Leyendo "El día que se levantó Extremadura" se mencionó esta gran obra de nuestra literatura que yo aún no había leído: "
Los Santos Inocentes" de
Miguel Delibes.
Al principio, sentí respeto, rabia y temor al sumergirme en esta historia, que retrata de manera cruda la dura realidad que mi región, Extremadura, vivió en el pasado.
Pero la pluma de este gran novelista, que además fue periodista y profesor universitario logró atraparme desde la primera página.
El narrador omnisciente en tercera persona utiliza un tono coloquial que te sumerge en la trama, mientras que el lenguaje de los personajes, cargado de expresiones populares y vulgarismos, le da autenticidad a la historia.
La poética narrativa de Delibes y su habilidad para crear personajes auténticos son magistrales.
La ambientación rural (aunque no precisa) en La Raya de Extremadura te transporta a una época donde las desigualdades sociales y la vida esclava de los campesinos eran moneda corriente.
Esta novela realista, poética y trágica expone estructuras sociales semi feudales que te harán reflexionar, y cabrearte mucho.
Como curiosidad: Fue adaptada al cine por Mario Camus, ¡y rodada en mi tierra, Alburquerque!
Me ha llamado mucho la atención las grandes contradicciones de este autor, una de ellas es su pasión por la caza y su honda preocupación por el medio ambiente, denunciando los abusos contra la naturaleza, y además está dedicada a
Félix Rodríguez de la Fuente. Esto se refleja en que la obra tiene muchos términos sobre ornitología, rurales y cinegéticos.
Otro de los aspectos duros, es que el analfabetismo es utilizado por los poderosos como medio de humillación, en una época en la que la región tenía los índices más altos.
Y como colofón comentaros que a día de hoy, la mayoría de las tierras siguen en manos de unos pocos, en este caso de grandes empresas y millonarios extranjeros que tienen al campo extremeño asfixiado.