La chica de hielo

Carmen acaba de regresar a España después de dos años entrenando en Toronto. Todo el mundo piensa que es para recuperarse de una lesión que le impedirá competir en los próximos juegos, pero esa lesión solo es una pequeña parte de algo que sucedió en Toronto. Carme ya no quiere ser Carmen, no quiere volver a una pista de hielo, no quiere comer,... Su madre piensa que es por la lesión y ese cambio que ha dado a su vida por lo que para intentar ayudarla empieza a tener citas con la psicóloga del instituto. Pero en este largo camino no estará sola, en su instituto conocerá a un grupo de chicos totalmente diferente a ella, cada uno con sus problemas y circunstancias personales, pero que estarán ahí para apoyarse.

La verdad es que en el momento que Andrea anunció su novela y empezó a hablar de ella sabía que iba a ser una historia dura de leer como me ha ocurrido con otros libros de ella anteriormente.

El punto a favor de este libro y para que te llegue tanto el mensaje y lo que quiere transmitir la autora es que está narrado totalmente por Carmen, entonces tu sabes en todo momento que está pasando por su cabeza y la lógica que tiene ella para actuar como actúa ante ciertas situaciones.

No es un libro para devorar y leerlo en menos de 24 horas, es un libro que necesitas ir procesando por la cantidad de cosas que dice y la de reflexiones que hace. La chica de hielo, trata temas muy complicados como el estrés postraumático, los trastornos de la conducta alimentaria (TCA), los abusos sexuales y la depresión, entre otros muchos..

Yo ya conocía la pluma de la autora y como siempre que aborda temas de salud mental lo hace con mucha delicadeza y tacto siento además que hay muchísimo trabajo de documentación detrás para poder abordar todos estos temas y porque también nos muestra como son las terapias y por todos esos altibajos que pasan los personajes y con los que tienen que lidiar.

Siento además que este libro llegó en el momento perfecto porque justo en USA comenzó el juicio contra Larry Nassar y tanto en la tele como en redes ha sido continua la información, se ha vuelto a poner el ojo en los abusos a deportistas y creo que este tipo de libros pueden ayudar a muchas personas para empatizar e intentar comprender a las víctimas.
Enlace: https://booksisterhood.blogs..

Para empezar, tengo que decir que leer este libro me ha dado muchísima ansiedad. Lo que pasa la pobre Carmen y el miedo y la incertidumbre de si contarlo o no; las repercusiones que tiene para su salud, tanto física como mentalmente; la culpa que hace que sienta cuando los lectores sabemos perfectamente que ella es la víctima.

Muchas veces con según qué libro o tema me cuesta mucho leerlo. Siento ganas de dejar el libro todo el rato y me duele físicamente tener que ponerme a leer. Y con este me ha pasado bastante porque quería entrar y abrazar a Carmen y decirle que no es culpa suya y que tiene que cuidarse.

Me gusta la idea mix de El club de los incomprendidos y El club de los cinco, que tienen básicamente el mismo concepto de un grupo de amigos que se conocen cuando están castigados, pero con diferente extensión y dramita. Y aquí yo veo mucho dramita y un grupo de amigos muy disfuncional cada uno con sus problemas. Demuestra verdadera lealtad cómo cada cuál olvida sus propios problemas para intentar ayudar a sus amigos, aunque eso a nivel personal puede ser problemático porque es una forma de pasar de solucionar las cosas que te afectan.

También me encanta la diversidad que hay, tanto en el tema LGTB como a nivel de problemas mentales. No solo Carmen se ve afectada por lo que le hizo su entrenador, cada uno de sus amigos lidia con cosas que les llevan a visitar la consulta de la psicóloga del instituto (que es como se conocen, pero no como traban amistad) y creo que es muy importante hablar de eso.

Lo que no me ha gustado tanto es lo precipitado que es el final, en mi opinión. Por un lado entiendo que lo que atraviesa Carmen, como ya he dicho, es durísimo y algo por lo que no tendría que pasar nadie. Pero pasamos la mayoría del libro viendo como Carmen se culpabiliza por lo que pasó y no suficiente viendo cómo se recupera de algo como esto, que es una parte igual de importante.

En resumen, el libro es muy bueno y trata unos temas que a mí me provocan una angustia que me muero, pero que es necesario tratar, y que pasan muchísimo (por desgracia) en el mundo del deporte. Si no lo habéis leído os animo a ello.

