Alicia en el país de las maravillas

Esta historia me encanta, y la segunda quiero leerla pronto. La película que hicieron estuvo genial , aunque como toda película, por regla general, no es lo mismo que el libro exactamente y cambia cosas de la historia. Y de hecho, cambian algo importante, pero entiendo la razón.

Hay dos películas, tal como hay dos libros. Tanto películas como libros coinciden en el nombre correspondiente.

Quedé maravillada, pero creo que no es muy para niños, o en todo caso, no pienso que vayan a entender todas las expresiones y referencias que utiliza el autor. Aunque no creo que haya problema en eso, más aprenden así los niños.

A mí siempre me ha encantado esta historia, pero reconozco que siempre he sido más de Peter Pan. Igualmente, Alicia atrapa a cualquiera, deja mella en tí. Siempre la recuerdas.

La historia de Alicia es bien conocida por personas de todas las edades: una niña persigue a un conejo peculiar por un hoyo y termina en el país de las maravillas, un lugar donde se desdibujan los límites de la cordura y la locura.

Para la pequeña niña todo es fuera de lo común y es en ese punto, cuando el mundo comienza a perder sentido que Alicia se hace preguntas profundas en busca de su identidad y conoce personajes excéntricos y llenos de una loca sabiduría.

Lewis creó un lugar plagado de objetos comunes repensados en realidades y objetivos diferentes o con características y habilidades exageradas, humanizadas y/o demenciales.

Se puede pensar que los diálogos son ininteligibles, enrevesados o absurdos (y en ocasiones pueden ser así), pero se debe tener en cuenta que Lewis como lógico y matemático disfrutaba de hacer juegos de palabras o construcciones lógicas complejas pero brillantes y en todo caso muy ciertas, ejemplos se pueden ver en la conversación entre Alicia, el Sombrerero y la Liebre de Marzo o entre Alicia y la Duquesa luego del partido de cróquet.

Un libro muy diferente a la mayoría de clásicos infantiles, que hay que leer con espíritu de niño, con paciencia y con mente abierta. Me gustó bastante por los juegos de palabras y los pensamientos profundos encerrados en palabras disparatadas.

La historia empieza con una niña sentada al aire libre junto al río, en compañía de su hermana mayor. Cuando ve pasar a un conejo blanco que consulta un reloj de bolsillo, todo apresurado, decide seguirlo. Entra en una madriguera que luego se transforma en pozo, y la niña cae y cae, sin saber cuando terminará la caída. Es entonces que empieza toda una aventura para Alicia, la niña y protagonista de esta historia, donde nada es coherente y nada tiene sentido (aunque para los habitantes de ese "mundo" las cosas sí son de los mas lógicas).

No se nos revela la edad de Alicia, pero se especula que tendrá unos siete años. Descubrimos que es una niña muy curiosa, llena de preguntas, las cuales no se guarda. Reflexiona, habla consigo misma de lo peculiar de las situaciones que está viviendo. Pero no se detiene, avanza, se arriesga. Toma una decisión tras otra (algunas imprudentes a mi juicio) para llegar a sus objetivos. al mismo tiempo, experimenta distintos cambios (aumenta y disminuye de tamaño en varias ocasiones; su cuello se estira por encima de los árboles, según pruebe algún alimento o bebida).

¿Será el país de las maravillas un reflejo de las cosas que no entiende del mundo de los adultos, y del lugar que ella siente que ocupa entre ese mundo y el suyo, el de la infancia y la imaginación?

La mayoría de los personajes en el libro son animales (un conejo, una liebre, un liron, una "tortuga", un cerdo, etc ) con características humanas. Por ahí lei que el autor, en medio de ese imaginario para niños (y no tan niños), estaba haciendo una critica social de la Inglaterra victoriana, con sus órdenes reglas y costumbres. Todo, por supuesto, visto a través de los ojos de una niña.

Del libro se pueden hacer multiples lecturas y análisis, tantos que sería imposible mencionarlas todas. Queda a cargo del lector, descubrirlas.

Algunos datos del libro:

Su autor, de nacionalidad inglesa, fue Charles Lutwidge Dodgson, mas conocido por su seudónimo Lewis Carroll (aparte de escritor fue diácono anglicano, lógico, matemático, fotógrafo).

