Comencé este libro con unas expectativas muy altas, pero a ciegas, sin saber prácticamente nada de la sinopsis. Al principio me costó un poco adentrarme en él por los saltos temporales continuos, sin embargo con el devenir de los capítulos entendí por qué la autora eligió esta dinámica. Le da ritmo a la historia y te deja queriendo saber más. No sabía qué esperaba cuando lo comencé pero desde luego no esto. Para mí “La invisible historia de Addie LaRue” es un canto a la vida. Por muy cliché que pueda sonar esto. Es un recordatorio de que siempre hay cosas nuevas que descubrir y apreciar, de que hay que invertir nuestro tiempo en aquello que nos hace feliz, pues es lo único que nunca vuelve, el tiempo perdido. Con Addie conecté desde un principio, esa situación de querer vivir la vida, decidir su futuro y no quedarse limitada a lo socialmente correcto. Addie es un torbellino incontenible nacida en la época incorrecta. La introducción de Henry en el libro fue como un soplo de aire fresco. Henry es la tinta, el reconocimiento que Addie necesita y Addie es el paraguas perfecto para las tormentas de Henry. En el personaje de Luc no se adentra demasiado, cosa que a mí me hubiese gustado. ¿Es todo egoísmo o es capaz la oscuridad de sentir amor? De la mano de Addie te adentrarás en años de historia, en tiempos de guerra, de ebullición del arte, en la ilusión, el amor, el cansancio, en lo bonito de la vida y lo más difícil de ésta. No sé vosotros, pero yo definitivamente recordaré a Addie LaRue. + Leer más |