El vuelo de Lena

He leído todas las novelas de Sara, reconozco que me encanta su forma de escribir y lo que nos transmite, por eso llevaba las expectativas muy altas, y ese ha sido mi error. Aclarar que no ha sido una mala lectura, simplemente que me esperaba más. Se mantiene fiel a su estilo, pero lo que me ha fallado ha sido la historia, que se me ha hecho demasiado plana.

Sin ninguna duda nos encontramos ante un libro muy emotivo, no voy a negar que transmite un montón de sentimientos, lo cual me encanta. Lena, a sus 26 años, ha tenido que enfrentarse a muchas pérdidas y vive encerrada en sí misma, pero un manuscrito con las memorias de su 'yayi' la ayudará a superar el dolor y ver la vida de otra manera. Esta parte, la del presente, se me ha hecho un poco lineal y monótona. Quizás se deba a que afortunadamente no he sufrido ninguna gran pérdida y el proceso de superación me ha parecido más de lo mismo. Además, no he llegado a 'conocer' a fondo a sus personajes. Dani será un apoyo importante para Lena, pero hay momentos en los que no he llegado a entenderle, lo mismo me ha pasado con su protagonista en sí. Aunque no he llegado a conocerlos muy bien, reconozco que en el personaje de Lena se observa una GRAN evolución a lo largo de la trama.

Por otro lado, encontraremos las memorias de Elena, la 'yayi' o abuela de Lena. Estas partes son las que le han dado bastante vida a la novela y las que me impulsaban a querer seguir leyendo para saber todo lo que tuvo que vivir Elena en un pueblo de Huesca, Cancfranc. Escritas de una manera exquisita, sin duda ha sido lo mejor de la novela. Normalmente este tipo de narración que entremezcla dos historias en diferentes tiempos no me suele atraer, pero en este caso ha sido un gran acierto y he saboreado cada una de sus páginas.

Con esta novela Sara nos ha querido transmitir que pase lo que pase tenemos que seguir con nuestras vidas, que no hay nada más bonito que vivir y volar... Su forma de escribir hace que te lo leas en dos tardes ya que es muy dinámica y con mucho diálogo. Ha conseguido reflejar muchos sentimientos, eso sí me ha faltado algo para un final redondo: un epílogo. Me he quedado con ganas de saber qué pasaba y cerrar del todo ese vuelo de Lena, que sin duda a lo largo de la lectura vamos a verla desplegándo sus alas para volar.

'El vuelo de Lena' es una lectura sobre las pérdidas, de cómo superarlas y volar... Fiel a su estilo, Sara ha hecho que su novela me dure dos tardes, y aunque a veces me haya resultado un poco lineal no se me ha hecho pesada, por lo que os animo a adentraros en esta lectura repleta de sentimientos.

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Una historia más intimista que romántica sobre el camino que recorre Lena desde la soledad elegida de su vida, tras las personas que la han ido dejando, hasta ser capaz de tomar las riendas y "volar"; y todo gracias a las palabras que su abuela le deja sobre su propia historia.

La intensidad dramática del texto la trae Yayi (la abuela de Lena) y la intensidad emocional Lena y Daniel, y todo a modo de tándem argumental para construir un texto que va de menos a más y que acaba metiéndose dentro.

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Leí El Vuelo de Lena por recomendación (o por la reseña) que leí de MonicaM (Mónica Marroquin) y debo confesar que no tuve la misma conexión que ella con este libro. Es una pena porque ella lo describe ta bonito y se ve que lo disfrutó muchísimo, sin embargo yo no hice nada de click, no me
Involucre ni con Lena, ni con la abuela ni con nadie. Si creo qué hay momentos para cada libro, y eso puede afectar, per en general me pareció una historia un poco sosa, que está bien escrita pero que la olvidare pronto. En resumen me quedo con la reseña que leí de Mónica que me transmitió más!

En resumen, dos historias de amor que se leen en un suspiro. Gracias a Yayi, reflexionarás mucho sobre la vida y aprenderás que a veces hay que afrontarla lo mejor posible.

