La voz dormida

Voces silenciadas de forma cruel, voces con mucho que decir y mucho que reclamar, voces que claman justicia desde su silencio. Voces olvidadas. Voces dormidas.

“La voz dormida”, de Dulce Chacón, es ese grito contenido en la garganta de tantas y tantas personas cuyo canto fue ahogado, personas que no tuvieron oportunidad de demostrar nada, que lucharon por aquello en lo que creían, que reivindicaron lo que les pertenecía, o que simple y tristemente, solo estaban en el lugar menos oportuno en el momento menos indicado.

Un relato de una claridad y una viveza espeluznante, que despierta en el lector tanta rabia y desesperación, tanta indignación y tanta tristeza que llega a ser doloroso en muchas partes.

Una historia muy dura narrada de una forma natural y sin eufemismos, que expone la realidad de las personas que salieron peor paradas en la posguerra española.

Un libro que resulta adictivo y despierta interés a pesar del hastío guerracivilista que podamos sentir en cuanto a este tema a estas alturas de la vida, pero que se me hace imprescindible para no olvidar de dónde venimos y evitar volver al mismo camino.

Unas mujeres inolvidables, tangibles, pasionales, luchadoras, con una fuerza y una fiereza que solo el miedo, la incertidumbre y la desesperación pueden otorgar. Mujeres que se apoyaron hasta el final, que fueron palanca y rueda, que se sujetaron unas a otras hasta su último aliento, inagotables e invencibles, aunque sus cuerpos sucumbieran, aunque sus voces fueran silenciadas.

Un libro que es el justo homenaje a los sin voz, que hace a estas personas estar presentes, que estremece y conmueve, que horroriza y maravilla, que desgarra, que desola.

Y a la vez un libro asequible, una prosa fácil, fluida, ligera, pero quizá sea esta sencillez la que lo hace desgarrador, pues lo dota así de la normalidad que se acaba dando a la crueldad, de la tolerancia que se crea al sufrimiento, del difuminado que acaba borrando la línea que separa lo justo de lo injusto, la verdad de la mentira, la vida de la muerte.

(Libro elegido para el #septiembreextremeño 2023 - autora extremeña-)

Hacía tiempo que quería leer esta novela, ya me había adentrado en otras historias de la guerra civil y de la postguerra. Es una época que me resulta, no solo interesante, también imprescindible para aprender y no olvidar. La historia siempre enseña, solo has de querer acercarte a ella.

☆ Presas política de la represión franquistas, se cobijan en el susurro de su voces para seguir luchando por la dignidad y por su libertad. Hortensia, Elvira, Reme, Pepita, Tomasa, Tensi, Sole, Amalia... cada una con sus propias miserias, torturas, penas, silencios, miedos y cada una refugiándose en las demás.

☆ Dulce Chacón tardó dos años y medio en escribir la novela y cuatro años en documetarse y recopilar infinindad de testimonios. " La voz dormida" recoge esas voces y les da la palabra en una novela que mezcla realidad con ficción.

☆ No resulta un libro cargado de excesivo sentimentalismo, ni se recrea en profundidad en la crueldad. La sencillez de su narrativa, la repetición, casi poética, de palabras y la fuerte utilización de los verbos, que sesgan la narración, imprimiendo un ritmo rápido y emotivo, que sirve para empatizar con los personajes.

☆ Es una novela que recomiendo para conocer los años de postguerra y el papel que desempeñó la mujer en aquella época, doblemente silenciada por la historia.

Notable novela que retrata la guerra civil desde el punto de vista femenino. Es muy recomendable para los amantes del género, aunque por su puesto es un libro duro, pese a la cercanía y la poética con la que va narrando las diferentes historias.
no trata de ser un relato documentado de la historia, sino un reflejo de la realidad personal de muchos de los que sufrieron las consecuencias de esos tiempos
la película se le queda corta.

