La búsqueda

Leer thrillers siempre me anima. No en vano, es uno de mis géneros favoritos.


La forma en la que el autor mantiene la intriga hasta desvelar la verdad, cómo trato de ir desentrañando los secretos a través de las pequeñas pinceladas que se van dejando ver entre líneas, la forma en que logro desconectar... Me encantan.


La búsqueda ha sido una historia que he podido leer gracias a mi amiga Bea, que quiso compartir esta lectura conmigo y, sin duda alguna, ambas la hemos disfrutado enormemente.



¿Qué vamos a encontrar en esta novela? Una serie de desapariciones que parecen estar relacionadas.


Una historia que surgió cuatro años atrás y que en el presente sigue sin resolverse.


Personajes complejos y llenos de aristas.


Una agente de Scotland Yard metida de lleno, una vez más, en una investigación que pertenece a Caleb Hale, de la policía de Scarborough.


Secretos, mentiras, amor no correspondido y un pueblo pequeño en el que sus los habitantes quieren saber lo que sucede en su entorno más cercano.


Esta historia es continuación de otra novela, pero ambas se pueden leer de forma independiente, pues aquí no se desvelan muchos detalles de lo sucedido en la novela anterior.


En La búsqueda, Kate Linville tratará de averiguar lo que ha sucedido con las jóvenes desaparecidas en Scarborough, su pueblo natal, investigando paralelamente a la policía local.


Por otro lado, Mandy Allard, una joven de catorce años que huye de su problemática familia, tratará de sobrevivir a las dificultades que se presentan y al misterioso secuestrador que parece obsesionarse con las jóvenes de su edad.


Una historia llena de intriga y con giros argumentales sorprendentes y factibles, que llevarán al lector a sentirse atrapado en una historia compleja pero a la vez entretenida y sencilla de leer.



Mensaje de la novela: No hay un mensaje claro en la novela, puesto que la principal función es la de entretener a través de un misterio, cosa que logra muy favorablemente.


No todas las novelas deben llevar mensajes importantes, aunque sí que se entrevé que la autora indica la importancia de la salud mental y de no dejarnos llevar por nuestras inseguridades o vicios.


No obstante, creo que este es uno de los casos en los que cada lector encuentra su propio mensaje dentro de la novela, según su forma de pensar o el punto de vista que quiera darle a la obra.



Personajes: Esta es una historia en la que hay muchos personajes que ofrecen diferentes puntos de vista y enriquecen la historia.


Se nota que la autora ha trabajado mucho los personajes, pues todos son bastante redondos y van evolucionando a lo largo de la historia, mostrando que en su interior hay más de lo que percibíamos en un primer momento.


Si tengo que destacar protagonistas claros, diría que hay tres que van adquiriendo cada vez más protagonismo: Kate Linville, Caleb Hale y Mandy Allard. Sin olvidar al delincuente, cuya identidad desconocemos pero nos narra su parte en primera persona y con una tipografía diferente, haciendo ver al lector que sin su presencia no habría historia.



Lo que más me ha gustado: La trama y la forma en que me he sentido atrapada desde el principio.


Los giros de la trama, que han logrado sorprenderme en más de una ocasión. Aunque algún apartado pueda resultar previsible, Charlotte Link guarda siempre un as bajo la manga que vuelve loco al lector cuando desvela la verdad.


La complejidad de los personajes y que se hable sin tapujos de la salud mental, tema que sigue siendo algo tabú en la actualidad.


Las diferentes tramas que iban surgiendo en la novela, como historias paralelas que, de algún modo, tenían algo en común y resultaban importantes.


La organización de los capítulos, que mostraban el avance del tiempo, indicando en qué día nos encontrábamos para ver cómo la investigación se iba alargando en el tiempo y no solo en tres días, como sucede en otras novelas.



Lo que menos me ha gustado: Algunos actos de Kate Linville, aunque no dejan de ser fruto de la extrema inseguridad que tiene sobre sí misma. Son coherentes, pero me disgustaba (es algo personal, no un fallo de la novela como tal).


