Valeria en el espejo

Tanto se habla de los libros de Valeria, pues al final me decidí a leerlo. Tome prestada la saga desde Ebiblio CV. El primero ya me costo, pero bueno siempre me gusta dar una segunda o tercera oportunidad a un autor.
Tengo que decir y lo lamento mucho que no entiendo el boom de estos libros, ya que las cuatro amigas me parecen soeces, vulgares, y me hacen empatizar poco con ellas. La narrativa pasando de una amiga para mi no esta bien hiladas, lo único que te da píldoras de cada una, pero sin sentido. No hace falta explicar una vomitona con pelos y señales. Este libro lo he dejado en el capitulo 18 por que ya no puedo mas con las cuatro y sus historias absurdas. Esta claro que para gustos colores, y que para mi esta historia no tiene ni pies, ni cabeza. Tengo demasiados libros en mi lista, así que prefiero dejarlo y seguir con otros que seguro disfruto mucho mas.

Estos son los primeros libros que he leído de Elísabet Benavent, que coincide con ser sus primeros libros publicados. Lo cual, es maravilloso que sus inicios sean tan top!!!

Lo cierto es que he tardado tanto en leer la saga de Valeria (10 años, nada menos), porque siempre intento alejarme un poco de aquellos libros de los que todo el mundo habla. Siento que el hype puede influir en mi manera de ver el libro y hacer que incluso me decepcione por "esperar demasiado" de ese libro... manías locas que tiene una! No os pasa?

Hablaré de la saga en general para evitar spoilers:
-Son libros que enganchan de principio a fin. Se leen súper rápido y no puedes soltarlos, necesitas saber cómo sigue la trama.
-Diría que es una romcom con un poco de drama y algo de erótica (explícito).
-La trama sucede de manera muy natural, seguro que te identificas con la prota en algún momento. Comienza con una Valeria casada con quien más parece su compañero de piso, hasta que aburrida decide cruzar la raya... y vaya si la cruza! No digo más.
-Personajes muy bien construidos. Tenemos un grupo de 4 amigas y otros personajes secundarios que van sucediendo a lo largo de los 4 libros. Valeria creo que es una mujer muy real, indecisa, llena de neuras, ralladas y altibajos.... como podríamos ser tú y yo, vamos.
-Lleno de diálogos que hacen que la lectura sea ágil, fresca, entretenida, divertida y romántica.

Me ha encantado. No puedo creer que se haya acabado... necesito más!! Habéis leído la saga de Valeria? Sin duda, si te gustan las romcom o estás atravesando un bloqueo lector... tienes que leer esta saga!!!

Suele decirse que las segundas partes no son buenas, algo que a mi parecer no es el caso con esta novela.
¿Buena? Sí. ¿Mejor que la primera? Tal vez, al menos en ciertas partes.

Es una novela fresca, ágil y muy desenfadada, donde el sexo tiene bastante peso, para mi gusto en exceso; su autora, además de abusar narrando tantas escenas, lo hace de un modo desinhibido y muy explícito, dejando poco margen a la imaginación.

Nos encontramos con los mismos protagonistas pero en realidad no parecen los mismos. Valeria, Víctor, Lola y compañía han evolucionado y “madurado” (en el sentido más estricto) en esta segunda parte, con la excepción de Carmen, que ha estado más plana que nunca en esta ocasión.

Veremos cómo continúan las andanzas de los personajes en la tercera parte de su historia.

Que decir de esta segunda parte... Lola sigue siendo mi favorita, y aunque la pinten como muy independiente, en esta parte se ve su lado más necesitado y se hace más fuerte.

Nerea me sigue pareciendo una estirada, pero pinta que al final me va a sorprender.

Carmen es la amiga que todos queremos tener cerca.

Y Valeria sigue sin convencerme, aunque llore, ría y me frustre como ella.

Adrián cada vez me cae peor.

Y a Víctor sigo sin cogerle el punto, a veces me lo comería a besos y otros es para darles un collejón, aclárate tú primero y luego pide cosas jodio...

Aunque esta segunda parte no me ha parecido tan buena como la primera, reconozco que es adictiva a mas no poder, asi que aqui me quedo deseando empezar la tercera.