Las que salieron pudieron contarlo, las que no, vivieron igualmente gracias al testimonio de las primeras y de sus propias familias. ⠀
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Presas y protagonistas que compartieron cubículo y penurias (también alguna alegría). Familias rotas, visitas fugaces, esperanza y la contraria, orgullo y también pena. ⠀
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Un libro que habla de la represión de la posguerra desde la perspectiva de las mujeres que la sufrieron; de las condiciones a las que se veían sometidas las presas y sus familias, de las torturas y la muerte en el paredón. Pero también de su lucha, en la retaguardia o en primera línea. ⠀
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Lectura necesaria y útil; sobrecogedora y absorbente, tanto por el contenido como por la narración. No sabía lo que esperar y me ha sobrecogido. ⠀

Me lo leí entre una mañana y una tarde porque no podía dejar de leer.
Me gusta el papel que se le da a las mujeres luchadoras, tantas veces olvidadas en una Guerra Civil provocada por hombres.
Contada desde el punto de vista de la represión sufrida por parte de los sublevados y dónde nuestra protagonista se ve envuelta en situaciones difíciles sin buscarlo.

Un libro lleno de intriga que te mantiene enganchado desde el principio hasta el final.
En él la autora nos cuenta una historia de mujeres que están en una cárcel de Madrid y que están esperando que salga su sentencia por algo de lo que ellas no tienen la culpa. A medida que vamos avanzando en la historia vemos como se va formando una historia de amor entre dos de los protagonistas.
La historia ha sido un poco triste porque hay dos protagonistas que m

Este libro es una #lecturaconjunta que debía terminar el 3 de abril pero ha sido imposible respetar los tiempos. Gracias Laura por regalárselo, un tesoro.
A estas alturas muchos tendrán este libro leído, yo con la película estaba feliz pero el libro es mucho mejor.

La historia de Pepita que tiene a su hermana Hortensia en la cárcel de mujeres de las Ventas en Madrid, la historia de las compañeras de prisión y los del partido que están fuera.
Leer y descubrir qué fue de todos ellos y ver los vínculos que se crean.

Este libro es historia de nuestro país, historia que no se estudia en el colegio. Mi abuela me contó muchas cosas que ella vivió (era de 1921) y gracias a este libro me enteré de que el abuelo de mi padre casi muere fusilado por que un vecino lo denunció como republicano, siendo mentira para quedarse con su tienda. La abuela de mi padre pago mil pesetas de aquellas, no murió pero perdió la tienda.

Cuantas denuncias falsas habría, cuantas Pepitas vivieron todo esto...

El libro es una joya y ya se que es uno de mis mejores lecturas del año.

La voz dormida, de Dulce Chacón

Pepita, Hortensia, Reme, Tomasa, Elvira, Paulino, Felipe, la Zapatones, Tensi, Benjamín, don Fernando… son algunos de los protagonistas de una novela llena de amor verdadero e inocente. Llena de dolor y de esperanza; de convicciones, de miedo, de susurros y de anhelos. de escasas sonrisas, pero de sonrisas ciertas; de realidad, de paciencia, de resignación.
La trama se desarrolla en una dura posguerra, tras la guerra civil española; en el tiempo en que los perdedores todavía no se sabían del todo perdidos, y los vencedores exhibían una crueldad extrema respaldada por su victoria. Dicen que la historia la escribe el vencedor; en este caso son los vencidos los que la revelan tal como es: cruda y sin adornos. Ni es mejor, ni es peor: es historia y es cierta.
Una trama que narra la situación de muchas mujeres que lucharon por sus ideales, que se pusieron en peligro por sus seres amados y por otros que, sin serlo, formaban parte de su presente. Una historia que cuenta las desventuras de un grupo de estas que estaban encarceladas en la prisión de las Ventas de Madrid, donde algunas lo perdieron todo, otras sobrevivían con la incertidumbre de si volverían a ver a los suyos o de si quedaría alguno esperándolas a su salida; y en la que otras, otras lo hacían con la triste certeza de que nunca saldrían de aquel cautiverio, bien por que habían sido condenadas a muerte, bien porque pesaba sobre ellas la condena de una enfermedad sin cura.
Nos describe, con firmes y grises pinceladas de aspereza, ausencias sin despedidas, exilios forzados para conservar la vida, y reencuentros inesperados unos y muy deseados otros. Y todo sin drama, con la resignación del que se sabe que las cosas son como son.
Una historia que la Chacón crea y convierte en extraordinario relato gracias a los testimonios de muchos de los que vivieron en primera persona tales calamidades (también en nombre de los que no pudieron hacerlo).
Termino de leerlo con lágrimas en los ojos, no solo porque sé que lo que este libro (de poco más de cuatrocientas hojas) cuenta es verídico, sino porque la forma en la que nos lo muestra es sublime, es intensa, es cercana y es diferente. No maquilla lo feo, no disimula el dolor, no; lo muestra tal como es, porque así debe ser: para que no se olvide.
Esta crónica no pierde intensidad por el hecho de que adelante acontecimientos impactantes de la intriga; no, no importa, pues su capacidad de narrar las aventuras de estos personajes, despierta tal interés que eso es lo de menos. Su prosa, su manera de transmitir lo que siente cada héroe (y no son pocos), invita a devorar página tras página: la semilla de la curiosidad germina en el lector ya en sus primeros párrafos.
La voz dormida es, desde mi punto de vista, una novela de lectura necesaria. Escrita por una gran autora que ya no está en este mundo, aunque su huella y su recuerdo seguirán indelebles a través de sus palabras. Muchas gracias, Dulce Chacón, donde quiera que estés.