Romántica, emotiva, superación, sabiduría. Estas son palabras que me vienen a la mente cuando pienso en esta historia. ¿Te atreves a volar junto a Lena?

Hace cosa de un año descubrí la pluma de la autora con la novela Contigo en el Mundo y fue una historia que me gustó mucho más de lo que esperaba. Así que en cuanto supe de esta nueva publicación suya no me lo pensé dos veces.

El Vuelo de Lena nos cuenta la historia de Lena, una joven que, tras la pérdida de su madre a muy temprana edad, y posteriormente la de su hermana, ha cerrado su corazón por miedo a abrirse y perder de nuevo a esa persona. Por ello, vive feliz teniendo encuentros esporádicos con Dani, sin más ataduras que las de la amistad que les une. La única persona con la que Lena cuenta en su día a día es Yayi, su abuela paterna, una mujer que la ha criado como a una hija y a la que adora con todo su corazón. Su padre, un escritor famoso, es una persona ausente y comprometida con su trabajo que rara vez cumple con sus funciones de padre, salvo para echar por la borda las ilusiones de Lena en cuanto a la escritura, pues solo sabe sacarle fallos a todo lo que escribe. Pero cuando una nueva pérdida golpea a Lena, su padre no se lo piensa dos veces y le entrega las memorias de su abuela, una lectura en la que Lena profundizará a medida que pasan los días y su vida empieza a cambiar, recuperando una parte de ella que creía perdida y aprendiendo que hay que dar rienda suelta a los sentimientos y no alejar a las personas que más queremos y necesitamos junto a nosotros.

La trama de la novela se divide en dos historias. Por un lado, Lena nos cuenta su vida, su día a día, y, por el otro, a través de las memorias de su abuela conocemos el pasado de ésta y cómo fue su vida tiempo atrás: las pérdidas que sufrió, cómo conoció a su marido, los problemas que tuvieron que pasar en su época, etc. Con las memorias de su abuela, Lena aprende a superar los problemas que le afectan en el presente, permitiéndole ver un punto de vista diferente y que le animará a seguir sus sueños, por duro que sea el camino. Los momentos narrados desde el punto de vista de la Yayi son los que más me han gustado porque reflejan una época diferente y más cerrada, donde las críticas y los cuchicheos eran el pan de cada día y todo se intensificaba aún más, sobre todo las cuestiones privadas de pareja y el sexo, que eran considerados tabú. Con todo ello, Lena se irá abriendo y aprendiendo que la vida es un suspiro y que hay que aprovechar el momento, echarle coraje y disfrutar de la vida con una sonrisa sin importar lo difícil que se ponga todo. Siempre hay esperanza y más aún si uno lucha por lo que de verdad quiere. Porque de cada caída siempre sale una lección que nos servirá para el futuro y nos hará madurar y no volver a caer.

Lena es una chica sencilla, con una vida cotidiana y bastante normal. Por circunstancias de la vida, perdió a su madre cuando era un bebé, y en la adolescencia perdió a su hermana, con la que estaba muy unida, provocándole un vacío difícil de llenar. Con todo, vive su vida con normalidad, saliendo con su grupo de amigos, acostándose de forma esporádica con Daniel, con el que mantiene la relación perfecta, pues ambos son amigos con derecho a roce que no buscan nada más el uno en el otro y disfrutan de la compañía mutua. Además, Lena no es de abrirse a los demás y dejar que entren en su corazón, por lo que ese acuerdo con Daniel le viene de perlas. Lástima que el cerebro no mande sobre el corazón y pronto esa relación pasa a convertirse inconscientemente en algo más, y Lena tiene que aprender, con ayuda de las memorias de su abuela, a aceptar los cambios y permitirse sentir de nuevo y no salir corriendo a la primera de cambio. Lo cierto es que me he sentido muy identificada con ella y por eso creo que he disfrutado tanto de la historia y de ver la evolución que experimenta. Además, es un punto a favor que la novela esté narrada desde el punto de vista de Lena porque al ser una joven retraída y que no cuenta sus problemas a nadie, a través de sus pensamientos conocemos lo que le inquieta y le impide avanzar.
Daniel, el amigo con derecho a roce, es un personaje que también me ha gustado y cuya personalidad ha jugado un papel importante en la evolución de Lena. Daniel es un chico sencillo, amigable y comprensible que apoya a Lena en todas sus decisiones pero que, también, y como es lógico, busca y necesita que ella también lo incluya en esas decisiones e ideas. Es un personaje que, junto a su abuela, ayuda a Lena en su proceso evolutivo.
Yayi, es el otro personaje a tener en cuenta, pues con sus memorias conocemos más a fondo su vida y su historia, un relato con el que conoceremos los pros y contras de haber vivido en aquella época, pero también es un relato de superación y amor con sus momentos tiernos y emotivos.
También tenemos personajes más secundarios como Lidia, la mejor amiga de Lena; el padre de Lena y, a través de las memorias de la Yayi, el abuelo de Lena, un hombre dulce, honesto y que ama la vida y valora todo lo que esta le da junto a su mujer.

