Una llamada inesperada hace que la vida de Gabriele de un giro de 160 grados. Viaja a su pueblo con la dura misión de despedirse. Lo que ella no sabe es que unas cartas de su madre la empujarán a vivir la aventura más importante, y a la vez más difícil de su vida: reencontrarse con ella misma y reconciliarse con sus fantasmas del pasado. Un hilo rojo movido por el destino hará que todos sus seres queridos se unan y que todos juntos derriben sus propias barreras, hasta ahora inexpugnables: las de entender y gritar todo lo que llevan dentro y no dejan salir por miedo. Esta historia es un viaje hacia el otro lado del océano, de la mano de personajes entrañables, que libran sus propias guerras mentales, y con las que es muy fácil identificarse y empatizar. La pluma de Sandra es impecable, siempre me ha gustado su forma de plasmar los sentimientos más profundos en papel de esa manera tan bonita y pausada, que hace que todas y cada una de sus novelas sean especiales. En definitiva, a veces creemos tener la vara de juicio sobre las acciones de los demás, sin saber qué hay detrás, y por eso nos perdemos muchas cosas de la vida. Hay océanos cargados de ausencia, y todos debemos estar preparados para cruzarlos. + Leer más |