El vuelo de Lena

Es la primera vez que leo algo de esta autora pero ya me apetecía, especialmente después de las opiniones positivas que había leído de sus anteriores publicaciones. Y debo decir que, en general, el libro ha sido lo que me esperaba, una historia romántica, ligera y perfecta para el verano, aunque no ha llegado a cumplir del todo mis expectativas, como explico a continuación.

Lena es una joven de 26 años que vive con su padre, un conocido escritor, y su abuela. Trabaja, sale con sus amigos, sale de fiesta... Aparentemente tiene una buena vida pero realmente se siente vacía: hay sucesos de su pasado que todavía no ha superado y vive encerrada en si misma, sin dejar entrar a nadie, ni siquiera a su familia ni a sus mejores amigos. Además, hace años que ha renunciado a sus sueños y abandonado su pasión, escribir.

A lo largo del libro, como podréis imaginar, veremos cómo Lena se reconcilia con el pasado para intentar avanzar, dando como resultado una historia de superación que invita a luchar por lo que queremos. No obstante, a pesar de ese mensaje positivo que la autora quiere transmitir, no he terminado de conectar con la historia, ni con ninguno de los personajes. Asimismo, me ha costado bastante avanzar con el libro, a pesar de ser este bastante ligero y rápido de leer, especialmente por lo cortos que son los capítulos y la alternancia que hay entre las dos historias que forman la novela: la de Lena y la de su abuela cuando era joven.

Personalmente, tengo que decir que la historia de la abuela me ha parecido más forzada y menos creíble. Es interesante y, sin duda, es un punto positivo encontrar estas dos historias, ya que hacen que la lectura sea mucho más dinámica, pero la manera en la que está contada y el lenguaje utilizado no han terminado de convencerme, ya que no resulta tan cercana como la de Lena.

Dejando a un lado los aspectos negativos que he encontrado durante la lectura, también quiero destacar los puntos que más me han gustado, especialmente la historia de amor de Lena, por lo real y creíble que resulta. de igual forma, el punto de superación que tiene la historia también es subrayable: cómo Lena se encuentra y se acepta a si misma, reconciliándose en cierta medida con el pasado y volviendo a confiar en los demás y en ella misma.
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En esta novela conoceremos a Lena, una joven reservada que parece tomarse la vida como un ir y venir de acontecimientos, sin llegar a implicarse realmente en nada. Será necesario vivir una situación bastante dramática, para que Lena empiece a descubrir una fuente de vida que, poco a poco, irá cambiando su interior: las memorias de su querida abuela “Yayi”.
Con un inicio donde abundan tintes agridulces y apáticos, la novela va despertando el interés del lector para descubrir qué ha llevado a Lena a vivir así su vida y es que, su pasado es bastante peculiar. Desde ahí partiremos en este viaje del “despegar” de Lena, a la vez que vamos descubriendo quién era esa espectacular mujer a la que llamaba Yayi y que se encargó desde siempre del cuidado de Lena y Mara, su hermana.
Nos encontramos pues ante una novela especial en la que se conjugan estas dos historias paralelas. Por un lado, la vida de Lena, apática, sin ponerle azúcar ni sal a los acontecimientos, sin implicarse emocionalmente con nadie, reservada, con miedo a intentar cumplir su sueño: ser escritora. Por otro, descubriremos a Yayi, una mujer que vivió a caballo entre el modelo de vida conservador de España y el liberal contrapunto que ofrecía la vecina Francia en esa época. A través de estas memorias, Lena irá descubriendo una nueva forma de enfrentarse a los problemas, a los fantasmas de su pasado y tomar las riendas de su presente para mirar al futuro con energía e ilusión.
La narrativa de la autora es sencilla y entretenida, por lo que nos mantendrá pegados al libro durante toda la historia. Quizá su inicio sea un poco gris, pero iremos descubriendo los colores a medida que va avanzando su lectura y, personalmente, valoro ese “gris” del inicio, pues diferencia esta novela de tantas otras del género chick-lit.
El título es de lo más acertado pues, acompañaremos a Lena desde su “tener los pies profundamente amarrados al suelo” hasta su “vuelo”.
A los que os aventuréis entre sus páginas, prepararos para vivir una historia que es un canto a la liberación de uno mismo, a la valentía frente a las dificultades y a la ilusión y fuerza para afrontar el futuro, teniendo como referencia el cariño y admiración de aquellos que nos precedieron y en cuyas arrugas abunda una sabiduría especial, la de las experiencias vividas.

