Las hijas del Capitán

En el Nueva York de 1936 la pequeña casa de comidas El Capitán arranca su andadura en la calle Catorce, uno de los enclaves de la colonia española que por entonces reside en la ciudad. La muerte accidental de su dueño, el tarambana Emilio Arenas, obliga a sus indomables hijas veinteañeras a tomar las riendas del negocio mientras en los tribunales se resuelve el cobro de una prometedora indemnización.
Tenía reticencias a leer este libro porque después de El tiempo entre costuras, que me encantó, leí La templanza que no me terminó de convencer y temía que con este me pasara lo mismo.
Aunque no me ha enganchado tanto como El tiempo entre costuras, me ha gustado mucho. Sobre todo me ha descubierto la colonia de españoles que había en Nueva York antes de la guerra civil, cosa que desconocía.
También me han gustado mucho las protagonistas, sobre todo Mona, sobre la que, en mi opinión recae mucho peso en la trama.
Por otro lado, creo que se podría haber resuelto en menos páginas, o mejor, el final haberlo alargado un poco y dando menos importancia a algunas cosas que a mi parecer no aportaban mucho a la trama y me han parecido algo de paja.
¿Lo habéis leído?

Una historia sensiblona y predecible que pretende huir de ambos estilos con pretendidos golpes de efecto, de lo más recurrentes además. Aún así se puede decir que no se resuelve nada hasta las últimas cincuenta páginas donde las tramas van a todo correr porque el libro no va a tardar en cerrarse.
Dicho lo cual, lo mejor sin duda es la narrativa de la autora y entiendo que por esto es por lo que sigue vendiendo novelas, que lo que cuente tenga interés o no es el valor que los lectores le quieran dar.

Tenía pendiente la lectura de "Las hijas del Capitán" desde su publicación y la verdad es que me ha decepcionado.
Me ha gustado la forma pero no el contenido. Está escrito de una manera muy amena, con capítulos cortos y que se leen muy bien, pero la historia no me ha convencido y no he conectado nada con los personajes. El final también me ha fallado.

Las hijas del Capitán (2018) es un tocho de poco más de 600 páginas que me costó un mundo terminar y si no hubo abandono de lectura fue por respeto a lo anteriormente leído.

El libro narra las aventuras en Nueva York de las tres hermanas Arenas, españolas del sur de la península, llegadas junto con la madre a juntarse con un padre que fue el gran ausente en sus vidas porque viajaba y se buscaba la vida surcando los mares. Y en los años 1935 tiene la idea de abrir una casa de comidas en Nueva York contando con la presencia de la esposa y de las tres hijas para, al cabo de tantos años, convivir y llevar el negocio juntos.

El relato hace hincapié entre los dos mundos : una España pobre y atrasada en 1935, desde ya preparando una guerra civil y la Gran Manzana como un parangón de modernidad y de libertad de acción ostentando una riqueza algo rutilante.

Las tres hermanas y sobre todo la madre se verán proyectadas en un mundo diferente, vertiginoso, competitivo, pero donde cada cual tiene la posibilidad de surgir, actuando con tesón, paciencia y buena suerte. En todo caso a esta familia le irá muy mal porque a los tres meses de llegadas a Nueva York, el padre perecerá en un accidente.

La madre y las hijas tratarán de sobrevivir, pero irán de metida de pata en metida de pata aunque se moverán con arrojo, pero no demuestran mucho ímpetu en integrarse aprendiendo el idioma o las costumbres locales. Solo sueñan con volver, especialmente la madre. Resultan totalmente anacrónicas en aquel paisaje urbano.

El medio de los inmigrantes españoles en aquella época y para procurarse ayuda mutua, por lo general se agrupaban en barrios, este tópico está bien estudiado y explicado. Parece increíble que tanta gente allegada a la gran urbe para instalarse, critique a los locales por « no hablar en cristiano", es decir, por no hablar en castellano. Qué orgullo desmesurado. Sin contar que la Gran Manzana ha sido siempre el "melting pot" más importante de los EEUU donde conviven todas las razas del mundo.

Nada resultará como hubiesen querido, ni los negocios, ni las amistades, ni los amores, ni los trabajos.

Un libro que me pareció largo a la lectura, me aburrí, a pesar de que la autora incorporó algunos sucesos tremebundos. Algunos detalles hasta me parecieron poco verosímiles. Actualmente el libro se estaría adaptando para el cine.


Enlace: https://pasiondelalectura.wo..

