Seis de cuervos de Leigh Bardugo
No había ninguna parte de él que no estuviera rota, que no hubiera curado mal, y no había ninguna parte de él que no fuera más fuerte por haber estado rota.
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Seis de cuervos de Leigh Bardugo
No había ninguna parte de él que no estuviera rota, que no hubiera curado mal, y no había ninguna parte de él que no fuera más fuerte por haber estado rota.
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Sombra y hueso de Leigh Bardugo
"-yo te echaba de menos cada hora. Y, ¿sabes qué fue lo peor? Me pilló completamente por sorpresa. A veces me descubría buscándote, sin ninguna razón, solo por hábito, porque había visto algo que quería contarte, o porque quería oír tu voz. Y entonces me daba cuenta de que ya no estabas ahí, y cada vez, absolutamente cada vez, era como quedarme sin aliento. He arriesgado mi vida por ti. He recorrido a pie media Ravka por ti, y lo haría otras vez, y otra, y otra, solo para estar contigo, solo para morirme de hambre contigo, y congelarme contigo, y oírte quejarte del queso cada día. Así que no me digas que no encajas conmigo".
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Seis de cuervos de Leigh Bardugo
En los buenos sueños la tiraba al suelo y la estrangulaba, observando cómo la vida abandonaba sus ojos con el corazón lleno de venganza, por fin, por fin. En los sueños malos la besaba.
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Seis de cuervos de Leigh Bardugo
Me han hecho para protegerte. Solo la muerte romperá este juramento
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Seis de cuervos de Leigh Bardugo
La vida que vives, el odio que sientes, son veneno. No puedo seguir bebiéndolo
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Seis de cuervos de Leigh Bardugo
El engaño no es mi lengua materna, pero todavía podría aprender a hablarla.
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Seis de cuervos de Leigh Bardugo
– No es natural que las mujeres luchen. – No es natural que alguien sea tan estúpido como alto, y aquí estás. |
Seis de cuervos de Leigh Bardugo
Tubo que reírse de si misma: no le desearía el amor a nadie. Era un invitado al que recibías y del que después no podías librarte.
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Asedio y Tormenta de Leigh Bardugo
Sabes cuál es el problema de los héroes y los santos Santos? Siempre acaban muertos. |
Asedio y Tormenta de Leigh Bardugo
– Entonces, tú y yo tenemos algo en común, ¿verdad? Además, me gusta tener enemigos poderosos. Me hace sentir importante. Mal cruzó los brazos y sopesó al corsario. – No soy capaz de decidir si estás loco o eres estúpido. – Tengo muchas buenas cualidades – replicó Sturmhond –. Puede ser difícil elegir. |
Seis de cuervos de Leigh Bardugo
Era alta, con la constitución del mascarón de proa de un barco tallado por una mano generosa.
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Sombra y hueso de Leigh Bardugo
Por un momento, vi las caras de la multitud, con las bocas abiertas por la impresión mientras la tienda se llenaba de la brillante luz del sol y el aire se ondulaba debido al calor. Entonces el Oscuro me soltó, y con su tacto se fue esa peculiar sensación de seguridad que me había poseído. La radiante luz desapareció, y en su lugar regresó la habitual iluminación de las velas, pero todavía podía sentir el cálido e inexplicable brillo del sol en mi piel.
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El rey marcado de Leigh Bardugo
Iban a construir un nuevo mundo juntas. Pero primero tendrían que prender fuego al anterior
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Ruina y Ascenso de Leigh Bardugo
El sufrimiento es tan corriente como el barro y el doble de vulgar. Lo que importa es lo que cada cual hace con él
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El lenguaje de las espinas de Leigh Bardugo
-Te había dicho que volvieras con su corazón. -Y eso he hecho- dijo. Su corazón me pertenece,y el mío le pertenece a él. |
¿Quién escribió la saga?