Segunda entrega de la saga Valeria y, desde luego, no me ha defraudado para nada.
Continuamos con la historia de estas cuatro amigas de las que yo ya me siento parte.
Elisabeth sabe cómo contar una historia y conseguir que te metas en ella de lleno.
Lo que más me gusta de esta saga es que los personajes son reales, con sentimientos reales, con sus miedos, sus expectativas, sus problemas, sus alegrías...
Poco a poco estas cuatro amigas van evolucionando y conociéndose a sí mismas, intentando cambiar las cosas que en su vida no encajan del todo, en fin, viviendo la vida misma.
Ya lo dije en el primero pero es totalmente cierto, para mí ha sido un gran descubrimiento leer esta saga.
No puedo opinar del resto de libros de la autora porque hasta ahora no había leído nada suyo, pero esto promete.
La historia te atrapa de principio a fin y hace que quieras seguir descubriendo más y más de ella y leerlo junto a Las lecturas del unicornio está siendo una experiencia maravillosa.
Eso sí, sigo diciendo que la serie no tiene nada que ver y es que, desde mi punto de vista, han cambiado aspectos clave de los personajes que para mí son su gran atractivo. Víctor no es mi Víctor en la serie y Valeria no es Valeria, han cambiado parte de su esencia, y podría seguir con un largo etc. Por lo que si únicamente habéis visto la serie, de verdad que os recomiendo que leáis los libros, porque no os vais a arrepentir.

Bueno, bueno, bueno... ¿Qué contaros del segundo tomo de la Saga Valeria?

El libro comienza con una Valeria nerviosa, inquieta e infeliz. al final de En los zapatos de Valeria, le pide el divorcio a Adrián y corre a comunicárselo a Víctor. ¿El problema? Que el moreno de ojos verdes no reacciona exactamente como ella esperaba y le pide tiempo para que los dos piensen en lo que buscan y en lo que quieren realmente.

Su segunda novela está a muy pocos días de ver la luz y Valeria no puede ni quiere pensar en lo que ocurrirá cuando sus seres queridos lean su vida al detalle. En esas páginas se esconden no solo su día a día con Lola, Carmen y Nerea, sino que también está narrada su historia con Adrián y su recién comenzada ¿relación? con Víctor, explicado todo con pelos y señales. Por eso se ha dedicado unos días de vacaciones en un lugar muy lejano a esa ciudad en la que todo le recuerda a los últimos meses.

Pero las vacaciones no son eternas y cuando vuelve el panorama es más duro y complicado de lo que ella esperaba...
Lola también ha tenido su tiempo para pensar y ha llegado a una conclusión, en mi humilde opinión, muy poco acertada, para poder salir de aquel agujero que se metió cuando dejó de ver a Sergio. Sin embargo su humor y sus salidas de tono siguen siendo igual de divertidas, a cada cual más bruta. Yo no es que la quiera, que también, es que NECESITO una amiga como Lola. Es un personaje que por mucho que parezca que se pasa la vida entre la fiesta y las bromas, en realidad es muy amiga de sus amigos y sabe ponerse seria y ayudar en los peores momentos.

Carmen sigue con Borja. Están muy felices juntos, tienen mucha confianza y planes de futuro. Para ella todo sería perfecto si no fuera porque su novio pasa más horas metido en casa de sus padres (donde aún con treinta y pico años vive) que en la suya. Ella le insiste en que deben mirar hacia delante y pensar en irse a vivir juntos a un piso más grande, pero Borja no pude; tanto él como su madre tienen el cordón umbilical bien agarrado...

Y por último tenemos a Nerea. Ella sigue siendo igual de fría, correcta y planificadora que siempre (en esto último me identifico con ella. A mí tampoco me gusta la famosa frase de hay que dejarse llevar). Su relación con Daniel, el ex jefe de Carmen, continúa bastante bien. Sin embargo, por algo que le sucede, empieza a plantearse si los valores que le ha inculcado su madre desde bien pequeña son los que ella debe seguir.

Al contrario que En los zapatos de Valeria, la primera mitad del libro me ha gustado mucho. Tiene un ritmo ágil, divertido y fácil de seguir. Podemos ver a un Víctor más cariñoso de lo que lo era en la primera novela, y a un Adrián totalmente diferente a como nos lo pintaron. Conocemos a más personajes que, aunque no tienen un papel fundamental en la trama, como secundarios no tienen desperdicio. Pero llega un momento en la historia, a poco más de la mitad, que la trama principal empieza a flojear y, de pronto, cae en picado. Una de las cosas que me conquistó de Valeria en el primer libro eran sus miedos, sus inseguridades, su timidez. Esas características de las que carecen muchísimos personajes de la literatura juvenil de hoy en día. Pero una cosa es eso y otra muy diferente lo que le ocurre en Valeria en el espejo. Me dio la sensación de que la protagonista no era una mujer de 28 años, sino una adolescente de 14. 15 o 16. Hace cosas que no entiendo y se empeña en complicar todo cuando podría ser muchísimo más fácil.