En las guerras no hay ganadores. Todo el mundo pierde.

Nos encontramos en la cárcel de Ventas donde un grupo de mujeres en la postguerra están encarceladas, el grupo que resiste a las humillaciones ejercidas por carceleras y religiosas está liderado por Hortensia, que a su vez tiene a su marido con la resistencia republicana en el monte y a su hermana Pepa ayudándola con apoyo pero en silencio.

La novela nos muestra lo crudo que fue vivir en la postguerra de nuestro país, una época enmarcada por el miedo, los silencios, porque cualquier comentario, cualquier envidia convertida en chivatazo podía ser una sentencia de muerte. Una época en que no se sabía si los seres queridos estaban vivos o muertos y los que tenían el poder abusaban de ello.

Empecé la novela sin disfrutarla al 100% porque tenía fresca la película y no contaba con el factor sorpresa, puesto que está narrada de forma particular, pero a medida que avanzaba la historia la vivía y emocionaba, ese retrato de la cárcel de mujeres, la sororidad y hermandad, no dejarse caer unas a otras porque la desesperación en soledad era lo peor que podía pasarles.

Es una novela imprescindible para no olvidar que pasó y aprender de nuestros errores.

La voz dormida no es sólo una voz, son muchas voces. Lo cruel, lo inhumano, es la propia guerra, la indiferencia, la alienación, la censura, los silencios, los cobardes... no puedes dirigir tu rabia de lector a ningún personaje, porque eso sería empequeñecer la realidad, de una guerra civil y su posterior dictadura, y aunque tenga nombres propios la guerra tiene muchas raíces y muchos culpables.
Desde la primera página te vas a encontrar con un libro desgarrador y desgarrado, en su narración y en sus personajes. No es un libro más sobre la guerra civil, es un libro que habla sobre todo, de las mujeres de posguerra, las grandes olvidadas, que también estuvieron en el frente, que lucharon, de todas las formas que pudieron, que perdieron padres, maridos e hijos.
Unos personajes cuyos miedos, esperanzas y luchas nos harán reflexionar sobre la situación que atravesó un país sometido a un régimen de miedo pero que no logró acallar las voces de quienes seguían teniendo unos ideales por los que pensaban que merecía la pena sacrificarlo todo.
Dulce Chacón no se anda por las ramas, usa un estilo claro para narrar uno de nuestros periodos recientes más oscuros. Esta novela sitúa a la mujer en primera línea, casi como protagonista absoluta en una época donde se la relegó a un segundo plano. Las mujeres fueron humilladas y vejadas , en algunas zonas rurales fue común raparlas y darles a beber aceite de ricino, y todas aquellas detenidas con antecedentes de izquierdas fueron arrojadas sin piedad a distintas cárceles por todo el territorio español. Dichos centros en su mayoría estaban regentados por órdenes religiosas, las cuales imponían todo tipo de humillaciones y torturas para reeducarlas en la nueva feminidad nacionalcatólica. Una de las cárceles más famosa fue la Ventas, en donde llegaron a convivir 3500 presas en un centro creado por Victoria Kent en la que debería haber 500 presas a lo sumo. Así pues la falta de higiene, hambre y muerte era el día a día de estas mujeres que su único pecado había sido querer ser libres.
Y es en este centro penitenciario es donde se desarrolla gran parte de la novela. También se adentra en el mundo de los maquis que luchan en los cerros y montes contra la Guardia Civil y el Ejército. Allí dentro, en el penal de Ventas, se reúne un grupo de mujeres que a pesar de malvivir entre la muerte y la desesperación, siguen luchando por sus vidas, contra el desánimo. Cada una de ellas es una brisa de esperanza y es un canto a la fuerza de aquellas mujeres que con su tesón y valentía, a pesar de los castigos y las torturas, supieron mantener el espíritu de la lucha, negándose a vivir y no a sobrevivir.

