La magia de ser Sofía

Las letras, las palabras, las frases se quedan cortas para compartir este recuerdo. Tendría que pedirte que cerraras los ojos y mezclaras todos tus besos hasta que solo quedara uno. Los que diste; los que te dieron; los que soñaste; los que viste; los que envidiaste; soñaste, codiciaste, callaste, guardaste y recreaste. todos en uno, como me pasó a mí. Porque aquel beso vino a darme la razón sobre todo lo que no debíamos plantearnos aquella noche. Los besos no tienen consciencia, no sé si me explico. Los besos son cosas que no piensan. Se sienten. Y si los piensas, dejan de existir.

"-Me voy- le dije-. Es posible que esta sea la última vez que estemos solos. ¿Quieres añadir algo más?
- Que estoy loco por tí, pero no puedo."

«El amor no es culpa de nadie. Solo sucede»

O pecamos de conformismo o de soñar demasiado. Nos enseñan a aspirar a más pero no no a ser felices con lo que hay.

Lo treinta era una edad que hacía pensar, no sabía por qué. Decir adiós al dos, a la magnífica década de los veinte, que, siendo sincera, tampoco había sido demasiado magnífica para mí.

¿Cuándo aprenderemos que los años son solo años y que las cosas grandes deben venir cuando nosotros las busquemos?

Loca, lunática, chiflada... ¿puedo contarte un secreto? Las mejores personas lo están.

- Mírate. Tú tambien brillas.
- ¿Qué?
- Que brillas. Y no lo sabes.

Fuimos reales.

El descontento siempre es síntoma de que no estás siendo fiel a quien eres y lo que necesitas.