué pensar. Sea adulto o niño el lector, es una novela que me aventuro a decir que es imprescindible. También debo reconocer que en el género terror/misterio siempre me atraen y me gustan más las historias que están protagonizadas y/o narradas por niños y pre-adolescentes.

La película es maravillosa. (No sé cuantas veces la habré visto ya) Así que el libro, por supuesto, no se puede quedar atrás. Neil Gaiman me ha encantado desde que lo descubrí. ¡Y las ilustraciones de Chris Riddell soy una pasada! 5/5 🌟
🗝🐁👩🏻

Me he llevado un pequeño chasco. Un personaje que diría que es importante en la película, no aparece en el libro. Y los personajes principales del libro, dejan mucho que desear en cuanto a comportamiento. Sí, Coraline es una niña egoísta, pero es que los padres, son unos pasotas.

Recomiendo el libro, para profundizar más en la relación de Coraline con sus padres. de hecho es un buen libro para jóvenes y padres. No podemos pretender que nuestros hijos se entretengan sin más, debemos ayudarlos y querer estar con ellos. Y más, cuando son pequeños. Toca disfrutar que en dos días crecen.

Deja un mensaje importante y bastante serio, si eres capaz de mirar más allá.
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Hola de nuevo mis queridos inmortales. El día de hoy les traigo la reseña de un libro que en lo personal quería leer desde hace mucho tiempo. Para esto he de hacer un par de confesiones. La primera es que no he visto la película pero en cuanto lo haga prometo pasar a dejarles el VS. La otra es que pretendía leerlo en inglés pero las ansias me ganaron y sucumbí al único tomo que pude obtener para navidad. Mi última confesión radica en el problema –o ventaja –de todo lector con problemas mentales: leí el libro entero en un día. Aunque tampoco es un pecado en forma pues, siendo sinceros, el libro es relativamente corto pero no por eso menos sustancioso. Así pues, comencemos con una nueva reseña.

Intentaré recurrir a la objetividad aunque, lo aclaro, tengo la seguridad de que mucho de mi fan interno abogará por Gaiman. Como siempre, sus historias son originales dentro de todo el cliché que se pueda encontrar, porque me he topado con varias personas que dicen que los tiene. de cualquier forma, Coraline no es la excepción a la regla. Neil Gaiman nos sitúa en una Inglaterra atemporal para contarnos la historia de una niña ignorada por sus padres, Coraline, cuya edad es desconocida pero por su madurez bien se puede identificar un adulto con ella. El punto es que Coraline puede ser todos y nadie al mismo tiempo, un chico, un muchacho, un adulto joven, un adulto e incluso el recuerdo de algún adulto mayor. Cualquier persona que se sienta inadaptado en este mundo tan poco creativo e imaginativo.

Ya que hice una introducción de nuestro personaje principal, me parece justo que hable un poco sobre los personajes que nos introducen en el libro. Como ya dije, Coraline es la representación de todas esas personas fuera de lugar, esas gentes que tenemos ideas brillantes pero poco valoradas porque no son funcionales. ¿A nadie le parece importante lo que le gusta un gato? Pues a Coraline sí. No sólo le importa, sino que también se lo pregunta. Además, presta atención a los consejos de las ratas y asuntos semejantes. En contraparte, como debe de haberla, tenemos a sus padres y algunos otros adultos que no la entienden. Personas que están tan inmersas en sus “cosas importantes” que no se detienen dos segundos a disfrutar los pequeños momentos y a las personas que las rodean. Haré un pequeño paréntesis para decir que por momentos me sentía leyendo un tanto de El Principito o una Alicia en el país de las maravillas un tanto siniestra pero no por eso menos educativa. Es en este punto donde Gaiman procura darnos un poco de humanidad en una manera un tanto indirecta.