Que en algunos casos se alargase tanto la trama, que resultaba un poco cansado. Se iban dando vueltas al mismo punto desde diferentes perspectivas, y parecía que no se avanzaba. 



Conclusión: He disfrutado muchísimo de esta historia, con la que he podido desconectar del estrés diario y viajar hasta Inglaterra, acompañando a los personajes a descubrir la verdad sobre el misterio oculto en La búsqueda.


Sin duda alguna, entiendo por qué Charlotte Link está tan bien valorada, y me uno a recomendar a los amantes del thriller que lean al menos una de sus obras, ya que no se van a arrepentir.

Grijalbo publica la nueva novela de Charlote Link, escritora finalista del Deutscher Buchpreis (máximo galardón a la mejor novela en lengua alemana) y ha recibido el premio Goldene Feder por su carrera literaria, así como premios de los libreros.

Como adicta al género, he de reconocer que desconocía tanto a la autora como sus anteriores éxitos, entre los que cabe destacar El Engaño, predecesora de esta novela. Aunque ambas están protagonizadas por Kate Linville son conclusivas y puede leerse de manera independiente.

En este caso la policía de Scotland Yard tendrá que enfrentarse a las desapariciones de jóvenes adolescentes que están teniendo lugar en un pueblecito el condado de Yorkshire.

Aunque en ciertos momentos me ha recordado a Camila Lackberg, sobre todo en el tema relacionado con la vuelta al pueblo y el tema de la casa familiar, su protagonista principal se sale un poco de los cánones a los que estamos acostumbrados. En general el personaje de Kate me ha gustado, pero en algunos momentos no he llegado a conectar con él ya que me ha perecido un poco forzado. Puede ser que, aunque las historias son independientes, en la primera novela se conoce un poco más la vida personal de la protagonista y llegamos a entender mejor el porqué de su carácter, pero las continuas inseguridades justificando que no es guapa y su baja autoestima me sacaba un poco de la historia.

Como en todas las novelas de este tipo la protagonista tiene un romance durante el desarrollo del caso, y hay es un cuando dije ¡Oh, no horror!, ya que muchas de las que he leído (como las de Lackberg) el personaje principal femenino, no sé porque, tienden a perder fuerza a medida que avanza su relación personal. Sin embargo, en esta novela está completamente justificado y es uno de los puntos que más destacó.

La novela está plagada de personajes secundarios que tienen mayor o menor peso en la historia. Destaco a la familia de Hanna con los que llegue a sentir el agobio de la desaparición de una hija y al comisario Caleb Hale, que gusta y disgusta a partes iguales, por ser quien confía plenamente en el criterio de la investigadora, pero que se convierte un poco en el estereotipo de investigador desastre, pero con buen corazón.

La historia está contada a través de dos voces. Un narrador omnisciente que nos contará toda la evolución del caso y otros capítulos contados a través de la voz de secuestrador. Estos son los que más me han gustado ya que a medida que iban pasando hacían que sospechara de uno u otro personaje.

Con respecto a la trama de la investigación comienza siendo oscura y muy intrigante. La desaparición de tres chicas parece estar relacionada entre sí y hay múltiples sospechosos. Desde familiares, vecinos...La historia comienza con mucho ritmo, volviéndose un poco repetitiva a la mitad y retomando lo con fuerza al final.

Escrita de una manera sencilla, la autora me ha conseguido mantener enganchada durante toda la novela. Me ha gustado la manera en la que hace al lector parte de la investigación criminal, consiguiendo que sospeches de cada uno de los actores secundarios de la trama. Y es que lo que destaco de la novela son sus giros. Hasta el final no he conseguido saber quién era secuestrador.

En definitiva, La búsqueda es una novela de suspense entretenida y de ágil lectura, perfecta, ahora que empieza el calor, y si nos dejan salir, para leer en el parque, en la playa o incluso el balcón.

