Tiempos difíciles

Tiempos difíciles, 1854
Charles Dickens
@alianzaeditorial
Traducción de José Luis López Muñoz

Tiempos difíciles (Hard Times - For These Times) es la décima novela de Dickens y se publicó inicialmente de forma periódica en la revista Household Words, dirigida por el propio Dickens, entre el 1 de abril y el 12 de agosto de 1854.

Probablemente es una de las obras menos conocidas del autor, pero tiene todos sus grandes temas : explotación de los débiles, hacinamiento e industrialización voraz, convenciones sociales...

A través de varios personajes situados en diversos estratos asistimos a la presión industrial y laboral sobre los más desfavorecidos por parte de los prohombres sin moral ni escrúpulos, y el paso del tiempo ha hecho todavía más válida la denuncia social de Dickens.

De nuevo, Charles Dickens nos regala unos personajes inolvidables: el inflexible maestro de escuela, Gradgrind y sus desdichados hijos, Tom y Louisa, su nueva compañera Susie, el miserable empresario Bounderby y el infeliz Blackpool.

Una obra profunda, comprometida y genial del gran maestro inglés

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Dickens publica Tiempos difíciles en 1854, cómo no por entregas, y nos regala una novela en la que se hace cómplice de la clase trabajadora, tal vez porque sabe que es para ellos para quien -fundamentalmente- la escribe pues -una vez más- no deja títere con cabeza: sistema educativo, aristocracia, el estercolero nacional (perdón, el parlamento), el sindicalismo y no se lleva por delante al apuntador porque tuvo la suerte de no pasar por allí en ese momento. Es así como nos vemos en Coketown, con sus prisas, su ruido, sus chimeneas fruto de la reciente Revolución industrial, sus callejuelas, las casas en las que viven hacinados los trabajadores asalariados que sólo pretenden "comer sopa de tortuga con una cuchara de oro" mientras viven toda clase de injusticias (pensemos en el pobre Stephen); todo esto frente a una educación en la que han de primar los hechos (y nada más que los hechos) y que atrapa en una red invisible a la pobre Louisa; nada de imaginación, ni sentimentalismos, ni buenas intenciones, sólo hechos. Y en medio de este monstruo educativo surge Cecily. Sólo por ella merecería la pena la historia.

Situada en la ficticia ciudad de Coketown, la novela es un retrato de la Inglaterra industrial y de las consecuencias de la Revolución Industrial.
"En la vida solo se necesitan hechos"
Lo que más me conmovió es el apartado dedicado a los niños y a su educación. Las palabras de la cita están puestas en boca del director de la escuela, Mr. Gradgrind y con ellas se da comienzo a la novela. A medida que se desarrolla la historia vemos cómo se educaba a las nuevas generaciones: el utilitarismo por encima de cualquier otro valor y cercenando cualquier intento de creatividad, diversión o sueños. Leemos en otro momento: "La imaginación no sirve para nada en la vida."
A ese ambiente tan rígido llega la pequeña Sissy Jupe, que fue criada en un circo y pondrá su nota discordante cargada de magia y fantasía.
El final me resultó algo abrupto, me quedé con ganas de saber un poquito más de la vida de algunos personajes.
Sin ser mi novela preferida de Dickens, creo que vale la pena leerla por la crítica al sistema productivo victoriano y el análisis de su sociedad que contienen sus páginas.

Se trata del primer libro extenso de Dickens que leo (obviando Canción de Navidad), y reconozco que me ha costado bastante. La primera mitad del libro, me ha resultado muy pesada, con un montón de personajes y situaciones a las que no encontraba sentido. Y estuve a punto de dejarlo....Pero finalmente, decidí darle una segunda oportunidad, y creo que la segunda mitad es más ágil. Las distintas tramas se cierran y todos los personajes toman sentido.
Aún así, no me ha enamorado. No se si me decidiré a probar con algún otro de sus libros.

"Tiempos Difíciles" está ambientada en el Coketown industrial, supervisada por el Sr. Bounderby y Thomas Gradgrind, quien dirige una escuela empeñada en enseñar solo hechos y eliminar cualquier tipo de sentimentalismo o fantasía. Los hijos de Gradgrind, Tom y Louisa, son sus principales ejemplos de cómo funciona su educación. El circo del Sr. Sleary ofrece una visión diferente de la vida y desde allí Sissy Jupe ingresa a Coketown. A medida que hacemos un seguimiento de sus vidas, también vemos a los trabajadores de la ciudad a través de los cuales se exploran las consecuencias del industrialismo.

Admito que en un principio me llevó un poco de tiempo entrar, cargada como está la novela de descripciones interminables en los primeros capítulos. Pero después de un tiempo se vuelve evidente que esto era simplemente un prólogo, y una vez que la historia comienza correctamente, vuela delante de nuestros ojos. Si bien el crimen, la educación, la vida laboral, la política y el estatus de clase ocupan un lugar central aquí, no se puede negar que esta es una historia de humanidad y una acusación abrasadora del equivalente victoriano del capitalismo: "a los hechos no les importan tus sentimientos". Denuncia la forma en que la sociedad educa no para permitir que sus ciudadanos prosperen, sino para encoger sus almas e imaginaciones.