La creación de Alicia y su mundo vio la luz el 4 de julio de 1862, durante un paseo en bote por el río Támesis con un amigo, el reverendo Duckworth, y tres de las hijas de una familia amiga: los Liddell. Las niñas se llamaban Lorina, Alice y Edith (de trece, diez, y ocho años, respectivamente). Según Dodgson mismo escribió en su diario, el viaje era tan aburrido que las niñas le pidieron que les contase alguna historia. Entonces el empezó a improvisar una serie de relatos fantásticos que a las niñas les fascinaron. A estas historias Dodgson las llamó Las aventuras subterráneas de Alicia. La protagonista estaba inspirada en, ¡si!, la misma Alicia Liddell.

Ante la insistencia de Alicia y sus hermanas, Carroll transcribió la historia al papel, agregó algunas ilustraciones y le entregó el manuscrito a Alicia, aproximadamente, dos años y medio después de aquel paseo en bote por el Támesis, en la navidad de 1864.

Fue publicado en 1865 con su título definitivo Las aventuras de Alicia en el pais de las maravillas y dos capítulos mas de los que originalmente tenía. Actualmente consta de doce capítulos

Las ilustraciones del libro fueron hechas por John Tenniel, siguiendo las instrucciones de Carroll de cómo quería que se viese cada personaje. Incluso, se dice que Carroll le envió a Tenniel una foto de Mary Hilton Badcock, para que la usase como modelo para dibujar a Alicia. No se sabe si Tenniel aceptó la propuesta porque, aunque la Alicia del libro se parece a Mary, Carroll declaró que la había dibujado "completamente fuera de proporción: la cabeza directamente gigante y los pies directamente pequeños."

En resumen, Alicia en el pais de las maravillas es un libro recomendable y muy entretenido, con situaciones insólitas, disparatadas pero que logran sacarte una sonrisa y hasta una carcajada. La historia fue dirigida a tres niñitas aburridas en un paseo por el río pero, desde su publicación, cautivó a chicos y a grandes por igual.

Déjenme contarles que esta historia cuenta sobre Alicia, una niña curiosa y juguetona que un día cae por un agujero que la transporta a una tierra donde la lógica es cuestionable, -razón por la que este libro es ideal no solo para niños sino para adultos también-, esta obra también recae en el género -o figura literaria- llamada: sinsentido, que pues como su nombre lo indica sostiene una serie de palabras o semántica que no tiene orden o sentido, creando palabras u oraciones al azar que recobran el sentido solo cuando son usados en obras de realismo o surrealismo ¡justo como en esta historia!
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A lo largo de 11 capítulos disfrutamos de las aventuras de Alicia en este mundo donde las orugas y los gatos hablan, los conejos llevan relojes, y las reinas cortan cabezas. No hay una reseña de este libro que no mencione personajes entrañables de las obra de Dogson como lo son: el sombrero, la oruga azul, el gato cheshire o el conejo blanco. Que no solo cumplen su función como personajes muy curiosos y particulares, sino que dotan a la historia de metáforas; como lo es el conejo blanco, siempre pendiente de su reloj, siempre deprisa, persiguiendo ciegamente un "algo" que lo lleva a vivir aventuras y desventuras. .
Obviamente para disfrutar de esta obra no es necesario profundizar en su trama, aunque si hemos de hacerlo es un dato relevante conocer que el autor a través de la caricaturización intentaba plantear los estatutos sociales de la época victoriana, o que alguno de sus personajes en realidad son productos de dichos también de la época, metáforas al comportamiento, etc. Algo no se puede negar y es que esta obra es reconocida por su riqueza en el género, y por el impacto cultural que sigue teniendo a través del tiempo, inspirando obras, películas, series.
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Leí este clásico de la literatura infantil que no había leído aún, aunque era una historia que conocía bastante bien de forma general, pero no es los detalles. La historia me había llegado a través de dibujos animados o referencias de otras historia, pero nunca lo había leído propiamente dicho.
Me pareció el clásico sin sentido con cierto sentido, el orden en el caos, pero llegué a él casi 40 años tarde.
He leído algunos análisis del libro con una necesidad imperiosa de encontrar mensajes ocultos en la líneas de Lewis Carroll que no creo fuera sus pretensiones: lecturas filosóficas, políticas, existenciales en un libro cuyo primera intensión fue entretener a tres chicas en un paseo.
Lo que hace a este libro atemporal y universal realmente es la capacidad ilimitada de los niños de asombrarse y al mismo tiempo creer como posible cualquier maravilla.