En esta novela conoceremos a Lena, una joven reservada que parece tomarse la vida como un ir y venir de acontecimientos, sin llegar a implicarse realmente en nada. Será necesario vivir una situación bastante dramática, para que Lena empiece a descubrir una fuente de vida que, poco a poco, irá cambiando su interior: las memorias de su querida abuela “Yayi”.
Con un inicio donde abundan tintes agridulces y apáticos, la novela va despertando el interés del lector para descubrir qué ha llevado a Lena a vivir así su vida y es que, su pasado es bastante peculiar. Desde ahí partiremos en este viaje del “despegar” de Lena, a la vez que vamos descubriendo quién era esa espectacular mujer a la que llamaba Yayi y que se encargó desde siempre del cuidado de Lena y Mara, su hermana.
Nos encontramos pues ante una novela especial en la que se conjugan estas dos historias paralelas. Por un lado, la vida de Lena, apática, sin ponerle azúcar ni sal a los acontecimientos, sin implicarse emocionalmente con nadie, reservada, con miedo a intentar cumplir su sueño: ser escritora. Por otro, descubriremos a Yayi, una mujer que vivió a caballo entre el modelo de vida conservador de España y el liberal contrapunto que ofrecía la vecina Francia en esa época. A través de estas memorias, Lena irá descubriendo una nueva forma de enfrentarse a los problemas, a los fantasmas de su pasado y tomar las riendas de su presente para mirar al futuro con energía e ilusión.
La narrativa de la autora es sencilla y entretenida, por lo que nos mantendrá pegados al libro durante toda la historia. Quizá su inicio sea un poco gris, pero iremos descubriendo los colores a medida que va avanzando su lectura y, personalmente, valoro ese “gris” del inicio, pues diferencia esta novela de tantas otras del género chick-lit.
El título es de lo más acertado pues, acompañaremos a Lena desde su “tener los pies profundamente amarrados al suelo” hasta su “vuelo”.
A los que os aventuréis entre sus páginas, prepararos para vivir una historia que es un canto a la liberación de uno mismo, a la valentía frente a las dificultades y a la ilusión y fuerza para afrontar el futuro, teniendo como referencia el cariño y admiración de aquellos que nos precedieron y en cuyas arrugas abunda una sabiduría especial, la de las experiencias vividas.

«A veces las ilusiones se debilitan porque no tenemos la fuerza para pelearlas. Y entonces entramos en el bucle de la apatía. Tienes que salir de ahí, mi niña».

Me lancé de lleno a por el tercer libro de Sara, supe que iba a removerme por dentro como solo ella sabe hacer. al abrir el libro me encontré que no era lo que yo esperaba, era mucho más. No es solo una historia de amor, es sobre la vida, la muerte, la felicidad, la maternidad,.. Ahora sé que si tengo que dar una mala noticia tengo que pedir que la otra persona se levante, porque "las malas noticias hay que acogerlas de pie, para poder abrazarte a alguien en cuanto te las digan".
Creo que me atrevo a decir que es un libro de autoayuda para aquellas personas que están pasando un duelo o han perdido el significado de la palabra vida o felicidad.
Sara os pondrá rumbo por las vías del tren de sus líneas, hasta llegar a Canfranc.

«Cada día es una página en blanco que solo nosotros escribimos y no es necesario saber qué pasará para disfrutar de lo que ocurra hoy».

La protagonista de esta historia es Lena, que es como yo o como tú, que a veces tiene miedo a echar a volar, pero que de todo se aprende en esta vida, y cuando lo hace, su vida es un continuo punto y seguido.

«Ojalá hubiera sido lo suficientemente fuerte como para ser débil».

Lo he disfrutado mucho y es que Sara escribe muy bien. Me ha gustado mucho cómo ha ido entrelazando las historias de Lena y de su abuela sin sacarte de la trama: el pasado y el presente, la vida y la muerte, la tristeza y la esperanza...
En definitiva, una historia que destaca por la evolución de Lena y de cómo consigue, finalmente, volar y vivir su propia vida.

Había leído malas críticas sobre este libro, pero una amiga me dijo que le encantara y tenemos gustos muy parecidos,asi que me animé. Pero no me gustó nada.
Como siempre que hago una reseña negativa,lo digo desde el respeto y es mi opinión, igual tú tienes otra😂

Lo bueno que puedo decir es que la forma de escribir es fluída.