El final se me ha quedado corto. Cuando parece que las cosas se empiezan a solucionar poco a poco, de golpe vuelve a estropearse. Yo creía que después de todo lo que había pasado iba a poder disfrutar de un final en condiciones. Pero de eso nada. Por una parte estoy contenta porque Valeria se merece lo que le ocurre (por todas las malas decisiones que toma a lo largo del libro), pero mi parte más fangirl detesta ese final.
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Valeria en el espejo es la continuación de En los zapatos de Valeria y segunda parte de la saga. Tras aquel final que nos dejó con ganas de mucho más, Valeria vuelve más coqueta que nunca a contarnos cómo se resuelven todos los conflictos que quedan en el aire tras el último capítulo. No solo retorna como narradora, sino también comienza a desenterrarse y empieza a recuperar aquella imagen de sí misma que, sin darse cuenta, había escondido y olvidado. Por eso esta segunda entrega es algo distinta, porque empezamos a conocer a una nueva Valeria.

En común con la primera parte tiene la adición que supone leer este libro. Si la primera me duró días, esta me ha durado horas (sin olvidar las + 400 paginas que tiene).
No cuenta con el factor sorpresa del comienzo pero sí tenemos más info y detalles de esos personajes que ya conocemos y con los que nos hemos “encariñado”. Me ha encantado leer más de Carmen y Nerea sobre todo.
Algo que me encanta de este tipo de novelas que tratan simplemente de la vida de los personajes es ver su evolución y como se van desarrollando las relaciones.
El estilo es prácticamente igual que la primera parte pero ciertos sucesos de ella me gustaron quizás un poco más. Disfrutaría muchísimo más estos libros con menos detalles sexuales y más sobre personajes secundarios (mis favoritos), pero a ver qué nos traen las continuaciones.

El final, como es obvio, me ha dejado totalmente enganchada y voy a coger la siguiente parte con bastantes ganas.

Si no has leído la saga y crees que te puede gustar, te la recomiendo totalmente: no te defraudará. Si eres de los que devoraron la primera parte, con esta te ocurrirá igual.

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Tras los acontecimientos del primer libro, Valeria tiene que aclararse y decidir qué quiere hacer con su vida. 

Me ha gustado mucho la novela, pero había veces que me desesperaba con la protagonista. No sabe lo que quiere y es un mar de dudas. Y ella misma se boicotea con su miedo a que le hagan daño. A ver si espabila un poco en el siguiente libro. 

Víctor me ha encantado. Va de frente y no niega ser nada distinto de lo que es. Pero lo intenta, y mucho, que es bastante más de lo que hace ella. 

En cuanto a las amigas, he disfrutado mucho con sus historias. Las tres muestran una evolución clara en esta novela, mientras Valeria se sigue comiendo la cabeza con lo suyo. 

Me ha encantado está segunda entrega y pronto continuaré con la saga porque quiero saber cómo continúa. Sigo sin entender porqué tardé tanto en ponerme con estos libros. 

Otro libro de Elísabet devorado en tres días. Objetivo: acabarme los cuatro libros de la saga #Valeria antes del viernes por la mañana para tragarme la serie de las mismas aun a riesgo de empacharme. Con Beta nunca es suficiente.

Aun así, a este número #2 de la saga le doy un notable, y es que, en comparación, con el anterior, este me ha parecido un pelín más "lento". Lo he leído con menos tensión y menos ganas de saber qué pasaba en la siguiente página, ya que pasar, se podría decir "que no pasaba mucho" (esto en comparación con el libro anterior y las expectativas que tenía, que conste, que aun así, le doy un 8). En cuanto a los personajes, en este libro destacaría que me he alejado bastante de Víctor, sobre todo en la segunda parte. Lo he dejado de idealizar en comparación con el principio de la historia, quizá me ha faltado comprender qué le pasaba a él por la cabeza para actuar como actuaba o quizá simplemente la justificación de "tener miedo por poder pasarlo mal" no me parece suficiente.

Valeria, por su parte, creo que no sabe por dónde le da el aire y se ha precipitado demasiado rápido tras la ruptura con Adrián. Debería haberse parado un poco a pensar en sí misma en vez de enganchar relación con relación, que luego pasa lo que pasa.

