Elena está a punto de empezar las prácticas en una clínica veterinaria que le tiene muy ilusionada, sus amigas siempre son un apoyo, Amanda es su familia y Marcos está a kilómetros de ella. Marcos, nuestro abogado sexy, vive en Londres. Su trabajo es una obsesión para él, pero tiene un porqué. Su madre y sus hermanas son lo más importante para él. Lucas, su mejor amigo, es un apoyo importante y Elena, esa chica que le vuelve, ojalá la pudiera tener más cerca. En esta segunda parte vamos a ver como Elena y Marcos afianzan su relación y la consolidan, pero el hándicap de la distancia será algo que no llevaran bien y que tendrá un peso importante. Se verán obligados a hacer equilibrios entre sus trabajos, sus vidas en sus respectivos países, estar con sus amigos y sacar tiempo para ver a la persona amada. Como toda relación a distancia se va a ver como se echan de menos, como les pesa el no tenerse cerca, los miedos y las dudas los acechan, pero para amar a alguien primero han tenido que curar sus heridas antiguas. Con ellos estarán Carlota y Blanca, las amigas de Elena; Lucas y Amanda, la pareja que es amiga de ambos y en está ocasión conoceremos a la familia y amigos de Marcos y me ha gustado mucho ver cómo van encajando. Un amor a distancia con ganas de ser fijo y eterno, los miedos les harán dudar, pero solo los amores verdaderos son los que superan cualquier cosa. El pero que le pongo a esta historia, y sé que esto es cosa de gustos, es que en las primeras doscientas páginas, me ha gustado verlos como pareja y cómo disfrutaban el uno del otro, pero me ha faltaba algo para mantenerme enganchada en esas páginas porque todo entre ellos era bonito y perfecto. |