El libro resalta el absurdo mundo de los sueños y la locura. Manteniendo esa frescura que tanto perseguían los escritores de aquella época. Obra que se ha clasificado, hasta la fecha, como literatura infantil y pese a su popularidad. El lector adulto se encontrará explorando mundos elocuentes y maravillosos. A mí personalmente me ha gustado demasiado. Es un libro que se lee rápido, es descriptivo pero sin llegar a lo aburrido y exagerado. La versatilidad con la que cada personaje entra en escena es sorprendente.
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Imagino que en una sociedad plagada de normas y apariencias como lo era la victoriana, un libro como el de Alicia debió de impactar. A mí, y mira que le he puesto empeño, no ha habido manera de que me conquiste.
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Esta edición de Alicia en el país de las maravillas es perfecta para llevar a cualquier parte sin perder las ilustraciones.

Es la primera vez que Alicia se cae por la madriguera del conejo blanco.
Con mucho más detalle que las películas (Obviamente) y con un humor bastante inglés seguimos a Alicia hacer su recorrido hacia la gran fiesta de la Reina Corazones (sí, esa que manda cortar cabezas).
En el libro aparecen pasajes bastante extraños y inconexos que se hacen un tanto estrafalarios. El cuento de los delfines en el mar o la cocinera que usa mucha pimienta son dos de ellos. Después nos cruzamos con los más amados, la hora del té interminable (ja que el reloj siempre marca las cinco) con el sombrerero, la liebre y el lirón. O el famoso momento de la pintada de rosas. O el muy alocado juego de críquet con flamencos y erizos.
El país de las Maravillas nunca ha estado regido por unas reglas muy muerdas que se digan. La lectura es amena y se hace divertida por la gran cantidad de juegos de palabras.
Una lectura bastante corta, eso sí.
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🔸Esta maravillosa edición contiene 'Alicia en el País de las Maravillas' y 'A través del espejo y lo que Alicia encontró allí' (además de varios extras). Todo el mundo conoce más o menos la historia de Alicia, una niña que, en el primer libro, siguiendo a un conejo blanco cae por una madriguera y se adentra en un mundo fantástico; y en el segundo libro atraviesa un espejo y participa en una curiosa partida de ajedrez. 🔸Ha sido una lectura muy divertida y curiosa, lo que le ocurre a Alicia es tan irracional y tiene tan poco sentido que es necesario leerlo sin pensar en nada para disfrutarlo porque así son las aventuras de la protagonista, pura imaginación para desconectar de todo. En mi caso he ido leyéndolo poco a poco, un capítulo o dos cada día y ha sido estupendo, conseguía desconectar de todo. Además me lo he pasado en grande con los juegos de palabras de algunos personajes, utilizando refranes o dichos (me ha gustado mucho la traducción).
🔸En cuanto a las historias incluídas en este volumen, la segunda (A través del espejo) me ha enganchado más que la primera, tal vez porque al tratarse de una especie de 'partida de ajedrez' tiene cierto hilo conductor, de hecho ahora tengo ganas de una partidita 😉
🔸Por último quiero destacar los personajes de 'El Sombrerero Loco' y 'Don Huevón', el primero siempre me ha llamado la atención y el segundo no lo conocía y me ha encantado con sus razonamientos.
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Alicia en el país de las Maravillas será un clásico que me ha gustado desde siempre. La cantidad de versiones tanto en la pantalla grande como en los videojuegos no le hacen justicia a todas las aventuras que tiene Alicia en este libro.

Los escenarios que vamos encontrando están perfectamente descriptos y gracias a ello puedes imaginar que estás junto a la Liebre de Marzo tomando esa mediatarde interminable.

Alicia si que es pretenciosa en la obra, intentando creer que sabe más de lo que en realidad sabe. Pero sacando esos momentos en me ponía un poco de los pelos, disfruté mucho ver este lugar por los ojos de una pequeña niña llena de preguntas y mucha imaginación para sus respuestas.
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