Estoy ya con el tercero.
Me va a costar leer a cualquier otro escritor después de haberme acostumbrado a la magia que tiene Elísabet Benavent escribiendo.
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¿Quién se atrevió a decir que segundas partes nunca fueron buenas? El que lo dijo estoy segura de que nunca llegó a leer la saga Valeria, porque madre mía, ¡menuda continuación nos trae Elísabet Benavent! Me ha gustado mucho, incluso más que el anterior.
Tengo que decir que este libro contiene más escenas eróticas que el primero, sobre todo al principio, cosa que a mí ya sabéis que no me gusta mucho porque me suelen cansar. Sin embargo, a pesar de tener mayor contenido sexual, la historia que cuenta este libro me ha gustado más. ¿Por qué? Os estaréis preguntando. Pues bien, se debe a que hay una gran evolución, tanto en los personajes como en la historia, y los sucesos son más realistas y cercanos, si cabe. En este libro empatizamos mucho más con los personajes, porque las situaciones que viven las podríamos estar pasando nosotros mismos, o personas cercanas a nosotros (yo me sentí identificada con alguna cosilla, y vi plasmados momentos por los que personas que conozco han pasado). También se debe a que lo que ocurre en este libro es más interesante y las vidas de nuestras protagonistas dan unos cambios bastante notables. ¡Cómo me gusta a mí un salseo! Por eso este libro me ha gustado algo más que el anterior.
Este libro tiene un tono más serio que el anterior, ya que suceden cosas más trascendentales, no todo puede tomarse a risa. de todas formas, hay momentos divertidos, sobre todo gracias a Lola y sus comentarios, esa mujer no tiene arreglo. Me encanta que esté tan loca y le dé igual todo, con ella las risas están aseguradas, aunque reconozco que en ocasiones se pasa de bruta jaja de hecho, Lola continúa siendo mi personaje favorito, su personalidad es inigualable, pero es su historia la que menos evoluciona. Es la que sigue en línea del libro anterior, no hay sucesos le den un gran cambio, pero sí evoluciona de manera interna, porque aprende a quererse más, a valorarse más y a pensar de una vez en qué es lo quiere y en lo que está dispuesta a tolerar y lo que no.
Pero no todo son risas y fiestas, también he sufrido, y es que ha habido capítulos que me han llegado a sacar alguna que otra lágrima. La culpa la tengo yo, en parte, por meterme tanto dentro del libro, pero es que es imposible no hacerlo. Nuestros personajes pasan buenas vivencias que te hacen sonreír, pero también las pasarán canutas. No he podido evitar sentir que las cosas me pasaban a mí, y que estaba dentro del grupo de Valeria y sus amigas, riendo y llorando con ellas a partes iguales, porque la vida es así. Te da una de cal y otra de arena, cosa que el libro plasma de maravilla.
Ya os he hablado de Lola, que como he dicho, es la más divertida pero la que menos evoluciona. Carmen, la moderna, impulsiva y deslenguada, sí que tendrá algún que otro cambio. He empatizado mucho con ella, sobre todo con el tema de la madre del novio, porque es algo que han vivido personas que conozco y es algo frustrante. Valeria en este libro me ha gustado algo más, parece que intenta enderezar su vida, aunque eso no signifique que a veces meta la pata hasta el fondo. Se queja de que Víctor se asusta, cuando en realidad, la que está asustada es ella y como consecuencia, llega a tomar decisiones a la ligera sin darse cuenta de lo que significan. Valeria no llega a ser de mis personajes favoritos, ni mucho menos, pero ya he enterrado el hacha de guerra y digamos que la estoy conociendo mejor y no me disgusta. Pero la que más me ha sorprendido es Nerea. La fría y calculadora Nerea por fin saca a la luz su yo real, aunque le cueste. Ya decía yo que sí no se cansaba de ser tan cuadriculada, tan perfeccionista y organizada. ¡Desmelénate, mujer! Eso sí, me atrevo a decir que la que pasa por los momentos más duros es ella, y también es la que toma decisiones que me han sorprendido mucho, y más viniendo de ella. El premio al giro de 180º se lo lleva ella, sin duda alguna. Esta vez también voy a hablar de Víctor, porque toma aún más protagonismo. No sé a qué atenerme con él, porque a veces parece estar muy seguro de lo que siente y de lo que hace y otras parece que va a salir pies en polvorosa. Reconozco que no he podido resistirme a su encanto, qué le voy a hacer, he caído en la tentación. Víctor es un personaje complejo, que sorprende, ya que protagoniza las escenas más tiernas y seductoras, pero también las que nos harán sufrir e incluso llorar. No puedo decir mucho más de él, ni si sus intenciones son buenas o no, solo que es un personaje muy humano. de hecho, todos los personajes son tan reales que asustan.
¿Qué decir del desenlace? Pues que me ha dejado con muchas ganas de seguir con la saga, porque todo queda en un punto muy interesante, con cambios recientes en las vidas de las protagonistas y al ser una novela que engancha tanto, me he sentido vacía cuando la he terminado.
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