Elena se despierta al día siguiente de la boda de su mejor amiga, junto a Marcos, "el Indeseable", el chico que no soporta desde el instituto. A partir de ahí, empezarán a saltar chispas entre ellos que será difícil parar.
La pluma de la autora es ligera, pero a la vez te sitúa perfectamente dónde ocurren los hechos y las descripciones justas para enamorarnos. Es una novela adictiva, necesitaba continuar al siguiente capítulo; es fresquita, la novela del verano y se coge con muchas ganas.
Elena es una chica responsable, muy entregada a sus estudios y tiene su futuro planeado, así que cuando Marcos aparece en su vida se queda un tanto descolocada. Reconozco que a veces me ponía un poco nerviosa su indecisión, pero llegas a entender sus motivos. Me ha gustado la evolución que ha tenido a lo largo de la historia y el apoyo contante de sus amig@s. La amistad es una parte muy importante de esta historia, se nota la confianza que tienen, el recurrir a ellos para lo bueno y lo malo.
Marcos me ha enamorado, es un chico encantador, le coges cariño enseguida. Le encanta hacer rabiar a Elena y tienen momentos súper divertidos. Pero además, es muy detallista, tanto en regalos como en momentos y sabe escuchar, es el chico ideal. A la vez, lo he visto realista, porque tiene partes difíciles de su vida y ha aprendido a superarlas.
Como veis, es un enemies to lovers, uno de mis clichés favoritos. En esta historia, está súper bien llevado, las situaciones entre ellos son geniales. Conocemos partes del pasado para poder comprender mejor el presente. Tiene toques veraniegos, amistad, romance, algo de drama y situaciones muy divertidas combinadas con otras súper tiernas. Una historia que os recomiendo mucho, con unos personajes adorables. Estoy deseando leer la continuación, aunque el final queda bastante cerrado.
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