Personajes

La voz dormida es un libro testimonial y documental; a través de sus páginas nos revela la historia de doce mujeres de las Juventudes Socialistas:.
Elvira es la más pequeña de las protagonistas. A momento de ser encarcelada es una niña y aunque intentó aferrarse a su niñez conoció muy bien lo que es el terror y la catástrofe.
Reme: Es la mayor del grupo de prisioneras, era inocente de los cargos que se le imputaron y aceptó su destino con coraje y valentía. Acompaña a sus compañeras de travesía en todos y cada uno de sus momentos; su consuelo fue siempre el recuerdo de sus hijas.
Tomasa se caracteriza por su rebeldía. Toda su familia fue violentamente asesinada durante la guerra, afuera ya nadie la espera, en la cárcel nadie la visita. La esperanza de que un día al salir de la cárcel Reme la espere en la puerta para recibirla la mantiene viva.
Hortensia es la dueña del cuaderno azul de los recuerdos, es la herencia que Hortensia planea dejarle a su hija, para que al menos la conozca a través de esas líneas, pues sabe lo que la espera. Por eso se esmera en contar la historia de todas las mujeres a quienes no le es permitido hablar, pero que esperan ser recordadas.
Se conforma con saber que su hermana cuidará de su pequeña cuando sea fusilada.
Pepita es la protagonista principal, es hermana de Hortensia. Ella ve todo desde afuera de la cárcel de Ventas. Pepita no es valiente, no es capaz de soportar la tortura que con valor aguanta su hermana. Se convierte en la figura materna de su sobrina, confía y espera en que el amor vuelva a ella.
Mercedes tiene que aparentar que es fuerte, que tiene agallas para ser cuidadora en la cárcel de Ventas. Pronto encuentra una alternativa para continuar haciendo su trabajo, se convierte en enfermera voluntaria junto con Sole.
Sole Pimentel es una de las últimas en unirse al grupo de la cárcel de Ventas. Ella está en prisión por causa justa. Se incorpora como voluntaria al área de Medicina de la cárcel de ventas, siendo testigo del nacimiento de la hija de Hortensia, clama porque su hermana sea avisada para que retire a la pequeña Tensi. Es una líder innata.
Amalia es la hija de Sole, pasa sus días en ir y venir de la cárcel de Ventas. Es luchadora social al igual que su madre, por lo tanto conoce a personas cuyos nombres no puede mencionar, dar recados es su forma de ayudar.
Tensi es la hija de Hortensia y de Felipe, ambos miembros de la guerrilla. A los 18 años se afilia en el partido de izquierda y poco tiempo después se despide de su tía.
La prosa es bellísima y tan directa que es de esas novelas que de inmediato se convierten en auténticos clásicos de la literatura.
En conclusión y como ya he dicho alguna vez La voz dormida es un homenaje a las mujeres que fueron víctimas de la Guerra Civil de España, de aquellas madres que vieron destruidos sus hogares, de las hijas que crecieron sin sus padres y, por sobre todo, de las valientes mujeres que fueron prisioneras en la cárcel de Ventas. Para que su voz nunca más pueda ser callada y todo el mundo conozca la tragedia que vivieron. Los derechos que tanto le habían costado adquirir a las mujeres se perdieron durante la represión franquista; en cambio el miedo y el silencio, como única respuesta a la violencia, se instauró en sus corazones.

Autor:

Dulce Chacón Gutiérrez, narradora, dramaturga y poetisa española. Era hermana gemela de la también escritora Inma Chacón. Debutando en el mundo liberario con la poesía, publicó su primera novela, "Algún amor que no mate". En 1998 estrenó su primera obra teatral "Segunda mano". El año 2002 publico "La voz dormida" que le llevó cuatro años de documentación y entrevistas a lo largo de toda España con mujeres que habían sobrevivido a la guerra y a la postguerra víctimas de la represión franquista, novelando sus testimonios. En 2003 obtuvo por esta obra el premio Novela del año.
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