Lena es nuestra protagonista, durante su vida ha perdido a su madre, a su hermana mayor, y también perderá a alguien muy importante en su vida. Además, también se le añade que su padre, un famoso escritor, que debido a su trabajo debe estar en constantes viajes, por lo que no la ve demasiado. En un momento importante, le entrega una especie de diario que la abuela de Lena había escrito para ella, para ayudarla. En este libro, le contará su vida desde que conoció al que fue su marido, y lo que tuvieron que pasar. Tambien conoceremos a otros amigos de Lena, pero en especial a Daniel, con el que lleva tiempo teniendo una relación de amigos con derecho a roce. También estará Leire, que también pertenece al grupo de amigos de Daniel, y con la que pasa a tener más amistad que simplemtente salir de fiesta.
La historia, que está contada por Lena, se intercala con los capítulos del libro de la abuela de Lena, Elena. He disfrutado ambas partes, pero la historia de la abuela me ha sorprendido para bien, pues no sé por qué motivo pensaba que esas partes me aburrirían. Sin embargo, me ha recordado a las historias que me cuenta mi propia abuela sobre su pasado, como tenían que vivir ellos, y al final cogía cada vez con más ganas estos capítulos. Siempre he tenido la opinión de que hay que parender mucho de los abuelos, ellos han tenido mucha más experiencia y siempre dan sabios consejos. Por eso, creo que este libro me ha conseguido llegar más por la relación de la protagonista con su abuela.

Pero, admito que no estuve enganchada desde el inicio, y creo que ese es uno de los motivos por lo que no se ha llevado la máxima nota, porque hasta ya avanzado el libro no me metí de lleno en él. A partir de esto, ya lo devoré por completo, en serio. La pluma de Sara es relajante, idiotizante, que comienzas a leer y te pierdes en cada palabra que dice. Olvidas el tiempo y cuando te das cuenta, ha pasado toda la tarde.
El cambio de Lena desde el inicio del libro, hasta el final, es bastante notable. En algunos momentos me resultaba cobarde, pero sabe reconocerlo y cambiarlo, aunque cuesta. Su sueño es ser escritora, pero su padre le desvalorariza su trabajo, lo que le va quitando sus ganas de seguir escribiendo.

Como he comentado al inicio de la reseña, el año pasado ya leí un libro de Sara, y este es el segundo, y por ello tengo bastante claro que seguiré leyendo más libros de ella, tanto antiguos como nuevos, me queda por leer El cuaderno de Paula, que aunque no he leído de que trata, pero prefiero empezar a ciegas.

Sara Ballarín vuelve con otras de sus historias la cual me provoco grandes sentimientos, es una historia en la cual, te puedes llegar a sentir identificada con determinados sucesos y empatizar con los personajes.
Lena la protagonista de nuestra historia, viven en casa con su abuela y su padre, aunque este no está nunca en casa y a lo largo de su vida no ha ejercido el papel de padre, también tiene a su amigo Daniel, el cual es un pilar importante en su vida. Comparte trabajo con él, aunque es un empleo con el que o se siente identificada ni realizada.
Un acontecimiento inesperado cambiará mucho su vida, pero llegará un libro a sus manos gracias al cual descubrirá cosas muy importantes del pasado y la harán cambiar algo en su interior atreviéndose a enfrentar a sus fantasmas.
Este libro se ha convertido en mi favorito de esta escritora, es un libro que las personas que me ha preguntado por los libros de Sara, les he recomendado este especialmente.
También ha conseguido producirme una sensación muy bonita en el interior, es fácil empatizar con la protagonista, y vivir alguna de las situaciones que experimenta, al igual que llegar a sentir las emociones que están sintiendo en determinados momentos del libro.
Aunque Sara sea una escritora de novela romántica este no es un libro en el que las relaciones amorosas sea el tema principal, se da más importancia al tema del valor de la familia, de lo importante que es la gente que nos rodea y como hay que luchar por las cosas que quieres y valorarlas.
Con este libro ha creado una historia preciosa con un montón de sensaciones de los diferentes personajes. Otro éxito más de la escritora Sara Ballarín

Este libro es de esos que te llenan, te hacen volar y meterte en la piel de Lena, sentir con ella y sobretodo, llorar con ella.
Lo empece a las 11 de la noche y lo terminé a las 3 de la mañana, engancha, te hace desear seguir leyendo y ver cómo acaba a la vez que no quieres por que lo estas disfrutando.
Lo recomiendo al 100%

La pluma de la autora me pareció maravillosa, muy fresca y ágil, haciendo que no resulte una lectura pesada y perfecta para desconectar adentrándote en sus páginas.

Los personajes están creados de una forma estupenda, dejándose ver muy bien la evolución de todos y cada uno de ellos, sobretodo eso se puede apreciar con Lena. Empatizas de forma instantánea haciendo que sea una historia fluida y que podría ser perfectamente real. Y gracias a lograr esa conexión con los personajes la historia llega a emocionarte haciendo que disfrutes de cada una de sus páginas desde el primer momento.
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