En cuanto a la relación entre Dani y Lena, tengo mis asperezas. El comienzo de la relación me gustó, es algo diferente a lo habitual con dos personas acostumbradas a la cercanía del uno y del otro sin haber sentimientos por medio, y que poco a poco van dándose cuenta de que hay algo más, pero tienen miedo de exteriorizarlo, de dar el paso, y que todo lo que han construido hasta la fecha se vaya al traste. Esa parte me ha gustado mucho, pero la cosa empieza flaquear cuando dan ese paso y empiezan a surgir las dudas y problemas. La forma de actuar que tienen posteriormente me dejó algo fría, con ganas de darles un par de bofetones a los dos, aunque, bueno, al final todo se arregla y volví a reconciliarme con ellos y su historia de amor.

La pluma de Sara Ballarín es directa y sin florituras, te lleva al grano y a los sentimientos, a lo que de verdad importa en la trama, y es otro punto a favor que te impide abandonar la lectura. Hay partes que se me han hecho algo lentas pero, en general, es una novela con momentos especiales, tanto en la vida de Lena como en la de su abuela, que ayudan a reflexionar y a ponerte en los zapatos de sus protagonistas. El final es muy emotivo y creo que no podría haber tenido otro mejor.

En resumen, 'El Vuelo de Lena' es una novela que hace reflexionar sobre los miedos que nos impiden avanzar, y a los que en algún momento de nuestra vida tenemos que hacer frente y dejar atrás para poder volar, como nuestra protagonista. A través de las memorias de su abuela, Lena aprende a sanar y abrirse a lo bonito que ofrece la vida. El camino será largo y no ajeno al dolor, pero la recompensa bien merecerá la pena.

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Nos encontramos con Lena, una chica que se encuentra perdida, su vida no tiene sentido. Su trabajo no le gusta, la relación con su padre está marcada por el distanciamiento, y lo único que le hace feliz es la “relación” con su compañero de trabajo Daniel, pero que tampoco es perfecta, ya que ella no puede actualmente entregarse por completo en una relación, ya que desconfía por cosas del pasado y esto le impide mostrar sus sentimientos.

Un día, todo empieza a cambiar cuando su padre le regala un viejo manuscrito. Son las memorias de su abuela. Lena comienza a leer y vemos como a la vez que va conociendo y avanzando en la historia de su abuela, consigue ir avanzando en la suya propia. le hace ver las cosas desde otra perspectiva, aprender a superar el pasado y alzar el vuelo, paras ser feliz.

Se mezclan las dos historias, Lena en el presente, y en primera persona, y la de su abuela, en pasado y a través de la lectura de las memorias. Esto hace que te metas de lleno en la lectura y sea muy fácil y rápida de leer.

La historia de Lena es muy real y me encanta como avanza. Adoro a Daniel, tan loco y sencillo, tan comprensivo con ella. Y en cuanto a la parte de historia de la abuela, me ha encantado como la autora describe las costumbres de la época, y como crea la ambientación a partir de los pequeños detalles que describe del día a día. Me encantó también este personaje, tan fuerte, tan valiente ante las adversidades que le planteaba ser mujer en aquella época, y su historia con Andrés (el abuelo de Lena).

