Piluca y el síndrome de Willy Fog

Mi primer contacto con la autora, y me ha convencido para animarme con alguno de sus libros, y, sobre todo, con la historia de la que sale esta.
No soy de leer relatos, siempre se me quedan cortos, y este no ha sido una excepción. Pero si su función es entretenernos durante un rato con una historia que bien podría estar pasando en cualquier terraza de nuestras respectivas ciudades, lo cumple perfectamente.
Por su corta extensión no nos da tiempo a conocer demasiado a los protagonistas, ni a que tengamos grandes detalles de su historia de amor, y no sé si en la novela de Antes beso a un Hobbit ellos salen o se les conoce más de lo que los conocemos aquí, pero me habría gustado saber más. Lo cual no es malo, porque si algo no te gusta directamente no te interesa descubrir nada más de la historia, y no es el caso de este.
Así que si os apetece una historia corta de amor, de dejar a un lado los prejuicios, de dejarse llevar a pesar de las cincunstancias, y de arriesgarse, y todo ambientado en lo que estamos viviendo, este es vuestro relato.

Me ha gustado mucho el relato. Es muy cortito, pero a la autora le da tiempo de sobra a contar todo lo que necesita.

Yo no he leído el libro en el que Piluca y Beltrán eran secundarios, pero tampoco me ha hecho falta.

Me ha gustado mucho Piluca. Vive su vida a su manera y tiene las cosas claras. Es muy divertida y algo alocada y me he reído mucho con ella.

Beltrán demuestra tener mucha paciencia y se buena persona. Me habría gustado saber algo más de él.

Me he reído mucho con los vecinos y sus cotilleos.

El relato se lee en suspiro pero se disfruta mucho y te quedas con una sonrisa en la boca al terminar. La historia es bonita y envía un mensaje de optimismo.

Me quedado con ganas de leer el libro de Elisa y puede que lo haga pronto.

Un relato breve y divertido para estos días de confinamiento que estamos viviendo.

La historia se basa en dos personajes secundarios de la novela "Antes beso a un hobbit" de la autora, y aunque la historia se desarrolla a posteriori, no es necesario haber leído la novela para disfrutar del relato.

Entretenido, divertido y muy ameno, de lectura ágil y que gana muchos punto al desarrollar esta historia historia usando el COVID19 y el confinamiento como un escenario, haciéndolo pasar desapercibido y sin darle un enfoque dramático.

Realmente, para lo breve que es la lectura deja toda la trama muy bien cerrada.

Muy recomendable para pasar un ratito ameno.

Leer un relato tan divertido y desenfadado como el que ha escrito Carla Crespo para la colección especial que Harlequín Ibérica ha editado para ayudar a los lectores a sobrellevar la cuarentena es una maravilla, pero además hacerlo para compartir experiencia en una lectura conjunta es lo más de lo más.
Piluca y el síndrome de Willy Fogg se centra en las vivencias de uno de los personajes secundarios más divertidos de la autora española, y que aparece ya en su novela Antes beso a un hobbit, pero puede leerse de modo independiente y os animo a todos a hacerlo porque Piluca es absolutamente genial, y sus vecinos todo un descubrimiento, je, je.
La historia es muy ágil, se lee en un tris y tiene todo el encanto que un personaje como su protagonista merecía.

Un corto relato que ha sido escrito en muy poquito tiempo. Tras pensar que no me gustaría, me quede sorprendida. Ya que una vez empecé, no pude parar de leer hasta que lo acabé. Una historia a la par de la situación que estamos viviendo. Que nos hace ver que hay gente que decide ayudar a los demás de manera despreocupada. Lo que podemos hacer por intentar entretenernos en estos momentos de confinamiento. La verdad me he quedado con ganas de más.