¡Sí, quién sabe! Pudiera suceder que yo estuviese declaradamente loco y que todo cuanto ha ocurrido estos días, todo, fuese únicamente obra de la imaginación.
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¡Sí, quién sabe! Pudiera suceder que yo estuviese declaradamente loco y que todo cuanto ha ocurrido estos días, todo, fuese únicamente obra de la imaginación.
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Precisamente al hombre más listo hay que cogerlo con la cosa más sencilla
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¿No habrá sido un futuro Napoleón el que la semana pasada mató a nuestra Aliona Ivánovna?
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La primereros (los obedientes) conservan el mundo y lo multiplican matemáticamente, los segundos (los superiores) lo mueven y lo conducen a su fin.
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Divide ustes a los hombres en "ordinarios" y "extraordinarios". Los hombres vulgares deben vivir en la obediencia y no tienen derecho a infringir las leyes, por el hecho mismo de ser vulgares. Pero los extraordinarios tienen derecho a cometer toda suerte de crímenes y a infringir de todas las maneras las leyes...
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El crimen es una protesta contra la anormalidad del régimen social
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¡Oh, y qué caracteres tan ruines! ¡Aman como si odiasen! ... ¡Oh, y cómo uo ... los odio a todos ellos!
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A veces, por lo demás, no es nada hipocondríaco, sino sencillamente frío y de una sensibilidad que raya en antihumana; así, ni más ni menos, como si alternasen en él dos caracteres encontrados que por turno se manifestasen. A veces, es terriblemente taciturno. Para nada tiene tiempo, todo el mundo le estorba, y él se está tendido, sin hacer cosa alguna.
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Sonia se detuvo en el rellano, junto a la misma puerta, pero no traspasó el umbral, y desde allí miraba como una demente, sin darse cuenta, al parecer, de nada, olvidada incluso de su traje de colorines, comprado de cuarta mano, de seda, indecorosa en tal lugar, y con una cola ridícula, y de la enorme crinolina, que cogía todo el hueco de la puerta, y de sus botines de color, de su sombrillita, innecesaria de noche, pero que llevaba consigo, y de su grotesco sombrerillo de paua, con una brillante pluma del color de fuego.
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¡Qué raro es usted! De fijo que aún sigue enfermo. Hizo usted mal en salir.
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Es un poema épico griego compuesto por 24 cantos, atribuido al poeta griego Homero. Narra la vuelta a casa, tras la guerra de Troya, del héroe griego Ulises