Segunda parte mucho mejor que la primera, sin resultar tampoco excepcional. El libro comienza interesante y tiene algunos "plot twist" que aunque son en cierto modo predecibles, acaban siendo interesantes. Nikolai es un personaje muy carismático, además de bien introducido y bien desarrollado, es de lejos lo mejor del libro.
La relación entre Alina y Mal es en cierto punto cansina, y quizá es lo que la autora quiere, pero aun así me entristece porque en el primer libro me gustaban bastante. de hecho me gusta la idea de que el amor no siempre lo puede todo y cada vez se sienten más lejos el uno del otro.
Por otro lado, el concepto de Alina con cada vez más pretendientes, podría ser interesante, si no fuera porque ella en sí misma no lo es y tampoco profundiza demasiado con ellos. A Mal lo quiere como su amor de la infancia pero cada vez están más alejados, con Nikolai se empieza a encariñar por despecho (solo quiere saber de él cuando discute con Mal) y el Oscuro es quien dice que la conoce pero en vez de ayudarla la atormenta.
Otros dos personajes que me gustaron mucho, y de los que espero ver mucho más en el tercer libro, son Tolya y Tamar, los mellizos shu que acompañan a Alina y se vuelven devotos a ella y a su poder. Creo que son dos personajes con mucho potencial. Lo mismo con la relación de David y la vuelta de Genya al final del libro, tengo ganas de ver cómo evoluciona en el tercero.
Respecto a la narrativa, es un libro sencillo de leer, aunque por momentos tedioso, pero con toda la información necesaria. No abusa de descripciones innecesarias ni escenas fuera de lugar.
Por último, no creo que esté del todo bien claro el conflicto de Alina entre la sed de poder, su amor-odio al oscuro y su necesidad de mantenerse cerca de Mal, pero a la vez la autora consigue transmitir esa confusión que siente Alina en su interior a los lectores, aun siendo un personaje no demasiado querido.
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