Una historia que, sin duda, es muy recomendable leer. Una de esas historias románticas, que son reales, que te hacen sentir, los personajes te llegan al corazón, y ríes y lloras con ellos. Todo emociones y sentimientos con los que te identificas, e incluso hacen que te replantees tu vida.

Cuando empecé a leerlo, después de terminar los dos primeros capítulos pensé “pues si que empieza fuerte” y es que como bien me dijo la autora (que atiende muy amablemente por redes sociales) había que hacer una buena presentación de Lena, para que se entendiese su proceso. Desde luego, el personaje evoluciona a lo largo de la historia, se nota que va madurando, en muchos sentidos. Me gusta ver como un personaje empieza de una forma y ver como va creciendo.

Tenemos varias subtramas en la historia, pero sin duda me quedo con la de Elena, “La Yayi”. Nos la presenta en forma de diario y narra las vivencias de la abuela de Lena. No voy a contar mucho sobre esta trama porque sino os haría demasiados spoilers. Solo deciros que está ambientado en los años 50 y que está contada de forma exquisita. Me encanta, como cambia el lenguaje del personaje, adaptándose a esos tiempos y la forma en la que se vivía. No sé como Lena, puede aguantar días sin leerlo, porque yo lo hubiese devorado. Esta parte de la novela, también, os va a encantar.

Volviendo a la trama principal y a la historia de amor que entre ellos se crea, deciros que es una historia completamente verosímil con la que puedes sentirte identificada. El personaje masculino, Daniel, es adorable. Me encanta, tiene unas cosas que te hacen suspirar. Pero ojo, no es oro todo lo que reluce y como todas las personas, tiene sus cosillas.

Además contamos con personajes secundarios que aportan sal a la historia y nos hablan de amistad, evolución y buenos ratos. Pero desde luego, si tuviese que definir esta novela con una palabra, sería: evolución.

Ahí lo dejo.

Besos apretaus,

E.

Emocionante!
Ha sido una grata sorpresa leer este libro, en principio me llamo la atención la portada, ese color tan llamativo y después su sinopsis termino de despertar mi curiosidad. Es el primer libro que leo de Sara y desde ya digo que no será el ultimo, me ha encantado.
Contada en primera persona con gran sencillez y casi sin darte cuenta te mete en la historia llena de sentimientos, emociones, perdidas y miedos. Lena tiene todo un viaje por delante, muchas perdidas que han ido minando su moral e ilusiones, gracias al regalo que le deja su abuela en forma de diario ira soltando los lastres que le impiden avanzar y como dice su autora descubrir todos los colores que la esperan.
Es un libro muy emotivo, con partes duras y que me hicieron llorar, también tiene sentido del humor, me gustaron mucho las conversaciones entre Lena y Daniel, cuando están juntos, esa complicidad y química que desprenden.
La trama esta muy bien enlazada, la interacción entre el diario de Yayi y la realidad de Lena, como va cambiando su forma de ver las cosas a medida que va avanzando en su lectura y va cogiendo confianza, como empieza a escribir ella y conseguir luchar por todo lo que quiere conseguir.
Los personajes me han gustado mucho, son muy reales, con sus equivocaciones y miedos, Lena me ha parecido una chica muy valiente, con una vida muy dura desde muy pequeña ha tenido muchas perdidas que superar, aprende a dejarse querer, a dejar de sentir ese miedo y abrirse a los demás. Daniel me ha encantado, sabe que decirle siempre, estar siempre que lo necesita, es irónico y me gustan sus continuas bromas.
Elena es abuela y madre, su historia es estremecedora, en momentos tierna y en otros dura, viven años difíciles, pero es un gran ejemplo de vida.
Tenemos al grupo de amigos preocupados por ellos y ese padre que al final parece que se da cuenta que tanta ausencia no ha sido nada buena y decide cambiar.
Tengo que decir que esta historia ha sido de lo mejor que llevo leído este año, así que sin dudas lo recomiendo mucho!