Es a veces hilarante y trágica y, dada su brevedad en comparación con muchas de sus otras novelas, es una forma mucho menos intimidante de mojarse los pies en su extensa colección.

Está historia transcurre en Coketown (ciudad ficticia) del norte de Inglaterra en la época victoriana, durante la industrialización.
Se presentan dos perspectivas: una la de la clase proletaria, cuyo trabajo es su única forma de vida y el de la clase alta, dueños de las fábricas y que mantiene a sus obreros en muy malas condiciones.
La novela bastante corta, teniendo en cuenta que es de Dickens. Si bien seguramente no es lo mejor del autor, me ha gustado (el hecho de que no haya sigo excesivamente larga jugó a su favor), ya que esa frases tan largas de Dickens te obligar a leer algo más de una vez y a veces resulta bastante agotador.
Para ser mí primera lectura de Dickens estuvo bastante bien.

Este ha sido mi primer acercamiento a la obra de Dickens y no puedo estar más contenta. No solo me ha gustado la historia por los temas que trata sino que el estilo y la forma de presentar escenarios y personajes encaja a la perfección con mi gusto literario.
Se trata de una crítica mordaz a la sociedad de la época de la Revolución Industrial, a la brecha entre empresarios y obreros, ricos y pobres, en una población en la que priman los hechos y está vetada la imaginación.
Como suele sucederme, la parte dedicada a los niños es, probablemente, la que más me ha gustado y la que más entretenida me ha parecido, aunque realmente toda la lectura me ha resultado amena y los personajes muy coherentes y creíbles.
Deteniéndome un poco más en la prosa de Dickens, me ha parecido sublime: la manera de hilar las historias de unos personajes con otros, de narrar sus miserias consiguiendo tocar la fibra sensible del lector, cómo describe cada lugar y cada ambiente, de una manera tan detallada y realista que he llegado a sentir que respiraba el negro humo de las fábricas de Coketown, pero a la vez tan bella y evocadora que me ha hecho encontrar belleza en ese mismo humo.
La verdad es que no entiendo cómo he podido tardar tanto en animarme con este autor, de verdad os digo que me ha sorprendido muy gratamente y que será uno de mis autores más leídos sin duda.

En Tiempos Difíciles, el autor nos traslada hasta los inicios de la industrialización en un pequeño pueblo de Inglaterra.

En este pueblo no hay lugar para la diversión ni para la fantasía ni para los sueños. Y todo eso se inculca en la escuela que dirige Thomas, uno de nuestros protagonistas. Thomas es un hombre que cree firmemente que para llegar lejos en la vida, hay que dejar de lado la diversión y la fantasía, sólo es valido lo que es real y sobre todo la ciencia.
A sus hijos les imparte una educación severa centrada en sus creencias pero, a lo largo de la novela, seremos testidos de las consecuencias de esa educación.
Otro personaje principal es el Sr. Bounderby, hombre arrogante, egocéntrico y falto de humildad donde los haya. Su aparición me hacía hervir la sangre y, a diferencia de Thomas, que a lo largo de la obra evoluciona notablemente, el Sr Bounderby se mantiene en la misma línea a lo largo de toda la obra.
El resto de personajes principales son Louisa y Tom, los hijos de Thomas. Ambos sufren de maneras distintas las consecuencias de esa educación tan estricta y carente de sentimientos. Louisa es una joven muy coherente y dulce y, aunque hay momentos en los que sus actos me descolocaban, ha sido de los personajes con los que más he congeniado. En cambio Tom, su hermano, es un ser egoísta que ha sacado los peores sentimientos de mí.
La parte soñadora la ponen Sissy Jupe, Rachel y Stephen Blackpool. Son los personajes que hacen ver que la diversión no está reñida con la buena educación, ni con la bondad, ni con cumplir en el trabajo. Se deja muy claro a través de la crítica del autor que las ensoñaciones, la fantasía y la diversión son muy necesarias en la vida.

Lo que me gusta de Charles Dickens es la profundidad que le da a sus personajes mediante las descripciones que realiza de sus personalidades, logrando que el lector conecte con ellos para bien o para mal.

Otro punto que me ha encantado es la descripción detallada de Coketown. Podía imaginar perfectamente esa ciudad gris, manchada por el humo de las industrias que en ella se encuentran. No hay ambiente mejor para la historia que narra.

No me ha resultado pesada la historia, la he disfrutado mucho a pesar de que es bastante previsible en las tramas y hacia el final de la segunda de las tres partes que conforman la obra, la narración perdió el interés pero, no tardando mucho, volvió a resultarme interesante lo que en ella se contaba.
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El primer Dickens después de Cuento de Navidad que leo, y no sabía que esperarme de él con las buenas críticas que tenía, tengo que reconocer que pensé que me iba a gustar más, se me hizo muy denso en algunos momentos, no sé que me paso con los personajes, lo que tengo que reconocer que describe bien el tiempo y eso hay que reconocérselo las situaciones, espero poder disfrutar más de otras de las lecturas que haga de Dickens, dejaremos para otro momento leer más.