Haciendo referencia a la ilustración –real y metafórica –de la novela, he de alabar al autor y su ilustrador. Los dibujos que se encuentran al inicio de cada capítulo son totalmente como el texto. Tienen el toque justo de infancia mezclado a partes iguales con terror a mirar tras la puerta. No hay otra manera de describirlo. Mientras que los dibujos nos dan una pequeña entrada de lo que podríamos encontrar en el capítulo, Gaiman traza una historia que no se pierde en ningún momento. Es una especie de cuento largo de hadas en el que las brujas tienen el protagonismo. Como siempre su forma de relatar las cosas hace que uno se sienta ahí en ese momento, justo frente a Coraline, admirando y sintiendo lo que ella. Logra en pocas palabras una empatía tal con pocos detalles que el lector se puede internar rápidamente en el texto y el mundo que la imaginación del autor nos trazan.

En aspectos generales del libro puedo decir que es hermoso a la vista. No hay más. Desde la portada (original o la de la película, yo tengo la segunda), es algo hermoso de ver. Los capítulos están acompañados por ilustraciones que son iluminadoras para el texto que se nos viene encima. Los capítulos son cortos y concisos, lo que nos mantienen todo el tiempo al filo del asiento, siempre queriendo más. Como lector he de admitir que fue una experiencia sumamente entretenida leerlo, no es para nada aburrido y, si quieren una razón más para leerlo, les diré que es una maravillosa aventura que nunca –al contrario de Coraline –nos aburrirá.

Como ya venía mencionando un par de párrafos arriba, he de decir que el libro no es sólo la aventura que uno puede observar en la superficie. Dije que me recordó un tanto a Saint-Exupery porque Gaiman también da una crítica un tanto particular sobre esa idea de madurar. Mientras que muchos creen que crecer implica dejar de imaginar, Gaiman, al igual que el autor de El Principito, nos dice que no siempre es lo esencial. ¿Por qué un niño no puede tener la razón? ¿Por qué un niño debe dejar de divertirse para madurar y pagar las cuentas a tiempo y cómo se debe? ¿Es realmente madurar olvidar cómo divertirse? Este tipo de cuestiones existenciales y de vida son las que nos ilustra Gaiman, en las que nos deja pensando cuando terminamos la lectura.

Además, Gaiman cuenta con algo increíble que se deja ver a lo largo de todos sus libros, pero siempre de una forma diferente entre uno y otro: el héroe incomprendido que también es cobarde. Sí, maneja en Coraline una heroida que tiene miedo día y noche, que no puede cerrar los ojos con calma para dormir pero se aferra a pequeñas cosas para seguir adelante. Sus recuerdos son lo que la hace fuerte dándonos así, como lectores, un personaje al que aferrarnos en cada paso. Nos dice que se vale sentir miedo, que no está mal, pero que también es posible hacer las cosas con miedo. Esto, me parece, es un punto clave. Dice al lector que cualquiera, en cualquier punto del mundo, sea cual sea su situación, aún con miedo, puede ser un héroe. Es esto, desde el inicio, lo que crea una empatía tal con el lector que el libro entero se vuelve entrañable.

Ya para terminar, he de decirle que le recomiendo este libro a todos. Si se es niño, es una maravillosa historia de terror a la que enfrentarnos, una aventura para enfrentar nuestros miedos. Si se es adolescente o adulto joven, es un inicio para nunca olvidar de dónde venimos y hacia dónde vamos. Si se es padre, es un manual indirecto de cómo ver a nuestros hijos, de educarlos de la mejor manera y, más que nada, un instructivo que nos enseña cómo no dejarlos de lado. Para el adulto mayor es, y siempre será, una maravillosa aventura digna de analizarse, si se apetece. En general, se lo recomiendo a todos. Sin peros ni letras chiquitas. Se lo recomiendo hasta esas personas que comienzan con la lectura y piensan que toda ella es aburrida. Creo que sobre todo a ellos.

Sin más por decir, me despido hasta mañana en nuestra entrada diaria por un mes y les pregunto a todos ustedes, mis lectores inmortales, citando las palabras de Coraline:
"… ¿Dónde estaría la gracia si tuviese todo lo que quiero? Es eso y nada más, ¿y después qué?"

Saludos enormes,

Caronte
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