La publicación de una nueva novela de María Dueñas supone para mí toda una incógnita porque si bien "El tiempo entre costuras" es uno de mis libros favoritos y de los que más recomiendo, las posteriores publicaciones no terminaron de convencerme. Hoy os traigo mis impresiones sobre "Las hijas del capitán", una historia que tiene como trasfondo la emigración española en los años treinta, a tierras americanas, de gente poco cualificada y que se encontraba en la más absoluta miseria, buscando un futuro más prometedor. El hambre, la incertidumbre por el grisáceo panorama político del país, los anhelos e inquietudes los arrastraron a aquel nuevo mundo y ahora forman parte del tejido metropolitano. Un heterogéneo crisol de emigrantes que aportaron su granito de arena para que la ciudad que los acogió, Nueva York, continuara creciendo. Una novela de supervivencia, pasiones, amores prohibidos, ambiciones, incertidumbres, tropiezos, venganzas y mucha nostalgia, de lectura muy recomendable.



Emilio Arenas, más conocido como El Capitán, siempre fue un bala perdida. Nunca llegó a sentar cabeza y era nula su preocupación por labrarse un futuro, ni siquiera cuando decidió formar una familia con Remedios, en su Málaga natal. Emilio decidió montar un negocio, una pequeña casa de comidas ubicada en un semisótano cerca de la Octava avenida. El lugar era vulgar, sin lustre ni atractivo aparente, pero puso en él toda su ilusión para sacar adelante a su prole y resarcirse con las mujeres de su vida por sus sufridas ausencias. Ahora, unos meses después de arrastrar con él a su mujer y sus tres hijas, Victoria, Mona y Luz, hasta la ciudad metropolitana de Nueva York y tras toda una vida plagada de ausencias, los restos de Emilio están siendo sepultados en el cementerio del Calvario de Queens, dejando atrás una familia desarraigada, un mediocre negocio recién adquirido y una serie de deudas por pagar. La imprevista desaparición del cabeza de familia hará a sus hijas replantearse la realidad e intentarán reflotar el establecimiento familiar convirtiéndolo en un night club hispano, amenizado con actuaciones musicales en directo, muy a la moda en aquellos tiempos. Trazaron un futuro en el horizonte y pelearon por salir adelante, pero entonces llegaron los golpes que enturbiaron sus planes…



Dos de los aspectos más sobresalientes de esta novela son la cuidada ambientación y la fuerza de sus personajes. María Dueñas ha sido capaz de tejer un variopinto elenco de personajes, entre los que se funden los reales de aquella época con los de ficción, casi todos indispensables en el desarrollo de la trama, atractivos y reales, de carne y hueso, lo suficientemente cercanos para que el lector empatice con ellos. A través de los personajes nos hace partícipes del heterogéneo microcosmos existente alrededor de la calle Catorce, el lugar donde se asentaron las hermanas Arenas y se situaba la colonia española. Serán ellas tres quienes focalicen toda la acción, convirtiéndose en las protagonistas. Se criaron en un humilde universo encapsulado, entre corralones malagueños y un enjambre de mujeres por toda familia. Un entorno ajeno a los devenires políticos que acontecían en el país. Emigradas a la fuerza, vulnerables, desoladas y perdidas en el inquietante mapa de una ciudad voraz, con la única intención de volver a España más pronto que tarde, con los bolsillos lo suficientemente llenos como para establecerse sin apretaduras en Málaga. Estas jóvenes levantiscas y ruidosas que plantaban cara a todo con frescura insolente, ignoraban que sus vidas pronto se verían alteradas. Mujeres temperamentales varadas entre dos mundos que llegaron allí sin ambiciones ni sueños, pero que no tuvieron más remedio que agarrar con uñas y dientes las riendas de un negocio ruinoso en una compleja metrópolis, intentando encarrilar sus vidas hacia un porvenir más prometedor. Sumidas en la precariedad más absoluta, sin saber cómo van a subsistir, debiendo hacer frente a las deudas que el padre dejó atrás. Son huérfanas a la deriva en la inmensidad que una ciudad que ha acabado deslumbrándolas, cuatro pobres ignorantes e insolventes, incapaces de afrontar el incierto futuro que se les avecina. Obligadas a sobrevivir, dejando a un lado los sacrificios y las renuncias, la desdicha, la nostalgia y el callado llanto que asolaba algunas de sus noches.



De la mano de un narrador omnisciente, con un estilo depurado, una prosa elocuente, un dominio de la parte narrada sobre la dialogada, y una cadencia pausada pero envolvente que levemente se agiliza conforme avanzamos hacia el desenlace, "Las hijas del capitán" se articula en seis grandes bloques y un total de ciento cinco capítulos de corta extensión, lo cual le aporta cierta fluidez a la trama. Como ya he comentado, la trama comienza con una cadencia lenta y las densas descripciones, en ocasiones, podrían abrumar al lector y ralentizar la lectura.