NOTA: 3/5
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Hoy os expongo mis impresiones sobre "La búsqueda", la segunda novela de esta serie cuyas tramas se desarrollan en Gran Bretaña.



Todo se inicia con un prólogo intrigante que captó al momento mi atención. Una adolescente de catorce años que había ido a visitar a su abuela, llega a la estación de tren de Scarborough una lluviosa noche de noviembre de 2013 sin tener ni idea de cómo volver a casa tras no poder localizar a su padre. le habían repetido insistentemente que jamás se subiera al coche de un desconocido, cosa que al parecer hizo, dada su situación y quizás después de valorar el riesgo y de asimilarlo. Una decisión fatal porque desde aquel día permanece desaparecida, probablemente no por propia voluntad.



Han pasado cuatro años y Kate Linville vuelve a su ciudad natal para organizar la reparación de la casa de su difunto padre, que unos inquilinos le han dejado destrozada. Luego debe decidir qué hacer con el que siempre fue un refugio de paz para ella. El mismo día en que es hallado el cadáver de una adolescente desaparecida un año antes, otra joven se esfuma sin dejar rastro. El caso se torna en una maraña impenetrable de la que es imposible distinguir un cabo del que tirar, y con cada minuto que pasa la situación será más crítica. Por eso, y a pesar de estar fuera de su zona de competencia, Kate se va a involucrar en el caso, llevando una investigación paralela y extraoficial.



Tras un comienzo absorbente de marcado ritmo, llega un momento en que la trama entra en bucle y apenas se percibe ningún avance, difuminándose la tensión narrativa para posteriormente, ya en el último tercio, coger fuerzas y acabar con un desenlace sorprendente e inesperado. Gradualmente se irá materializando una historia bien construida con dos narradores, uno de ellos en primera persona que da voz al asesino, haciendo al lector partícipe de la complejidad de sus pensamientos y las decisiones que toma. Confieso que me ha resultado difícil empatizar con este personaje y no he podido entender su comportamiento. Por otro lado tenemos un narrador omnisciente que sustenta el grueso de la historia y tiene acceso a todos los personajes y acontecimientos que se van planteando.



Mediante una narración ágil gracias a una prosa sencilla en la que abundan los diálogos, y estructurando su argumento en capítulos cortos que aportan fluidez a la lectura, Charlotte Link ha pergeñado una historia articulada en varias subtramas, alguna de ellas irrelevante y perfectamente obviable que me ha lastrado la lectura, que perfectamente hubiera funcionado con algunas páginas menos sin que su contenido se resintiese. La autora consigue recrear la atmósfera asfixiante y opresiva de los diferentes sucesos acontecidos, con las dosis justas de misterio e intriga para mantener al lector expectante ante lo que se avecina.



La novela cuenta con un variado y atractivo friso de personajes secundarios, pero a pesar de lo bien construidos que estaban sus imperfectos protagonistas principales en la primera entrega de la serie, aquí no he percibido ninguna evolución sustancial en ellos. Kate continúa siendo alguien de aspecto anodino y, hasta cierto punto, atemporal. Una mujer discreta, prisionera de sí misma para evitar brindar a nadie la oportunidad de dañarla. Marginada por sus compañeros, se siente poco valorada personal y profesionalmente. de baja autoestima, cualidad que la autora se empeña en reiterar constantemente, desconfía de todos pero siempre muestra una gran compasión por las víctimas y sus familiares. El comisario jefe Caleb Hale, quien se hace cargo de la investigación oficial del caso, pierde parte de su protagonismo cediéndoselo a Kate, es el típico personaje cliché con una vida personal desastrosa, en constante lucha contra su debilidad por el alcohol.



Sintetizando: "La búsqueda" es una novela de suspense de trama bien resuelta y ritmo dispar en la que se plantea la peor pesadilla que unos padres pueden imaginar: la desaparición de un hijo y la incertidumbre sobre lo que le pudo ocurrir. Una historia de fácil lectura en la que me ha faltado una mayor dosis de dramatismo, pero que va mejorando a medida que avanzamos en su argumento porque va ganando en intensidad. Un libro que recomiendo a los lectores de la autora y de este género literario.


