Asedio y Tormenta de Leigh Bardugo
– Entonces, tú y yo tenemos algo en común, ¿verdad? Además, me gusta tener enemigos poderosos. Me hace sentir importante. Mal cruzó los brazos y sopesó al corsario. – No soy capaz de decidir si estás loco o eres estúpido. – Tengo muchas buenas cualidades – replicó Sturmhond –. Puede ser difícil elegir. |