Sintetizando: "Las hijas del capitán" es una novela de ficción histórica que se inicia con la inesperada muerte de Emilio Arenas, un hecho que quebrantó temporalmente a su familia, desprotegiéndola frente a las adversidades, pero que no dudaron en darlo todo para levantar cabeza en un mundo ajeno, solas y a contracorriente. Una obra para leer sin prisas, dejándote envolver por el bagaje personal de hombres y mujeres que se vieron forzados a emigrar al Nueva York de los años 30 huyendo de la miseria. Una historia en la que se pone de relieve el respeto y la solidaridad colectiva ante los contratiempos. Una balsa de compatriotas que avanza contra viento y marea en la inmensidad neoyorquina, soportando un presente duro como pedruscos en busca de un futuro más prometedor, siempre remando hacia delante y sin permitir el desfallecimiento.
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Las hijas del capitán en principio puede parecer un libro enfocado más a las mujeres, pero a medida que pasan los capítulos, esa idea se desvanece, ya que hay personajes masculinos con mucho peso en la trama.
Las hermanas Arenas son arrancadas de su hábitat y se ven inmersas en Nueva York, un lugar inmenso, desconocido para ellas y muy hostil. Cada una a su manera intenta hacerse un hueco en la gran ciudad americana, siempre bajo la atenta mirada de la madre, que en mi opinión, es el personaje más flojo del libro.
Las hermanas, Victoria la mayor, Mona (Ramona) la mediana y Luz la pequeña, llegan a esta Ciudad con mucha altanería e insolencia, un poco por las circunstancias, y poco a poco se van suavizando al conocer al resto de los inmigrantes que, como ellas, se buscan hueco lejos de su hogar.
Los numerosos secundarios (Fidel, la señora Maxi, los lavanderos...) dan al libro una gran viveza, y hacen que la lectura sea rápida y amena.

Quizás el principio del libro sea menos atractivo, pero hacia la mitad te engancha por completo, y el final es correcto, aunque tuve la sensación de que se cierra un poco rápido, al igual que la autora hace en otras novelas.
Me ha gustado bastante y es un libro que sí que recomiendo a todo tipo de públicos.


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Me costó muchísimo acabarlo, no empatice nada con los personajes.
Lo acabe porque era en una lectura conjunta que organice, que si no lo plantaba.
Los demás de maria siempre me gustaron.
Le doy dos estrellas A los que os gusto a mi en este caso no me llegó.

Tres hermanas que se ven obligadas a salir adelante después de la muerte de su padre en la ciudad de Nueva York en los años 30. Es una historia de lucha, de sueños y de migración que he disfrutado mucho, a pesar de que el principio se me hiciera algo pesado. La ambientación me ha parecido brutal, la autora ha conseguido transportarme completamente a la pequeña zona de españoles que había en la ciudad neoyorquina en ese momento. Pero lo mejor, sin duda, ha sido la caracterización de los personajes, sobre todo de las tres protagonistas, mujeres valientes que no se rinden pese a tenerlo todo en contra. Muy fan. Me hubiese gustado que se desarrollaran un poco más los romances y el final, pues se sintetizan de forma rápida en el epílogo.

Este libro es de los que, a pesar de ser largos, se leen solos; narración amena, capítulos cortos y unos buenos personajes hacen que te enganches a las desventuras de las hermanas Arenas. Un libro que habla sobre los inmigrantes , sobre todo de los españoles, en un país tan enorme y distinto para ellos como era Estados Unidos. Solo puedo recomendarlo.

María Dueñas era una de mis escritoras favoritas (DEP), pues en sus novelas se notaba muchísimo su labor de documentación, escribiendo y describiendo historias a la perfección de épocas pasadas.

En esta ocasión, la historia gira en torno a tres hermanas que abandonan España y viajan a Nueva York junto con sus padres, y en ella se muestra el desarraigo de todas esas personas que llegan a un país desconocido y cómo hacen piña con otras personas en su misma situación para soportar las adversidades que implica esta situación.

La ambientación no puede ser mejor, el Nueva York de los años 30, en el que se describen con todo lujo de detalles el contraste entre lujo de la época, los negocios y locales que aun existen o existieron, y otros menos favorecidos, los emigrantes, que trabajan a destajo para lograr el "sueño americano". La descripción de los personajes también están muy bien perfilados destacando, como no puede ser de otra manera, los personajes femeninos.

En definitiva, una novela más que recomendable para conocer la historia de muchas personas que se vieron abocadas a abandonar su patria buscando un futuro mejor.