–ALI
Enlace: https://thebookslayers.home...

Andrea estruja y Andrea duele, pero también (detrás de todo el dolor, las enseñanzas, sus personajes, sus historias, su cariño y sus personalidades) reconforta.

Una novela que trata los abusos sexuales y abre a la protagonista en canal con todo lo que siente y todo lo que encierra, con los miedos a hablar de más, con las dudas de actuar de una manera incorrecta y que la señalen, la insulten, le hagan más daño aún del que ha sufrido es horrible, pero a la vez ir de la mano de Carmen, con sus pasos esquivos a la hora de encontrar un hogar en personas que antes desconocía, en convertir en desconocidos a conocidos, en temer el nombre de su antiguo entrenador, en no decepcionar aún más a sus padres, ha sido un viaje que (cuando mi corazón se recomponga y el final se convierta en el deje agridulce que ha sido) me gustaría volver a embarcarme. No para sufrir, sino para conocer aún más las capas del resto de personajes porque, en esta primera lectura, me he centrado en Carmen, pero los personajes secundarios son un mundo entero en sí mismos y la autora les da la misma relevancia que a la protagonista, aunque ocupen su papel de secundarios con orgullo y el lector se dé cuenta de que son igual de protagonistas que ella.

De este libro me quedo con el cariño de la amistad, del apoyo entre desconocidos que se convierten en conocidos y algo más, en personas rotas que no buscan sus piezas perdidas en los demás, sino que se curan y, a la vez, no hacen daños a los demás, solo cogen el apoyo que les dan, solo muestran su apoyo a los demás (amistades sanas, sí, gracias). Me quedo con la lucha del #MeToo y el «Yo sí te creo, hermana». Me quedo con lo bien representada que está la salud mental, las subidas y las bajadas, la realidad que hay detrás. Me quedo con el final porque, aunque me ha dejado el corazón hecho pedazos, al final me ha demostrado que el final de una etapa no es el final verdadero.

Cuando lo recogí, me sorprendió lo pequeño que era. Sabía que dentro traía un mensaje importante, pero no me imaginaba lo que la autora iba a hacerme sentir en apenas 400 páginas.

Carmen ha regresado a España después de dos años entrenando en Toronto. Todo el mundo piensa que es para recuperarse de una importante lesión, pero no el fondo de todo: ha sido abusada sexualmente por su entrenador.

La chica de hielo es una historia que duele. Mucho. Andrea consigue meterte tanto en la novela que yo he necesitado parar la lectura más de una vez.

Sin embargo, no todo se centra en la violación de la protagonista, sino que hay rayitos de luz que dan un poco de esperanza. Las ganas de recuperarse de Carmen; sus amigos, que son un ejemplo precioso de cómo acompañar a alguien en esta situación; la importancia de la terapia; los miedos de la familia de Carmen por querer estar y no saber cómo, así como su proceso de aprendizaje.

Los personajes de este libro son lo mejor que te puedes encontrar en esta vida. La mayoría son demasiado tiernos y adorables, y acompañan a Carmen de la mejor de las maneras; las found families nunca defraudan. Sin embargo, también nos encontramos con miedos, arrepentimientos y culpabilidades, y eso sirve al lector para darse cuenta de que esos procesos son normales, y lo importante es aprender del proceso de acompañamiento.

¿He disfrutado de esta novela? Por supuesto. Andrea Tomé está en mi top 5 de autoras españolas favoritas, y sus libros son mi zona de confort para cuando estoy pachucha.
Es cierto que La chica de hielo trae un relato doloroso y aterrador, y más aún al pensar que no es ficción, sino que se basa en una realidad a la que muchas mujeres deben enfrentarse en pleno siglo XXI. Sin embargo, eso es lo que hace a esta novela extremadamente necesaria, ya que es capaz de hacer que empatices, de alguna manera, con ese dolor.

Espero que Andrea jamás deje de escribir para poder comprarme todos sus libros
Enlace: https://www.instagram.com/p/..

Es un libro para un público mas joven y para recomendar en los institutos. Trata la diversidad, los abusos sexuales y los trastornos alimenticios. Se me hizo un poco largo con menos paginas estaría mas correcto. Carmen es un patinadora que ha tenido un accidente y hace ver a su madre que ya no quiere patinar pero esta no para de insistirle. Poco a poco descubriremos la verdad y el porqué Carmen ha dejado de comer y como hace amigos muy peculiares que le ayudan en el proceso.