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Poco nuevo puedo yo aportar a la recomendación de este libro tantas veces reseñado por ser toda una obra maestra de la literatura inglesa de finales del siglo XVIII y principios del XIX, únicamente puedo promover su lectura, sobre todo entre los amantes de la literatura clásica con tintes victorianos. Ya es de sobra conocida la historia de Lizzy, la segunda hija de los señores Bennet, cuya vida se ve sustancialmente modificada con la llegada a su pueblo de unos apuestos y adinerados caballeros, entre los que se encuentra Mr. Darcy, un joven orgulloso y arrogante a su parecer (y al de muchos de su entorno) y cuya opinión prematuramente formada va variando conforme conoce mejor a este personaje. La vida social y doméstica de esta época se ve claramente reflejada en esta historia en la que asistimos a bailes, almuerzos, paseos y demás costumbres de la clase media y alta de la sociedad inglesa de este contexto y la hipocresía, frivolidades y contradicciones de la época quedan perfectamente plasmadas en personajes como el de Mrs. Bennet (la madre de Lizzy) cuya única ambición en la vida es ver casadas a sus hijas con hombres ricos sin importarle el bienestar o los deseos de las mismas. Los matrimonios de conveniencia, tan a la orden del día en la época en la que vivió Jane Austen, quedan magistralmente puestos en tela de juicio a través de los ojos de la joven Lizzy, una chica inteligente y culta que odia la manera de pensar de su madre y, a pesar de querer encontrar marido, no tiene ninguna prisa en hacerlo, además de mirar más allá de las cuestiones materiales en lo que a los hombres respecta. Lo que más me gusta de “Orgullo y prejuicio” es el retrato irónico e ingenioso que Jane Austen hace de su tiempo y condición social, amenizado con situaciones comprometidas , malentendidos y escándalos que vienen a demostrar lo inadecuado de los juicios de valor apresurados y sin fundamento y que ponen también de manifiesto sentimientos tan humanos como el orgullo, la frustración, la compasión o el amor con personajes totalmente creíbles y diferentes, capaces de despertar en el lector desde una cándida simpatía hasta una profunda antipatía. Jane Austen es una autora que siempre he recomendado y su “Orgullo y prejuicio” es una obra que no tiene desperdicio, incluso si, como ha sido mi caso, ya la has leído anteriormente. Y es que hay libros cuyas historias están condenadas a no soltarnos nunca y sus palabras se convierten en una droga que necesitamos cada cierto tiempo. Enlace: https://viviendomilvidas.wor.. + Leer más |