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Todo da comienzo una noche de octubre del 2013 en la que Hannah Caswell pierde el tren de regreso tras visitar a su abuela.
Sabe que su padre se le echará encima por que núnca hace las cosas bién, así que para intentar llegar a la hora, sube primero al coche de Kent hasta la estación de Scarborough, aún sabiendo que a su padre no le gusta ni ese chico, ni su hermano. Alli y tras no contactar a su padre, desoye el consejo de subir a coches de estraños y lo vuelve hacer , esa fue la última vez que alguién la vió, tan sólo tenía 14 años.

Cuatro años después, la inspectora de Scotland yard Kate Linville, regresa al pueblo dónde creció feliz junto a los suyos ya que la casa familiar ha sido destrozada por los últimos inquilinos.
Por ello permanece en el pueblo, y descubre que han desaparecido más jovenes de la misma edad, Saskia Norris, Amelie Golsby y Mandy Alland.
Su trabajo hace que sea imposible desconectar y no acabar implicandose aún sabiendo que no está en su terreno, además el comisario Hale Caleb se lo recuerda constantemente.
Una historia realista, apasionante y cargada de suspense. Unos personajes muy bien construidos que te arán disfrutar de la historia en todo momento.
Narrada en primera persona por el asesino a final de cada capítulo por lo que vamos viendo como piensa o actua y un narrador omnisciente que lo hará del resto.
Capítulos cortos que hacen que la historia fluya, y aúnque en un momento parece que la historia no avance demasiado, contiene giros inesperados que no te dejan desconectar en ningún momento llegando hasta un final de la historia no solo sorprendente si no inesperado.
Era mi primera historia de la autora, pero desde luego no sera la última, hace una combinación con todos los ingredientes necesarios para el cóctel perfecto.
Pasado, intriga, muerte, desapariciones, engaños, miedo, tensión, búsqueda, traición, secuestros, dolor, investigación...
Por ello, no dudes en iniciar "La búsqueda", te sorprenderá

En esta novela Kate se verá envuelta en un caso de secuestro de adolescentes. Comienza la novela cuando en 2013 una joven de 14 años tras visitar a su abuela pierde el tren para volver a casa. Tiene la suerte de que un joven de su mismo pueblo, que no tiene muy buena fama, esté en el lugar y la acerque a la estación de su pueblo donde ella ha quedado con su padre para que la vaya a recoger. El joven será la última persona que vea a Hannah. En 2017 cuando la detective Kate está en el mismo pueblo, Scarborough, tramitando la venta de la casa de su padre que fue asesinado, la desaparición de la hija de los dueños de la casa dónde está alojada Kate. Pero esta no es la única desaparición que ha ocurrido en el pueblo en los últimos meses ¿Será posible que estemos antes un secuestrador y asesino en serie? ¿Será todo lo que parece? Kate tendrá que luchar entre dejar la investigación en manos de Caleb Hale (el detective que le ayudó en la investigación de la muerte de su padre en el primer libro) o investigar ella por su cuenta. Con La búsqueda nos encontramos ante un thriller dinámico, de fácil lectura y con muchos giros argumentales que sorprenden al lector, prácticamente desde la primera página el lector queda atrapado entre sus páginas deseando saber quién y por qué está secuestrando y asesinando a adolescentes. y como buen thriller el lector sospechara prácticamente de todos los personajes. ¡Y eso me encanta! Disfruto muchísimo cuando no sé quién puede ser el asesino, cuando casi todos los personajes tienen algún motivo oculto y pueden ser el asesino ¡y me encanta que al final me sorprenda y me haga pensar "Vaya, eso no me lo esperaba", y en La búsqueda me pasó. Aunque algunas cosas las esperaba otras me sorprendieron y mucho. Esta novela me tuvo atrapada de principio a fin la recomiendo totalmente